Capítulo 22.

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Metal había ido a casa de Inojin por lo que Lee tenia la casa sola para hacer todo lo que había planeado.

Gaara entró a la habitación luego de que Lee se lo prohibió como por una hora, y lo que se encontró fue con lo más cursi que jamás había vivido con Lee, la cama estaba llena de pétalos de rosas, había velas falsas que le daban un ambiente sexy y medio a oscuras, y el aire olía rico.

-¿Lee? ¿Que sucede aquí?

Lee salió del baño de la habitación usando un kimono negro transparente.

-Hola mi amor.

-¡¿LEE?!

Gaara sonrió feliz y corrió a abrazarlo.

-¿Te gustó la sorpresa?

-¡Mucho! No creí que hacer un bebé seria tan romántico.

-Esto no es por el bebé, es por nosotros, hace más de un mes que no lo hacemos.

-Oww amor, me siento como... como un adolescente en su primera ves.

-Bueno, recuerdo nuestra primera ves, fue algo improvisada, pero maravillosa.

-Si fue muy improvisada, pero esto no lo es.

-Jajaja ven, acuéstate en la cama.

Lee lo guió a la cama y ambos se sentaron, una serie de besos pequeños siguieron después, con pequeñas caricias incluidas que iban provocando el deseo de algo más.

-¿Que tienes puesto? -preguntó Gaara.

-¿Te gusta?

-Mucho ¿donde lo compraste?

-En una sex shop.

-Ooh ¿Y no te dió vergüenza ir?

-No, para nada.

Lee se levantó, tomó las manos de Gaara y lo hizo levantarse también, y comenzó a desabrochar su pantalón y a deslizarlo hacia abajo, se agachó para besar sus muslos haciendo que Gaara suspire.

Lee le quitó la playera dejándolo completamente desnudo, Gaara lo miró a los ojos y fue quitando el kimono de Lee quedando desnudo también.

Iban despacio, muy despacio, hacia mucho tiempo que no se detenían a disfrutar la desnudez del otro, a vivir realmente el momento, a hacer algo más que sólo tener sexo, sino que estaban haciendo el amor.

Lee giró a Gaara dejándolo de espalda a orillas de la cama y comenzó a prepararlo, sin dejar de tocarlo, sin dejar de besarlo, sin dejar de disfrutar el momento.

Lee entró en el y sonrió satisfecho, era una nueva experiencia, como si fuera su primera ves otra ves, como estar viviendo un nuevo inicio.

Lee tomó el pelirrojo cabello de Gaara con una que otra cana plateada en él y comenzó a embestirlo con rudeza como sabía que a Gaara le gustaba, como lo ha estado haciendo los últimos 20 años.

-Quiero... ¡Ah! verte. -dijo Gaara entre jadeos.

Lee salió de él para girarlo y tenerlo de frente y continuar con su trabajo pero sintió la mirada de Gaara y se detuvo para ver como este sonreía.

-Lee.

-¿Mmmm?

-Hazme un hijo.

Lee le sonrió.

-En eso estoy.

Gaara sonrió y se dejó caer hacia atrás para continuar haciéndolo.

Luego de unos minutos ambos acabaron y Lee no salió de dentro de Gaara hasta estar seguro de haber dejado su semilla ahí, cuando al fin salió cerró las piernas de Gaara y este permaneció acostado tratando de no dejar salir ni un poco.

-¿Crees que lo logramos? -preguntó Gaara.

-Tendremos que esperar unos 15 días para saber, pero no te preocupes, lo haremos muchas veces hasta lograrlo.

-Eso suena bien.

Lee se sentó y se tronó la espalda, y giró su cuello para prepararse.

-Bien ya estoy listo.

-¿Listo para que?

-Para continuar, aún no acabamos.

Lee subió encima de él y lo embistió ahí mismo.

-¡Lee! Espera... espera ¡Ah!


(.....)

Shinki se encontraba en Sunagakure, había regresado a casa después de un día largo de trabajo y se dejó caer en el sofá mientras se quitaba la corbata y los zapatos, levantó la miraba porque oyó que tocaron su puerta y se levantó de mala gana para ver quien era.

-¿Tenji?

Tenji estaba frente a él sofocada y con el byakugan encendido, lo desactivó y trató de sonreírle.

-Acabo de terminar una misión.

Shinki rápidamente la tomó en sus brazos y la cargó, la dejó en el sofá, regresó a cerrar la puerta y buscó un botiquín de primeros auxilios.

-¿Y tus compañeros?

-Se adelantaron, les dije que necesitaba descansar, no podía viajar a Konoha de vuelta, la verdad es que iba a acampar cerca de aquí pero hice un esfuerzo extra para llegar hasta aquí.

-¿Estas herida?

-No físicamente, son mis puntos de shakra, eso es todo.

-Eres la novia del kasekage, deberías retirarte de las misiones y dejar que yo cuide de ti.

-Soy brillante.

Tenji lo miró seria y se cruzó de brazos.

-¿Que?

-Soy una prodigio, hija del líder de mi clan, nacida en la segunda rama de la familia que luego fue unida por mi padre, soy experta en armas y una jounin de élite, la próxima vez que me digas que como tu novia debo dejar de ser ninja para esperarte con la cena y una sonrisa te partiré la cara ¿entendido?

Shinki la tomó de los hombros con fuerza y le hizo un jutsu para arreglar su red de shakra y hacerla sentir mejor.

-¡Ay! Ohhh, mucho mejor.

-Y tu la próxima ves que me presumas tus talentos intenta no llegar herida ante mi.

Tenji lo miró seria y se puso de pie con la intención de irse.

-¿A donde vas?

-A un hotel, no dormiré aquí.

-Ay Dios, ahora entiendo a tío Shikamaru.

-¿Eh?

-Eres terca, peleona, rebelde, caprichosa y jodidamente buena para coger.

-¿Como Temari? ¿Eso intentas decir?

-No, lo que quiero decir es... -Shinki se hincó y dejó caer sus brazos hacia atrás. -Quédate, no te vayas.

Solo tú  ~GaaLee~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora