Solo tú ~GaaLee~

Capítulo 25.

La noche había llegado y el pequeño Metal se fue a dormir a su habitación, amaba su habitación pues decía que era más linda que la que tenía en Konoha.

-¡Al fin! ¡Ya me estaba volviendo loco! Estaba desesperado porque Metal se durmiera.

-No hables asi Lee, es un pequeño adorable.

-Lo es, pero no puedo tocarte de la forma en la que quiero con él encima de ti ¡todo el tiempo!

-Pero ya no está encima de mi.

Gaara sonrió coqueto y se sentó junto a Lee para besarlo.

Lee comenzó a acariciar su espalda y trasero con desesperación.

-Iré a ponerle seguro a la puerta. -Dijo Gaara y se bajó de la cama para hacerlo.

Lee comenzó a desnudarse.

-Ah por cierto vi a Temari de camino hacia acá dijo que vendría la semana que viene con Shikadai.

-Oh que bueno, me muero por ver a mi sobrino.

-Si aunque no es tan fácil viajar a Sunagakure con un pequeño tan flojo como su padre.

-Cierto, Shikadai es idéntico a Shikamaru, esa inteligencia excepcional con esa pesadez y flojera.

-Basta de hablar, ven aquí niño.

-¿A quien le dices niño? Soy el mejor kage de la historia.

-Pero eres un año menor que yo, así que niño.

Gaara lo besó y le quitó la ropa interior lentamente.

-No sabes cuánto te extrañé.

-Yo también, y mucho.

Gaara entró el miembro de Lee en su boca y lo comenzó a devorar, haciendo que Lee se retuerce de placer, no le importa tener la sensación ahogada en su garganta con tal de ver a Lee gimiendo como loco, pues habia descubierto varios trucos para hacerle perder el control.

-¡Ah Gaara! ¡Para ya o Metal podría despertar!

Gaara sacó el miembro de su boca para poder hablar.

-Tranquilo, tiene el sueño profundo.

Gaara continuó hasta que Lee se vino en su boca y este último se desplomó cansado y complacido.

-¡Ah ya estoy viejo! ¡Soy un viejo de 26 años que se cansa en el primer orgasmo!

-¿Lee, el rey de la ardiente juventud dice ser un viejo? Debería darte vergüenza.

-¿Que? No te burles, lo digo enserio, me quiero jubilar a los 40.

-¿Porque tan joven?

-Para ver a mi hijo crecer sin tener la preocupación de que podría no volver cuando voy a una misión peligrosa, antes no me importaba arriesgarlo todo, pero ahora si, no quisiera llegar a faltarle a mi hijo ni a ti.

Gaara se terminó de desnudar y se acostó en la cama de espaldas hacia Lee.

-Sino vienes a jugar conmigo jugaré yo solo.

-¡Sobre mi cadáver!

Lee se acostó junto a Gaara, ambos de lado, Gaara dándole la espalda a Lee, este último introdujo su miembro sin previo aviso causándole algo de dolor a Gaara, aunque en realidad eso le gustaba al menor.

-Mmm esto me... encanta.

-Lo sé.

Los movimientos se hicieron más rápidos y más intensos estaban llegando al orgasmo cuando...

-¡Papá!

El pequeño había llamado a Lee desde el otro lado de la puerta.

-¿Ese es Metal? ¿no que tenía el sueño profundo? -Dijo Lee.

-Así es, algo pasó, déjame ir.

-Ah no, no me dejarás a medias.

-Lee prometo volver lo más pronto posible.

-Agh, esta bien.

Gaara dió fin a su orgasmo creciente con sus manos y se preparó para salir a recibir al pequeño lo antes posible, Lee entró al baño de la habitación y se encerró allí.

-¿Que pasa tesoro?

-No encuentro mi osito de peluche y no se donde podría estar.

-Lo podemos buscar mañana.

-¡No! No me quiero ir a dormir sin el.

-Bien, busquemoslo entonces.

Gaara y Metal tardaron unos 11 minutos en encontrar el peluche y una ves lo hicieron ambos volvieron a sus habitaciones.

-Lee, ya volví.

-Apaga la luz.

-¿Te vas a dormir?

-Tu que crees.

-Pero... pero...

Lee se giró dándole la espalda y se cubrió con la sábana.

-Bueno, esta bien.

Gaara se acostó a su lado y lo abrazó y ambos se quedaron dormidos.

[●●●]

Llegó el día siguiente y la pequeña familia desayunaba temprano para dar un buen inicio al día. Luego del desayuno Metal y Rock Lee fueron a entrenar y Gaara fue a trabajar.

Luego de unas horas de Gaara haber llegado a la oficina le comunican que un aldeano de los sectores bajos de la aldea fue a pedir una audiencia para pedirle ayuda sobre una situación que está viviendo. Gaara aceptó la audiencia y recibió al aldeano.

Cuando aquel joven aldeano cruzó la puerta Gaara notó que tenía un gran parecido a Lee, misma complexión y altura, casi el mismo corte de cabello y esas grandes cejas, no podía creer que hubiera otra persona en el mundo con las cejas de Lee aparte de Metal.

Este joven viste ropa ajustada y aretes negros que hacen juego con el pelo y las cejas, Gaara se sonrojó al ver su forma tan segura de caminar, era como ver a Lee con ropa y peinado distinto, es muy parecido a Lee exceptuando los redondos ojos de Lee y la curva de sus labios.

-Lord Gaara es para mi un honor que alla aceptado verme, mi casa se ha quemado y he estado viviendo en la calle, sólo le pido una pequeña posada donde pasar los días mientras reconstruyó como pueda mi casa.

-Ammm claro, dime tu nombre por favor.

-Suken mi Lord.

-Suken, enviaré unos shinobis para la reconstrucción de tu casa mañana a primera hora, mientras tanto te quedarás en el hotel que te asignaré.

-Por supuesto mi lord, se lo agradezco mucho.

Suken le extendió la mano a Gaara en son de despedida y este la tomó y se sonrojó al ver que era un poco más grande que la de Lee, no pudo evitar comparar.

-Lord Gaara ¿Esta sonrojado?

-¿Qué? ¡No!

-Tranquilo, se ve hermoso así.

Las mejillas de Gaara se encendieron más mientras Suken mantenía el agarre de la mano de Gaara, pero en ese momento llegó Lee y Metal y vieron la escena, Lee vió las mejillas de Gaara y el agarre de su mano con la del extraño y eso fue todo para que su corazón doliera.

-Vámonos Metal.

-Pero papá vinimos a invitar a Gaara a comer.

-Él está ocupado.