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La atrajo más hacia él,  profundizando el beso.
Se separaron al sentir que les faltaba aire.

- Ahora, ¿me crees?- pregunto sonriente con sus brazos fijos en los hombros de él.

- Tienes un punto a favor preciosa - acaricio su rostro haciendo que Cam cerrara sus ojos - pero ¿Cómo saber que tú actitud no es producto de tu embriaguez? - hablo cerca a su rostro.

- Colors...

- Eso es nuevo princesa.

- shuuu - colocó un dedo sobre los labios de Green - colors déjame aclararte seré arrebatada, sarcástica, un tanto odiosa y equis cosas pero nunca, una mentirosa. Grábate en la mente, nunca mentirosa, ok.

El primate agarró la mano de la humana y la volvió a colocar en su hombro.

- Ok, hermosa te creo. - sujeto sus caderas.

- Y, ¿Cómo me aseguro que digas la verdad?

- Es fácil. - se agachó y la beso, al comienzo fue uno suave volviéndose más caliente.

- Te aclare las dudas.

- Súper aclaradas. - sonrió.

- Bien ahora somos pareja. - sonrió el primate abrazándola.

- ¡Es- espera! No somos pareja. - se alejo de él.

- ¡Tú lo dijiste!, te gustó.

- Si, me gustas. - aseguro firme. - Pero ser pareja es otra cosa.

- No, te comprendo princesa. - gruño el joven primate tratando de calmarse.

- Mira colors, no quiero ser tu pareja, pero si tener un tipo de relación contigo, es como estar junto pero no estarlo.

- No te comprendo princesa. - pronunció a regañadientes evitando gruñir.

- Ser amigos con derechos.

- ¿Amigos con derechos? Ya no entiendo nada, primero no quieres que seamos amigos y ahora sí. La verdad no estoy para tus juegos princesa. - comenzó  a caminar.

- Espera, espera - camino para llegar a su lado.

- espera - agarro su brazo.

- ¿Qué? - se safo de su agarre - Ya estoy arto de tus juegos.

- Es ser amigos pero tener la actitud de novios.

- ¿Cómo?

Se colocó frente a él, llevo sus brazos a su cuello haciendo que se incline a su altura - como besarse - y lo beso - toquetearse o lo que nos ocurra - hablo coqueta.

- ¿Cuál es el truco?

- ¿Truco?

- Si, princesa. El amigo con derecho tiene que haber un truco, no creo que sea así de fácil.

- Lo único, nadie tiene que enterarse.

- Sientes tanta vergüenza que se enteren que estás con un especie, que comienzas a inventar un juego.- pronunció furioso.

- No siento vergüenza de ti o que alguien se entere, solo que no estoy preparada para una relación por eso te ofresco este trato.

Se tomó un respiro dónde perduró el silencio por varios minutos - Comprendo, princesa. Acepto ser ese amigo tuyo. Pero solo por ahora, ya cambiarás de opinión.

- Lo dudo, colores.

GREENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora