Las risas seguían aumentando mientras Shino contaba el como se le ocurrieron esas bromas, era la primera ves que toda la atención estaba totalmente sobre Shino, ese día por fin el obtuvo lo que quería, ser tratado de forma normal y sentirse parte del grupo.
Gaara sonría y miraba la risa de todos con melancolía, no podía creer que la felicidad se encontrara de forma tan simple, sólo con una velada entre amigos en una piscina de agua caliente.
Eso era lo que siempre había querido, tener amigos.
La conversación dió un giro inesperado cuando uno de los chicos mencionó a una de las chicas y todos comenzaron a alardear de sus parejas y citas o simplemente de las chicas y chicos que les gustaban.
- A ver si entendí - Dijo Shikamaru- Naruto y Sasuke, Shino y alguien misteriosa, Hinata y Sakura, Kiba y Kankuro, Choji ya casi se le va a declarar a Karui, Sai y Ino, Yo y Temari y... ¿oye Lee a ti quien te gusta? ¿Tenten?
Lee se sintió nervioso nuevamente y su mirada cayó en Gaara, quien lo miraba expectante esperando una respuesta.
-No, Tenten es mi mejor amiga.
-Si cierto, Ah ya se ¿te sigue gustando Sakura?
-Tampoco.
-Bueno no tengo muchas opciones libres, quedan muchos chicos solteros pero todas las chicas están reservadas.
-¿Y que hay del Kasekage? ¿tienes a alguien en mente Gaara? - Dijo Naruto.
-La verdad si, si tengo a alguien en mente, pero es complicado.
-Puedes forzarla a ser tu esposa, con una especie de contrato. - Dijo Shino.
-No es la primera ves que lo oigo. -Gaara sale del agua. -pero no puedo casarme con alguien que no puede embarazarse y darme un heredero.- dijo y comenzó a caminar.
-Cualquier chica puede darte un hijo ¡me escuchas! -dijo Naruto.
Antes de que Gaara entrara al vestidor se detuvo en la puerta y respiró profundo.
-¡Un chico no se embaraza Naruto!
Todos se quedaron sorprendidos mientras que Gaara entraba a vestirse. Nadie tuvo el valor de comentar nada más, a nadie le molestaba que el dijera que gusta de los chicos, Kiba también era gay, ni siquiera a Naruto le importaba a pesar de que siempre supo que Kakashi lo era y le decía que alejara sus cochinadas de el, simplemente no importaba así que todos continuaron hablando.
Mientras que Lee, se quedó pensando...
Si a Gaara le gustan los chicos y yo soy uno puede que tenga una oportunidad.
No, no, no es tán simple, debo aclarar mis ideas.
Todos decidieron irse también a descansar a sus casas.
[●●●]
Mientras tanto en el departamento temporal de Gaara.
Él se encontraba frente al televisor mientras cenaba algo que ni sabía que era. La diferencia de culturas era notable hasta en la comida, sabía delicioso, pero no sabía el nombre de lo que era, sólo sabía que lo vendían en cada restaurante de konoha, debía ser un plato típico de los aldeanos de la aldea de la hoja.
Mientras comía pensaba en Lee, le encantó su cuerpo bronceado con cicatrices, su enorme sonrisa, Lee es todo lo contrario a el, tal ves por eso le comenzaba a atraer y mucho, pero sabía que los consejeros le estaban buscando esposa, querían hacer una alianza, ganar recursos para la aldea, todo acosta de el, lo que antes no le importaba para nada, pero ahora había alguien, alguien por quien valía la pena desafiar todo.
Si Lee aceptaba estar con el, Gaara haría muchos cambios, comenzando por dejar de ver los matrimonios arreglados como algo normal para un líder.
Pero para que eso pasara primero tendría que declararse.
[●●●]
Al día siguiente.
Lee despertó temprano como todos los días, se sentía motivado, listo para una ronda de ejercicio antes de ir a visitar a su sensei.
Salió de casa y comenzó a correr sobre sus manos estando totalmente de cabeza, como siempre hacia y no sólo unas cuántas calles sino que le daba vueltas a la aldea muchas veces hasta que se sentía satisfecho.
Una ves que terminó compró unas flores para su sensei y se fue al hospital.
Al llegar tocó la puerta de la habitación pues no quería que le pasara lo mismo otra ves; escuchó un adelante y entró.
-¡Oh Lee! Que bueno verte mira quien está visitandome.
Lee miró hacia un lado de la habitación y miró a Gaara quien se encontraba de brazos cruzados y con una mirada que expresaba tantas cosas, demasiadas, era como si los delineados y azules ojos de Gaara cobraran vida justo en el momento en el que Lee entró.
-Oh Hola Gaara, hola Gai-sensei ¿Como se siente hoy?
-Mucho mejor joven pupilo.
-Le traje flores, Ino dijo que son sus favoritas.
-Así es, me encantan las Camelias... Ammm Lee, Gaara quiere decirte algo.
-¿Ah si? ¿Que es?
-Vine aquí buscando una manera fácil de llegar a ti, pero tu sensei no me dio ningún tipo de información valiosa, así que seré directo. -dijo Gaara.
-¿De que hablas?
Gaara caminó hasta estar frente a Lee y lo miró a los ojos.
-Me gustas.
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