Temari, Shikamaru, Kiba y Kankuro llegaron a media noche y entraron al pequeño departamento temporal.
La escena que encontraron al pasar a la sala fue hermosa, Gaara está descansando en el pecho de Lee mientras este lo abraza.
-¡Ah que tiernos! -dijo Temari.
-Les tomaré una fotografía -Dijo Kankuro.
-¿Para que?
-Pues ya sabes como es Gaara cuando está de mal humor, recordar este momento tal ves lo tranquilice.
Todos se hicieron a un lado mientras que Kankuro toma una fotografía con su pequeña cámara.
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Los miraron unos segundos más y se fueron a las habitaciones y no precisamente a dormir.
[●●●]
Las risas hicieron despertar a Gaara, se sentia confundido.
-¿En donde estoy?
La habitación en la que se encontraba le resultaba familiar pero lo que realmente llamaba su atención era como llegó ahí.
Se levantó de la cama y salió de la habitación encontrándose con Lee y Kankuro preparando el desayuno, Temari ordenando la sala de estar, Shikamaru acostado en el sofá y Kiba mirando embobado a Kankuro.
Entonces recordó donde se encontraba, pero no sabe como llegó a la habitación exactamente.
-Buenos dias.
-Oh nuestro hermanito despertó. -Dijo Temari.
Todos detuvieron lo que hacían para ver al adormilado Gaara acercarse a ellos.
Gaara miró a Lee quien desde la cocina le sonrió.
-¿Alguien sabe como llegué a la habitación?
-Lee te cargó hasta ahí. -Dijo Shikamaru.
Gaara sentía que se iba a sonrojar (como siempre le pasaba) así que regresó a la habitación lo antes posible pero aún así pareciendo sereno y relajado.
Bien, tendré que convivir con mis hermanos, mis cuñados y mi... novio.
Se sonrojó y entró al baño para alistarse antes de que esté el desayuno.
Mientras que en la sala de estar.
-¡Sacalos! ¡LEE LOS VAS A QUEMAR!
-Yo sé cocinar mejor que tu.
-Si claaaro.
Lee sacó los huevos revueltos y estaban perfectamente cocidos.
-Ah, se ven bien. - Dijo Temari.
-Estoy seguro que tu dejas todo crudo por miedo a que se queme.
-¡Claro que no!
-Ya vengan a la mesa, Gaara tiene mucho trabajo hoy así que no perdamos más tiempo.
Todos se sentaron en la mesa y Gaara salió de la habitación justo a tiempo para unirse a ellos.
-¡A comer!
Todos comenzaron a comer en silencio, disfrutando de miradas discretas y sonrojos. Gaara estaba teniendo problemas para sujetar un poco de los huevos revueltos con los palillos ya que Kiba tenía la cuchara de servir, Lee vió eso y le quitó la cuchara a Kiba y sirvió un poco de huevo en su plato, todas las miradas estaban en él pero él sólo le sirvió a Gaara de todo lo demás y le sirvió del jugo.
-Provecho.
Dijo y le regreso la cuchara de servir a Kiba quien (al igual que los otros) miraban sorprendidos su lindo gesto.
-¿Qué? -Dijo Lee al notar sus miradas.
-Nada... cuñado. -Dijo Temari y todos rieron por lo bajo.
El desayuno concluyó y Gaara, Temari y Kankuro se fueron a sus respectivos trabajos.
-Bueno tengo que volver pronto a Konoha. -Dijo Lee.
-¿Porque tan pronto? Pensé que nos quedaríamos unos días. -Dijo Kiba.
-Ustedes quédense yo tengo que hacer algo importante.
-¿Como que? -Dijo Shikamaru.
-Como buscarle una chica a mi novio para que hagan cosas indebidas.
Lee entró a su habitación dejando a sus amigos confundidos por lo extraño que sonó eso, guardó sus cosas y se puso su traje verde para luego salir, iría a despedirse de Gaara antes de viajar de regreso a su aldea.
Lee llegó a la oficina de Gaara y tocó la puerta, se sentia nervioso, sólo había pasado un día en la aldea pero todas las emociones lo hacían sentir que llevaba un año alli.
-Adelante.
Rock Lee entró y caminó hasta el.
-Ya me voy, creo que puedo convencer a una amiga de hacerlo, espero que si.
Gaara guardo silencio unos segundos recordando lo que había hablado con Lee y asintió levemente.
-Yo también lo espero.
-Ven conmigo.
Soltó Lee sin más, pues estaba aprendiendo a ser directo gracias a Gaara.
-¡Lee! Yo... no puedo... aunque... si quisiera... pero tengo mucho trabajo.
-Siempre tienes y siempre lo tendrás, si sigues así pasarás tu ardiente juventud bajo estas cuatro paredes.
En ese momento entró Temari a la oficina.
-Hermano tu ex prometida viene subiendo las escaleras furiosa, al parecer ya se enteró.
Gaara miró a Lee y a Temari para luego sonreír.
-Que venga, a fin de cuenta no estaré aquí, me iré a Konoha unos días, tengo un cumpleaños pendiente.
Gaara abrió la ventana y se sentó en el borde de ella y le extendió la mano a Lee.
-¿Te quedas?
Este sonrió y hizo lo mismo, para luego saltar juntos.
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