Sentía el sudor en sus manos mientras sostenía el volante, escuchaba cómo los latidos de su corazón golpeaban contra sus oídos, estaba demasiado nervioso.
Ya habían entrado a la ciudad siendo acompañados por los últimos rayos de sol, las estaciones de radio empezaban a despedirse y a dejar solo un disco en emisión, las luces empezaban a encenderse y la vida nocturna comenzaba desde los rincones. Nayeon dormía en el asiento de copiloto, dejando a Jimin solo con sus nervios. Solo con todo lo que había pasado últimamente.
No pedía mucho de este nuevo encuentro, solo mirarlo y ver qué estuviese bien. No quería hablar con él o quedarse por mucho tiempo. Esa decisión la tenía únicamente Jungkook. Él solo observaría que su vida empiece a ir cuesta arriba.
Lo único que quería era sanar. Quería que ambos sanaran. Que las costras se cayeran y que siguieran avanzando, mirando atrás para aprender del recorrido de la vida. Cuando pudiesen ver atrás sin sentir dolor y si Jungkook lo quería; él estaría ahí para darle las explicaciones que necesitaba, estaría ahí para pedir su perdón y aceptar la decisión que Jungkook tomará.
Esperaría hasta que Jungkook estuviese listo.
Y después, él saldría de su vida.
Si así lo deseaba Jungkook.
A fin de cuenta, Jimin podría recordar aquella épica historia de amor con un buen final.
Con un dichoso epílogo.
Sin lágrimas, ni dolor.
Solo heridas cerradas.
Una sonrisa se dibujó en su rostro ante el pensamiento de darle un epílogo a su historia con Jungkook. Esas páginas de amor se lo merecían.
Más rápido que nunca habían llegado, estando frente a la residencia de Jungkook, dos autos estacionados cerca, el nerviosismo volviendo a Jimin. Apago el motor tomando aire para enfrentar a sus nervios, respiró profundamente para calmarse. Cuando estuvo listo despertó a Nayeon.
Ella tallo sus ojos y se estiró en el asiento, salió del auto y se dirigió hacia la entrada, esperando que Jimin la siguiera. Pero Jimin no podía moverse, estaba demasiado nervioso. Nayeon lo miró desde su lugar y lo espero.
Volvió a respirar y cerrar sus ojos, calmando la tormenta dentro.
Podía hacerlo.
Salió del auto cerrándolo a su detrás y camino hasta posicionarse al lado de Nayeon. Ella metió su llave a la cerradura y la abrió, haciendo un 'click' ambos ingresaron a la casa. El olor de comida caliente entraba a su nariz, el perfume de Jungkook también lo podía oler.
Sintió los nervios construirse en su estómago mientras caminaba con Nayeon, entraron a la sala; dentro en los sillones estaban sentados los amigos de Jungkook, conversando y riendo, pasando un buen rato después de la amargura. Cuando se escucharon sus pasos, todo el mundo puso sus ojos en él. Poniéndolo aún más nervioso.
Pero los ojos marrones de Jungkook lograron tranquilizarlo, redondos como un círculo y con aquel brillo que extraño mucho. El tiempo congelándose en el intercambio de miradas, diferente a la última noche que lo vio en la terraza de la premiacion. Jungkook no lo miraba con rabia y dolor, su mirada era suave y amable. Sus ojos posados en los suyos lograron que se sonroje y que las mariposas aleteen en su estómago. El amor fluyendo otra vez.
Había visto que estaba bien, sano y salvo.
Era hora de irse.
Sonrió ligeramente y retiró su mirada de Jungkook, ahora para ponerla en Nayeon.
—Ya me voy.—Susurró.
—Está bien.—Asintió.—Gracias por haberme llevado y traído.
—No tienes porque agradecer.—Sonrió.—Gracias a ti.
Nayeon entendió de lo que se refería, asintió ligeramente y le sonrió.
Jimin hizo una leve reverencia y susurró un "buenas noches", su despedida fue recibida bien. Miró una última vez a Jungkook y se sorprendió. Jungkook le sonreía ligeramente y sacudía su mano en una señal de despedida.
Lo vio por última vez y se giró, salió de la casa de Jungkook con una sonrisa. Respirando de nuevo.
Las cosas que habían pasado entre ellos habían sido demasiadas, se habían desgastado tanto en el camino que era hora de seguir adelante.
Era demasiado, desde aquella noche en la que se dedicó a romper el corazón de Jungkook la vida se había puesto cuesta abajo, siendo solamente un camino lleno de baches y espinas. Ambas vidas habían dado un giro de 180 grados, uno para mal. Jungkook hundiéndose en adicciones mortales, hundiéndose en los fantasmas que había tratado de enterrar, consumiéndose por dentro; Jimin se había hundido en la culpa, el remordimiento, el peso que llevaba en su espalda lograba que se encorvara creándole una joroba. Ambos estaban tan perdidos en un laberinto que ya habían olvidado cómo se sentían los rayos de sol contra su piel. Todo fue un giro a sus vidas.
Pero por fin, habían logrado dar con la salida del laberinto que los había extraviado tanto tiempo. El sol podía ver sus pieles y calentarlas.
La noche sin estrellas no dura una eternidad, ahora poco a poco las estrellas se asomaban en el cielo.
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literal que todos los comentarios del capítulo anterior era de "tengo miedo" "siento que todo saldrá mal" naahhhhh huevon uds no me tienen fe 😭😭😭😭😭😭😭😭😭😭😭😭😭😭😭x ciertooo me cree un curious cat, vayan a déjame preguntas sobre el au o lo que sea :3 <3
bueno nos vemos <3
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" 1997 „ ┊ kookmin au ᵕ̈
Fanfiction˒ 𓂃 Donde los fans de Jimin y Jungkook creen que ellos tuvieron una relación en el pasado. O donde Jimin y Jungkook tuvieron una relación oculta de los medios. Una relación rota por terceros. En sus canciones a veces se hablan, a veces recuerdan...