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Las hebras castañas bailaban al ritmo del viento, estaba levemente asomado en su ventana mirando hacia un punto fijo. Sus lágrimas ya se habían secado y era imposible que siguiera llorando. Tomó asiento en su cama viendo como su hermano mayor entraba a su habitación, sonrió; acto que hizo enojar a Yuta.

── Ya te lo hemos repetido, nada de tener n o v i a ── arrojó un celular a la cama y salió de la habitación.

La vida de Yuta se había ido a la mierda cuándo su padre los dejó, había dejado toda la responsabilidad a Taeyong, quién debía cuidar a Nayu y a su madre. Obviamente "los cuidados" de su hermano se habían sobrepasado. Cada sábado tenía que checar el celular de Yuta y cómo siempre, dejándole en claro que de la escuela a su casa y de casa a su escuela.

¿Lo peor?


Su madre lo permitía.

"Todo eso es por tu bien"

Era lo que siempre decía la señora Nakamoto.

Él ya había tenido algunas relaciones a escondidas de su madre y Taeyong, aunque por increíble que parezca, su hermano siempre se terminaba enterando. Llegó a pensar que tal vez tenía contactos en su escuela que vigilaran a Yuta.

🍃🧚‍♂️

── No puedo creerlo, esa había sido tu relación más larga, dos meses ── dijo sorprendido el pequeño Shotaro.

── Lo que rápido viene, rápido se va ── comentó con algo de melancolía.

── Todo estará bien, sólo debes de ser más cuidadoso.

── ¡Imposible!, he hecho de todo y al final el idiota de Taeyong se entera ── sacudió su cabello en señal de frustración.

Habían un par de ojos mirando la escena, el pelinegro se alejó y tomó su teléfono.

── Yuta ya a llegado a la escuela
── dijo con la voz más baja posible.

── Recuerda vigilarlo bien, su "amiguito" no me da buena espina.

Cortó la llamada.



☁︎|𝐏𝐫𝐨𝐡𝐢𝐛𝐢𝐝𝐨﹆¸ ʸᵘʷⁱⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora