" 1997 „ ┊ kookmin au ᵕ̈

diez.

jimin.

Jimin daba pasos firmes dirigiéndose a la sala de juntas, su manager y su Ceo le esperaban dentro. Tenía en sus manos su libreta de canciones, repleta de las letras que quería incluir en este nuevo álbum. Un álbum que quería que sea lo más personal y transparente, quería contarles a las personas las cosas por las qué pasó tratando de esconderse.

Abrió la puerta del salón de juntas, tenía la cabeza en alto y estaba erguido, quería darles la  apariencia de seguridad, con ella hacía todo.

—¡Jimin!—Daehyun exclamó mientras se levantaba de su silla y saludaba a Jimin.

Jimin era alguien que siempre obedecía, era el favorito de su agencia por la misma razón, seguía las órdenes al pie de la letra sin oponerse, ya que era solo un hombre con carencia de seguridad y carencia de voz propia.

Pero aquellos pedazos de ese hombre con una venda en su boca se había perdido en el amanecer, el amanecer de alguien más fuerte y capaz.

Con seguridad conseguías todo.

Jimin sonrió quitándose los lentes de sol y sentándose en frente a sus superiores.

—Dijiste que tienes nuevas canciones.–Hablo Jiheon.—¿Podrías mostrarnos?

—Claro.—Asintió, pasándoles la libreta.—Esta marcado donde empiezan y terminan las canciones.

Jiheon tomó entre sus manos su libreta y junto a Daehyun empezaron a leer, las expresiones en sus rostros eran unas que Jimin se esperaba, se esperaba la sorpresa y el ceño fruncido en el rostro de Daehyun.

—La lírica es buena, incluso podría decir que es la mejor que haz escrito.—Halago Jiheon.

—Pero no necesitamos esto, Jimin.—Daehyun cerró la libreta y la puso en la mesa.—Puedes escribir sobre tu antigua relación solo con la condición de no ser tan especifico, te lo dijimos, si las personas le prestan atención a esto se darán cuenta que hablas de Jungkook.

—¿Y?—Preguntó, cruzándose de brazos y recostándose en la silla.—Quiero contar mi historia y Jungkook es parte de ella.

—¿Tú historia?

—Quiero que este álbum sea lo más personal posible, quiero contar en este álbum como fue vivir escondido, como por seguir órdenes sin rechistar lastime a personas.

—Escúchame, Jimin...—Fue interrumpido por el manotazo que Jimin le dio a la mesa.

Se levantó de la silla y lo retó con la mirada, ya no quería ser la marioneta de sus superiores una marioneta manejada al gusto de los demás, controlando cada cosa que hiciera solo para que se llenaran los bolsillos con dinero.

—No, tú escúchame a mi.—Hablo con el ceño fruncido.—Ya estoy harto de que me manejen a su antojo, ya estoy harto de ser algo que no soy, estoy harto de toda la farsa que hicieron de mi relación, estoy harto de todo.

—¿Y que vas a hacer?—Pregunto con los brazos cruzados mientras una pequeña sonrisa se formaba en su rostro.—Te recuerdo que tienes un contrato firmado.

—Lo se muy bien.—Suspiro cansado.—Pero es un contrato que firme cuando era un menor de edad, muchas de las cláusulas en ese contrato son engañosas y yo lo firme sin el asesoramiento de un abogado.

—Dime que es lo que quieres hacer y deja de darle vueltas.

—Quiero terminar mi supuesta relación con Seulgi y quiero salir del closet ante todos.—Afirmó, con una sonrisa en su rostro.