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Después de llorar tanto se quedó dormida entre sus brazos, la cargo y la llevo hacia el palacio.

Ahí una señora lo esperaba. - los esperaba el Sr. Robles me indico que los llevará a sus respectivos dormitorios.

Asintió, y la siguió hasta un tercer piso.
- El cuarto de la derecha es de la señorita y el izquierdo es el suyo.- dicho eso los dejo solos.

Ingreso al cuarto de ella, dónde estaba impregnado de su aroma la dejo acostada sobre la cama.

- Déjala dormir. - hablaron a su espalda.

Asintió, saliendo y cerrando la puerta.

- Gracias por decirme dónde encontrarla.

- Descuida, anda a tu habitación estarás cansado.

- ¡Quiero quedarme junto a ella!

- Tardará mucho en levantarse, no durmió casi nada desde que llegó.

- Pero es mi...

- Dale su espacio, ya hablarán. Ahora entra cámbiate, dentro de una hora almorzamos.

- Espera. No, nos odias.

- ¿Porqué debería hacerlo?

- Somos nuevas especies, y a la mayoría de los humanos les parecemos fenómenos.

- ¿Tienes dos manos, dos piernas, una boca, una nariz, dos ojos, dos oídos?

Ante todo asintió. - ves somos iguales humanos o nuevas especies nada nos diferente. Si hay personas que lo ven mal, ellos son los que están equivocados.

- Pregunta, ¿Tú odias a los personas que tengan otra opción sexual?

- No, cada uno decide a quien amar.

El anciano sonrió ante la respuesta acertada del primate.

.....

Era de noche cuando Cam, se levantó miro a su alrededor buscándolo al no encontrar nada pensó que solo fue un sueño muy realista.

- ¡Felipe! - entro sonriente a su habitación, quedándose quieta al ver a su casi hermana ahí.

- ¿Emily? - la joven rubia al verla corrió a abrazarla.

- No fue un sueño. - susurro

- ¿Cuándo llegaste?

- Al medio día, junto a Hope y Green.

- Si, lo suponía no puedes venir sin tu ojitos. - río.

Los demás se rieron. - ¿Cómo extrañaba sus risas?

- Lo siento Felipe, no te dejamos descansar. - se disculpo Emily.

- Por ti lo dirás, yo recién entro.
¿Cómo sigues?, Ya tomaste tus medicinas, te traigo...

- Camilita, no te preocupes fue solo un pequeño accidente - alzo su brazo - vez ya estoy como nuevo.

- Y Felipe, me dirás como te facturaste el brazo o tendré que pedir las cámaras de seguridad. - advirtió Cam.

- Ummm puedo pensarlo.

- ¡No!, Me debes esa explicación fue terrible recibir la llamada por parte del director indicándome que tenía que venir urgente.

- Roberts exageró,no debía llamarte solo por una pequeña caída.

- ¿Pequeña caída? Mira como terminaste.

- Bah, exagerados solo me caí haciendo motocross.

- ¡¡Motocross!!

- Si, como verán ...
Relato todo los hechos como un simple juego de "jóvenes", todo había desencadenado por una apuesta con un compañero de la otra ala del palacio.

Ya era media noche, cuando se despidieron de Felipe. Entraba a su habitación y Green salía del suyo.

- Princesa, ¿Podemos hablar?

- Ahora si quieres hablar; solo porque te devele mi pasado.

- No. Yo...

- ¿Tú qué?, Yo quise hablar contigo más de una vez, pero que hiciste me ignoraste, te esperaba en la madrugada y nunca llegaste.
Sabes que, hablaremos cuando me de la gana.
Y ahora me voy porque tengo una cita. - dijo con toda intensión.

- ¡Cita!, ¿Con quién? - gruño alterado.

- Tú te calmas, acá no harás ninguna escena. Entendiste.

- ¡Cam! - gruño al ver cómo le cerraban la puerta.

- Ni creas, que lo haré fácil colors.

....

- Chicos, ¿qué tienen planeado para hoy? - pregunto el sexagenario.

- Ir a la playa, Hope está entusiasmado en verlo.

- Buena idea disfruten, aquí hace un magnífico clima.

- Y, ¿Tú Camilita?

- Acompañarte a donde vayas.

- ¿Y tú jovencito? - señaló a Green.

- Ir a todos los sitios donde esté mi princesa.

- No puedes, es imposible.

- ¿Porqué? Princesa, Felipe nos dió carta libre de visitar cualquier sitio.

- Menos este él no lo permitirá. - sonrió malvada.

- Camilita, ¿Cómo te enteraste?

- Estoy bien informada, y por la hora se está haciendo tarde.

Green se levantó para ir con ellos. - No lo creo jovencito, como dijo ella, no permito ingresar a nadie.

- ¡Diviértanse! - grito saliendo abrazada del brazo junto al anciano.

- Vamos amigo, diviértete junto a nosotros. - ofreció Hope.

- Tranquilo ya podrás hablar con ella, por ahora disfruta la estadía. Porque ellos se van a demorar bastante.

- ¿A dónde fueron? - pregunto curioso.

- A su centro de creatividad - la miraron interrogante.

- Él es diseñador de moda, y es muy reservado con sus proyectos solo a contadas personas deja ingresar y una de ellas es Cam.

A lo largo de la mañana y parte de la tarde los machos especies y la joven muchacha la pasaron en la playa nadando, intentando enseñarle a realizar castillos en la arena, recolectar conchas.

- ¿No te animas ir con ellos?

- No, estoy feliz aquí contigo. Y además te quería dar una gran noticia.

- ¿Te casarás? - pregunto risueño.

- Antes debe haber una reconciliación, y como sabes lo pondré difícil.

- ¿Quién manda?

- Yo. - alzo sus brazos.

- Esa es mi chica, pero no lo hagas sufrir tanto.

- Será lo suficiente. Dejando de lado ya se cual será mi meta por ahora.

- ¿Cuál dime? Con lo que decidas te apoyaré.

- Seré diseñadora de vestuario.

- Es una excelente noticia. - la abrazo. - Te daré varios consejos, serás grande.

- Es lo que más deseo y todo se debe a ti; recorde cuando me llevabas a tu taller, al verte gozar creando infinidad de modelos.

Agradeció el anciano feliz por escuchar aquellas palabras.

GREENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora