Capítulo 17.

203 20 9
                                    

Shinki llegó a la casa de Chou-chou y esta lo recibió sorprendida.

-¿Que haces aquí? -fue lo primero que a ella se le vino a la mente.

-¡Porque mierda le dijiste eso a todos! ¡¿Quieres humillarme o que?! - gritó Shinki, el solo imaginarla exponiendo sus sentimientos de esa forma lo enojaba.

-Bien, sabía que este día llegaría, escucha, mi ex mejor amiga revisó mi celular y vió esos mensajes, luego se transformó en mi con un Jutsu y comenzó a decir todo eso, pero te juro que no era yo, ella incluso respondió el mensaje hablando sobre que esperaba que te disculparas, sabía que yo diría algo así, fue una artimaña.

Shinki entró en la casa pero permaneció cerca de la puerta.

-Si ajá y crees que te voy a creer.

-No me importa si me crees o no Shinki pero yo soy inocente, ese día quería responder, decirte que aceptaba ser tu novia pero tenía que detenerla, es mi reputación la que esta en juego, ya nadie quiere salir conmigo, nadie quiere ser mi amigo.

Shinki la miró a los ojos unos segundos y sintió lástima.

-Pues lamento que pases por eso, y perdoname por molestarme, regresaré a casa con mi prometida.

-¿Prometida?

Chou-chou lo miró sorprendida sin poder creerlo.

-Si, así es, nunca te preguntaste porque yo insistía tanto, trataba de elegir mi felicidad antes que mi deber, pero respondiste que no y no me quedó de otra que aceptar un compromiso con una mujer que no conozco, lamento mucho que lo nuestro nunca fue a ningún lado, pero creo que es mejor así, perdoname Chou-chou, por llamarte cerda asquerosa cuando éramos niños, lo lamento.

Shinki se dió la vuelta y salió de la casa rápidamente, su corazón se estrujó en su pecho mientras caminaba.

-¡Espera!

Chou-chou llegó hasta él y lo tomó del brazo, hizo un Jutsu con su mano libre y en segundos ambos aparecieron en la habitación de Chou-chou.

-¿Que hacemos aquí?

-No podía dejar que te fueras así nada más, deberíamos despedirnos de la manera correcta.

Ella se acercó a él y acarició sus brazos suavemente.

-¿Que quieres decir?

Chou-chou tomó su mano derecha y la dejó reposar suavemente sobre uno de sus senos, Shinki tragó en seco.

-Quiero demostrarte que si estoy interesada en ti Shinki, aunque al principio no lo parecía.

Ella se acercó con intenciones de besarlo pero él retrocedió.

-¿Y que pasa con mi prometida?

-Olvidate de ella, solo somos tu y yo ahora.

Shinki acarició su cabello y miró sus tentadores labios, su piel morena brillante y esos hermosos ojos claros.

-No, Chou-chou no es correcto.

-Claro que si, tu me gustas, yo te gusto, no hace falta nada más.

Shinki se vio tentado a besarla pero recordó lo que le había dicho a Metal, y el debía seguir sus propios consejos.

-Con menos que esto se han levantado guerras entre naciones, Chou-chou cariño yo te quiero enserio, te deseo como no tienes idea.

-Entonces...

-Entonces no lo haré, antes que nada soy Kasekage, asumí una responsabilidad cuando me comprometí con esa mujer que está tan confundida como yo, tal vez no me guste como me gustas tú pero no le faltaré el respeto de esta forma.

-De qué hablas, aun no están casados ¿o si?

-No, aún no, pero si de todas formas no te tendré será mejor que cortemos nuestros lazos ahora, y tú, deberías pensar mejor en las decisiones que tomas, quienes son tus amigos, quien es tu pareja, para que no te vayan a traicionar y termines decepcionada.

Shinki salió de la habitación dejándola desconcertada y sorprendida, regresó a casa y se encontró con sus padres y Tina.

-Hijo ¿a donde fuiste? - dijo Gaara.

-A resolver un asunto, Tina necesito hablar contigo.

-¿Que pasa? -respondió ella.

Shinki se sentó junto a ella y tomó sus manos.

-Tú... ¿te quieres casar... conmigo? ¿Estas segura de ello?

Ella titubeó un poco pero luego de presenciar la escena de su cuñado y el amor que sus futuros suegros se tienen se dió cuenta de algo.

-No, no es lo que quiero, pero tampoco puedo safarme de ello.

Shinki sonrió.

-Bien, la boda se cancela, te daré dinero suficiente para que no tengas que volver a casa de tu padre y este te obligue a casar con alguien más, te mereces ser libre.

Tina lo miró sorprendida y lo abrazó con fuerza, Lee y Gaara les dijeron que es lo mejor que pueden hacer, son jóvenes, y las decisiones que tomen ahora deben hacerlos felices o no valdrá la pena, los jóvenes sonrieron felices y se dieron cuenta de que una bella amistad dio inicio desde ese momento.





§°§°§°§°§


Por otro lado Metal llegó a la casa de Inojin y Sai lo recibió.

-Oh, hola, ¿buscas a mi hijo?

-Si, necesito hablar con él lo antes posible.

-Acaba de llegar, está en su habitación.

-¿Puedo pasar?

-Por supuesto.

Metal entró rápido a la casa y fue directamente a la habitación de Inojin, al abrir la puerta este estaba acostado boca abajo llorando contra la almohada, Metal cerró la puerta tras si.

-Inojin.

Este se giró suavemente hacia el y lo miró con sorpresa.

-¿Que haces aquí?

-Inojin cariño, yo he sido un idiota todo este tiempo, debí ver antes lo maravilloso que eres, perdoname mi amor y aceptame, acepta salir conmigo.

Inojin se levantó de la cama con rapidez y limpió sus lágrimas.

-¿De verdad? ¿lo dices enserio?

-Por supuesto que si.

Inojin sonrió y corrió a abrazarlo, saltó sobre él y rodeó sus caderas con sus piernas.

Metal le correspondió el abrazo de inmediato y acarició su espalda y su largo cabello que se encontraba revuelto y despeinado.

-Tengo que irme. -Dijo Metal.

-Pero si acabas de llegar.

-Lo sé, pero no seré totalmente tuyo hasta que vaya y termine con Kawaki.

-Siendo así te dejaré ir, pero vuelve pronto ¿si?.

-Si.

Metal lo besó y lo dejó caer lentamente en la cama, se separó de él y le sonrió antes de salir.

Mientras bajaba las escaleras vio a Sai y este sonrió.

-¡Adiós suegro, pase buen día!.

Solo tú  ~GaaLee~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora