˒ 𓂃 Donde los fans de Jimin y Jungkook creen que ellos tuvieron una relación en el pasado.
O donde Jimin y Jungkook tuvieron una relación oculta de los medios.
Una relación rota por terceros.
En sus canciones a veces se hablan, a veces recuerdan...
Lo asaltaron a media noche, entrando por su conciencia y quedándose en las lágrimas que brotaban de sus redondos ojos, sentía muchas cosas tan de cerca, los recuerdos parecían danzar frente a sus ojos, escuchando las mismas canciones, volviendo a escuchar la misma vocecita que le había prometido miles de estrellas. En la noche vinieron por él. La amargura reprimida y el vacío en el pecho, por más que se alejara de la ciudad, nunca los burlaría, sabrían cómo encontrarle.
Necesitaba ayuda.
La botella de vino barato yacía en su mano vacía, conteniendo unas cuantas gotas de su penar.
No podría estar bien hasta que consiguiera la ayuda correspondiente.
Por más que corriera al fin del mundo aún así sus problemas sabrían cómo encontrarlo, eran su sombra, persiguiéndole en cada esquina y robando le un poco de sus suspiros.
Estaba enfermo. Podrido en la cabeza, el alcohol solamente hacía que todo se sintiera un poco más borroso, pero ahora incluso con cantidades grande de alcohol en su sistema los podía divisar al final de la habitación. Mirándole fijamente, burlándose de él.
Se levantó del piso y detuvo el tocadiscos, suspiro frotando su ceño, aclarando su mente, salió de su casa, tomando las llaves entre sus manos y dirigiéndose hacia su auto, tenía hambre y sed, no había nada en la nevera. Prendió la radio y escucho la grabación de las noticias del medio día, todo era oscuro, en la carretera las únicas luces que se podían apreciar eran las de su auto.
Llegó a una tienda en medio de la nada, luces prendidas y un cajero en el mostrador. Algo de comida chatarra sería bueno, ningún mercado del pueblo estaría abierto tan tarde.
Entró al local, tomando unas cuantas bolsas de papas fritas y unas latas de refresco, viendo con tentación la vitrina de tragos, se llevó un whisky. Pago por todo y metió un chicle en su boca. La noche era solitaria, parecía que nadie más podría estar andando por esos lados, pero estaba equivocado, no debió dejar sus llaves dentro del auto. Cuando salió del local quiso soltar las bolsas por la sorpresa que se llevó, su auto ya no estaba, ni un rastro de él.
Suspiro cansado, sería un largo viaje a pie.
; jimin 11:12 pm
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
