" 1997 „ ┊ kookmin au ᵕ̈

♡ nueve.

El salón estaba en silencio, podía escucharse incluso el sonido de las respiraciones de los demás e incluso si se prestaba la suficiente atención se podía escuchar el palpitar de los corazones de los dos muchachos que sostenían sus manos por debajo de la mesa.

Estaban nerviosos.

Y no eran los únicos, sus agentes y managers también estaban nerviosos.

Cuando le revelaron su relación a sus agentes parecía como si hubieran lanzado una bomba, tomándolos desprevenidos y con la guardia baja. Aunque era de esperarse, es decir, era clara la forma en los que se miraban y sonreían.

El pie de Jungkook no dejaba de moverse por los nervios, su respiración no dejaba de acelerarse y su corazón no parecía calmarse, Jimin lo noto, giró su rostro hacia el lado de su novio y acarició su rostro, apretó su mano y le dio una sonrisa, tratando de tranquilizarlo.

Y había funcionado.

Jimin parecía calmar las tormentas dentro de Jungkook.

Aunque la ansiedad reflejada en sus movimientos se haya calmado aún el palpitar de su corazón seguía ahí, golpeteando contra su oído. No podía creer que estuviese tan nervioso, eran sus jefes, ni siquiera eran sus padres o alguien más importante como para tenerlo así de nervioso. No quería imaginarse cuando traté de decírselo a sus padres.

No debería de ser así, ni siquiera debería de salir del closet frente a sus jefes, solamente debería de entrar a sus oficinas con Jimin de la mano y avisarles que tenían una relación, debería de ser así de fácil.

Pero no lo era.

La puerta fue abierta, primero entró el Ceo de la agencia de Jungkook; un hombre mayor con arrugas en el rostro y canas en el cabello, se llamaba Youngsoo y seguido de él el Ceo de la agencia de Jimin; un hombre calvo con anteojos y canas teñidas, de nombre Daehyun, ambos hombres con la cara seria e intimidante, mirando a los dos jóvenes y haciéndolos sentir pequeños.

Debería de ser fácil.

—Jungkook, no tengo tiempo, así que quiero que vayas al grano.—Youngsoo habló, sentándose en la silla e intimidando a Jungkook con la mirada.

—B-bien.—Tartamudeó nervioso, no quería hacerlo, no con esos ojos intimidantes mirándole.

Debería ser fácil.

—Mire.—Hablo Sooyoung, su agente, sonriendo y haciendo que el ambiente dejara de ser tan tenso.—Lo que Jungkook quiere decirle es algo importante, no lo presione para que se lo diga, por favor.

—Sooyoung, no tengo tiempo.—Hablo Youngsoo.—Jungkook, dilo, ya.

Parecía que el único que tenía la palabra ahora era Youngsoo, esperando que Jungkook hablase para poder terminar todo y dar la última sentencia.

Jungkook en su asiento se sentía pequeño, como el pequeño niño que solía ser, sentado en la gran mesa siendo regañado por haber roto el jarrón favorito de su madre. Recordando la mirada dura que su padre le dio.

Youngsoo le recordaba a su padre, por eso lo hacía más difícil.

Debía ser fácil, pero los ojos sobre él no lo hacía fácil.

Detrás de toda esa niebla de miradas y tensión sintió el apretón que Jimin le dio, mirándolo de reojo vio los ojos rasgados de su novio y su sonrisa, dándole ánimos para seguir.

Tener a su lado a Jimin lo hacía más fácil.

Antes de que hablara fue interrumpido por el Ceo de la agencia de Jimin, Daehyun.

—Ya me imagino lo que van a decir, es fácil adivinarlo por las miradas que se dan y por cómo están agarrados de las manos.—Señaló.—Pero quisiera oírlo desde sus propias bocas.

Jimin y Jungkook se miraron, Jimin le daba aquella mirada de apoyo a Jungkook y Jungkook le sonreía nervioso.

Queriendo tomar las riendas y dar el primer paso. Pero siendo impedido por su miedo.

Se sentía tan pequeño como una hojuela, se sentía como una aguja en un pajal, sentía como sus pulmones empezaban a hiperventilarlo y a su corazón golpeteando aún más fuerte.

El miedo siempre había sido su gran enemigo, porque desde muy pequeño fue criado con aquel ser oscuro que se volvía más grande cada día, aquel ser que se alimentaba del miedo de Jungkook. Un miedo nacido desde las paredes de su propio hogar, que estaba pegado a su espalda siguiéndolo a todos los lados.

—Tic tac, tic tac.—Hablo Youngsoo, perdiendo la paciencia.

—Bien.—La manager de Jungkook suspiro, una mujer delgada con cara seria y masajeando su ceño, se llamaba Sunhee.—Ambos están en una relación, hicimos que nos reuniéramos para informarles eso.

—Lo imaginaba.—Habló Daehyun, levantándose de su asiento y acomodando su traje.—Jimin es uno de los artistas que nos da más ingresos, eso lo sabe bien, por lo que no podemos arriesgarnos a que esto se sepa.

—P-pero.—Jimin soltó la mano de Jungkook y se levantó de su silla, no se esperaba aquella respuesta.

En el mundo de fantasías de Jimin se imaginaba que su Ceo le daría la facilidad de hacer su relación pública, creía que podría pasear por las calles tomado de la mano con Jungkook.

Jungkook por otro lado sabía que no sería así, sabía que recibirían esa respuesta e incluso creyó que recibirían otra peor por eso es que tenía tanto miedo, con la cabeza gacha espero lo siguiente que dirían.

—¿Que esperabas?–Se escuchó la voz de Youngsoo, también levantándose de su asiento.—Jungkook igual es uno de los que mejor nos aporta y es ahora mismo una estrella en ascenso, no podemos arruinar todo eso con su desliz, no podemos manchar la imagen que tiene. Supongo que en esto Daehyun concuerda conmigo, y es que su relación se mantendrá lo más oculta que se deba, nadie puede sospechar sino nosotros nos encargaremos, ustedes pueden ir dándose besitos pero todo a escondidas, nadie puede siquiera sospechar.—Suspiro.—Creí que la reunión era por algo más importante, pero igual fue bueno que nos lo hicieran saber, así tenemos segundas opciones para todo.

—Solo manténganse entre las sombras y todo saldrá bien.—Hablo Daehyun.—No sean muy obvios y sean cuidadosos, ante el mínimo roce todo puede colapsar a su alrededor.

Los managers de ambos salieron junto a sus Ceos, dejando la habitación con aquel sentimiento vacío.

Jimin miraba sus pies tratando de retener todo lo que habían dicho. Él no quería estar entre las sombras con Jungkook, él quería gritar el amor que tenía por su novio hacía los vientos, quería que todo el mundo se enterase de lo enamorado que estaba.

Pero no podía.

El suave toque en su mano lo hizo caer de la nube de angustia en la que estaba, los ojos redondos y la sonrisa torcida de Jungkook le puso los pies en la tierra, le dio el consuelo que su corazón necesitaba.

A pesar de las ganas que tenia de salir con Jungkook y besarlo enfrente de todo el mundo, se sentó en la silla y sostuvo las manos de Jungkook.

Ambos dándose el ánimo y consuelo que necesitaban, aceptaría ocultar su amor de los demás, aceptarían todo con tal de seguir viendo los ojos del otro.

Debería ser fácil amar, debería ser fácil besarse en público y decir cuanto se amaban, pero no lo era.

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los capítulos basados en el pasado no tendrán un orden cronológico, a veces los capítulos del pasado serán de cómo se empezaron a enamorar o cómo fue su relación.

nos vemos <3