Solo tú ~GaaLee~

Capítulo 14.

Definitivamente el deseo comenzaba a crecer, todo era justo como Lee quería que fuera su primera ves, al natural, que las cosas sólo fluyeran, que se dejarán guiar por lo que sentían.

Pero mientras lentamente quitaba el pantalón de Gaara recordó algo, que no tenía ningún tipo de experiencia o conocimiento exacto de lo que debía hacer ya que sabía que con el sería diferente que con una chica, entonces se detuvo y se sentó a la orilla de la cama apenado por su inexperiencia.

-¿Que pasa Lee?

-Yo... yo... ammm...

-Sino estas listo no te preocupes, podemos esperar el tiempo que sea necesario.

-No es eso, si estoy listo, es sólo que no se que hacer exactamente.

-Si quieres puedo ir diciéndote que hacer cada ves que lo necesites.

-¿Tu si sabes que hacer?

-Llegué a tomar del cuello a Kankuro con mi arena porque no paraba de decirnos todos los detalles de sus experiencias sexuales, incluso me regaló un lubricante, lo traje conmigo por si acaso.

-Supongo que fue bueno que sea indiscreto.

Lee lo miró por unos segundos y volvió a sentirse confiado, devistió a Gaara y se desvistio el para luego seguir con su sección de besos apasionados que volvían loco a Gaara.

-¿Que hago ahora?

-Bésame por todas partes. -Dijo Gaara exitado -Bueno no, solo trae un frasco que está en uno de los bombillos de mi pantalón.

Lee lo buscó y regresó a su lugar, pero antes de seguir comenzó a besar a Gaara por todas partes justo como el quería.

-Deja caer unas gotas en mi entrada, luego...

-Ya se, no soy tan menso.

Lee hizo lo que le dijo y luego introdujo uno de sus dedos en Gaara, está tan estrecho que Lee duda muy seriamente que pueda entrar por ahí.

Comenzó a hacer movimientos suaves que hacían suspirar a Gaara.

-Entra otro. -Dijo casi en súplica.

Lee obedeció y continuó con los movimientos para luego introducir otro más.

-¡Ah!

Lee no sabía si gemia de dolor o de placer pero la mejor forma de averiguarlo fue introduciendo el cuarto dedo, ahora si tenía más seguridad de que su miembro entraria, aunque aún necesitaba mucho más espacio.

-Ya Lee, ya entra por favor.

Lee sacó sus dedos y se acomodó, puso un poco más de lubricante en Gaara y en el para luego penetrarlo lentamente hasta el fondo.

Gaara se retorcio y sintió que se quedaba sin aire. Lee no se quiso mover hasta estar seguro de que Gaara lo soportaría.

Al cabo de unos minutos Gaara miró a Lee y asintió dándole el permiso de continuar.

Lee comenzó a moverse lento y profundo, se sentia tan bien, era la sensación más jodidamente increíble que había sentido en su vida.

Gaara comenzó a suplicar por más cosa que Lee tomó como una orden a seguir, aceleró sus embestidas haciendo que Gaara se encorbara y se pusiera totalmente rojo.

Ambos sintieron el clímax por venir pero no hubo forma de prepararse para la sensación más increíble de sus vidas.

Los dos se vinieron y Lee se acostó a su lado con la respiración agitada, cubrió su cuerpo con las sábanas e intentó calmar su respiración.

Ambos miraban el techo agotados, Gaara tomó la mano de Lee y con sólo un apretón le dijo todo lo que su respiración agitada y su cuerpo caliente no le permitía decir.

-Fue increíble verdad. -Dijo Lee.

Gaara lo miró y asintió.

-Quiero más.

-¿Qué?

Lee estaba sorprendido.

-Que quiero más.

Lee lo miró por unos segundos y volvió hincarse en la cama.

-Da la vuelta.

Está ves era Lee el que ordenaba y Gaara obedecía, sugetó a Gaara por sus caderas y se introdujo en el con más rudeza que al principio.

No pudo evitar sonreír al pensar que tiene en cuatro a uno de los hombres más temidos de las cinco naciones.

Comenzó sus embestidas rápidas y profundas, está ves si sabía lo que hacía, o tal ves no, eso no importaba porque lo estaba disfrutando.

-¡Lee! ¡Ah!

Lee tomó el rojo cabello de Gaara y lo tomó con fuerza hacia atrás.

Los gemidos se oyen por toda la habitación, mientras que Gaara rasguña la cama en un intento desesperado por seguir así.

El segundo orgasmo llegó haciendo que Lee llenara toda la espalda de Gaara al venirse fuera de el.

Se sentía agotado pero satisfecho.

Ambos se acomodaron para dormir cosa que sucedió de inmediato.