-Bien, esto es lo que pasa Shancai, necesito a una chica que acceda a tener un hijo conmigo.
Lee miró sorprendido a Gaara.
A este chico enserio le encanta ser directo.
-Tiene que ser una estúpida broma.
Shancai rodó los ojos y se levantó para irse.
-Te dije que no te fueras sin escuchar todo. -dijo Lee.
-Bien, me quedaré, sólo porque te debo una.
Gaara se preparó para continuar.
-En mi aldea el título de Kasekage pasa de generación en generación, mi padre fue el cuarto y yo soy el quinto, asi que el consejo quiere asegurarse de que haya un sexto, uno que pueda ser criado bajo los valores y las ideologías de tener un título tan grande, en mi familia somos tres, mi hermana Temari es la mayor pero ella declinó, al igual que mi segundo hermano, nadie quería que fuera yo porque antes era... algo problemático, pero luego vieron un cambio en mi y me lo propusieron, yo acepté y desde ese momento he vivido por y para mi aldea.
-¿Y eso que tiene que ver conmigo?
-Necesito tener un hijo, uno que herede, me habían arreglado un matrimonio pero lo cancele y...
-¿Porque lo cancelaste?
-Por Lee, estoy enamorado de él.
-Rayos, eres muy directo.
-Lo siento, pero eso es lo que pasa, quiero estar con Lee y también tener un heredero legítimo, te daré lo que quieras, una casa, educación en las mejores escuelas o un lugar tranquilo donde puedas estar con el niño, no les faltaría absolutamente nada, incluso puedes pedir lo que sea.
-¿Lo que sea?
-Así es Shancai, por eso dije que eres la indicada, se que eres perfecta para esto. -Dijo Lee.
-¿Podría vivir en un lindo lugar con mis hermanos?
-Querida puedo encargarme de todas las necesidades tuyas y de tus hermanos si aceptas.
-¿Que sería yo? Si quieres estar con Lee entonces yo no sería tu esposa, ¿que seria?
-No tengo un título para eso, pero digamos que básicamente intimaremos y unas semanas después te haremos una prueba de embarazo si lo logramos a la primera solo tendrás que tenerlo y criarlo, el estaría con ambos, no creas que lo alejare de ti ni nada.
-Ammm bueno, les prometí a mis tres hermanos que buscaría una solución.
-¿Ya resolviste lo de las deudas? -Dijo Lee.
-No, el nos quitó la casa y buscó su valor en el mercado de ventas, no era suficiente para pagar la deuda, así que aún debemos dinero.
Lee miró a Gaara y este asintió.
-Dentro de tres días viajaremos a mi aldea, pagaré tus deudas y tendrán un lugar donde vivir.
-¿Cual es tu aldea?
-La aldea de la arena.
-¿Que dices? ¿aceptas? -Dijo Lee.
-Si, ammm, claro.
Gaara respiró aliviado, tenía un problema menos encima, Lee abrazó a Gaara por detrás y sonrió mostrando todos sus dientes.
Shancai los miró tiernamente.
-Entonces Lee, eres el novio de un kasekage, siempre me llevo sorpresas contigo.
Lee asintió.
-Le agradezco mucho esto señorita Shancai. -Dijo Gaara.
-Regresemos adentro. -dijo Lee- por cierto, si ya no tienen casa ¿donde se están quedando?
-En casa de una amiga.
-Bueno, ya todo va a cambiar.
Los tres regresaron a dentro justo cuando Gai hacia anécdotas de su gloriosa juventud, cuando estaba en la academia y era parte de un equipo.
La noche pasó maravillosamente, todos regresaron a sus casas, Gaara habia mencionado irse a un hotel cosa que hizo que Lee se molestara, pero luego accedió a quedarse en casa de Lee.
Cuando llegaron encendieron las luces y fueron a la habitación.
-No se que prestarte, estoy seguro que todo te queda grande. -Dijo Lee.
-Déjame ver que encuentro.
-Ah ya se, aún tengo ropa de hace algunos años cuando era más delgado.
-Se que eres más alto y más fuerte pero no es para tanto.
Ambos se pusieron sus pijamas, definitivamente la ropa de Lee le quedaba grande a Gaara, pero que importaba, sólo era para dormir.
Se acostaron en la cama y por instinto Gaara abrazó a Lee y enrredo sus pies con los de el.
Cuando estaban en privado se sentía con tanta libertad de hacer ese tipo de cosas.
-Me alegro de que la chica sea amiga tuya, así no te sentirás tan incómodo de saber que me acostaré con ella.
-Es una buena chica, pero espero que funcione a la primera, y recuerda que sino estas conmigo primero no dejaré que estés con ella. Sobre mi cadáver.
Gaara se sonrojó y se acomodó más en el pecho de Lee.
-Claro que serás el primero, mi primer beso, mi primer amor, mi primer todo.
-¿Fui tu primer beso?
-Si, nunca había besado a nadie, pensé que lo notarías por lo torpe que soy en eso.
-¿Bromeas? Besas genial.
-Claro que no.
-Claro que si.
Lee bajó a su altura y lo besó con deseo, su lengua jugó dentro de su boca y luego se alejó.
-Ves que si.
Regresó a besarlo y se posicionó encima de el, Gaara acaricia los brazos de Lee, grandes y llenos de cicatrices que tanto llaman su atención.
Las respiraciones comenzaron a entrecortarse cuando ambos comenzaban a sentir sus erecciones diciendo presente y un deseo incontrolable de seguir hacia adelante.
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