Capítulo •11•

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_No comprendo ¿A qué te refieres con la máscara? ¿Que tiene? ¿¡No la has roto!?
_Jonathan, no me trates de idiota, ven ahora mismo, creo que estos es algo que papá no sabe
_Bien Dio, ahora me tienes preocupado de verdad

Ambos corrieron a la casa, Jonathan siguiendo a Dio y este fue por el pasillo directo a la biblioteca donde cerró la puerta detrás de ambos dejando a Danny fuera.

En la mesa estaba la máscara y un libro abierto

_Dio ¿Exactamente qué quieres decirme? ¿No pudiste hacerlo antes?
_No dije nada, porque se que no me creerías
_No digas eso, sabes que yo te creería cualquier cosa
_Tengo dos o tres momentos para demostrar que te equivocas, pero mira esto

Dio tomó el libro y se lo dió a Jonathan y le marco con el dedo dejando unaancha carmesi pequeña donde tocó

_Lee en voz alta

-Jonathan se quedó viendolo y tragando saliva comenzó a leer- "Aún desconociendo su origen entre Azteca, Celta o incluso de origen abramico este tipo de artefactos se encontraron en ataúdes y pirámides enfocadas a ¿¡Sacrificios!?
¿¡Dio, pero que es este libro?!
-La verdad Jonathan, no lo dice ahí, pero lo comprobé, hace 3 meses llegué por la noche a casa algo... Mareado, y me golpee con la máscara
-¿Por eso te dejaste crecer el cabello?
-Si Jonathan, pero cuando ví lo que sucedió lo ignore por estar mareado, entonces quize volver a comprobarlo y funcionó, y ahora mismo te mostraré que hice

Dio sujeto una daga y con su otra mano apunto a Jonathan que aún tenía el libro en sus manos y llevo la mano hasta estar cerca de si mismo y pincho su dedo hasta que saliera sangre, y para enseñar la verdad dejo el dedo sobre la máscara y una gota rojo cayó sobre ella y está empezó a vibrar hasta dar un pequeño salto donde se mostraron sus punzones

-¿¡QUÉ!? -Jonathan dejo caer el libro viendo la máscara-
-Lo se Jonathan, ví lo mismo cuando me golpee con ella y cuando lo corrobore hoy
-Dio ¿Que es esa máscara? ¿¡Que se supone que es!?
-Por lo que leí y pude encontrar... La máscara es un artefacto de tortura de tribus antiguas

Jonathan se quedó mudo por lo que veía y su respiración se alteraba, se agachó para levantar el libro y volver a leerlo para asegurarse de no estar confundido

-Jonathan, Jonathan... ¡Jonathan! -Jonathan volvió a alarmarse y golpeó la mesa con el libro-
-¡¿Estuvimos todo este tiempo viviendo con esa cosa?!
-Lo dices como si te sorprendiera ¿Viste el estudio de papá? Parece preparado para otra revolución Francesa
-B-bueno, si lo pones así
-Escuchame Jonathan, está máscara -Sujetaba la máscara que había regresado los punzones- aún siendo clasificada como un artefacto de tortura, esto no tiene inyectores ni tampoco una fuerza descomunal, tan solo pone presión en puntos del cráneo ¿Y sabes lo que significa eso?
-¿N-no...?
-Entonces te lo diré, esto comprime tu cráneo para que tú cerebro sea comprimido dándote una muerte instantánea
-Dio, creo que sigo sin comprenderte
-Quiero que me ayudes Jonathan, quiero que juntos descubramos la verdad -Se acercaba más a Jonathan y este retrocedía-
-D-dio, no entiendo que quieres comprobar
-¡Quiero comprobar el límite humano JoJo! ¡Quiero saber él porque está mascara llegó a nuestra vida!
-¡Dio cálmate, parece que vas a estallar!
-¿¡Estallar!? ¡No! ... Jonathan, somos hermanos, yo te cuido y tú me cuidas, yo te apoyo y tú me apoyas, solo te lo pido, ayúdame, esto puede ser un cambio para la sociedad y el mundo
-Dio, yo no... Claro que te cuido y te apoyo ¿Pero como puede ser un cambio?
-Jonathan, dime ¿Tu crees en la gravedad?

-¡Amén! -Decian las personas que asistían a la misa del padre Pucci-
-Hermanos y hermanas, la gravedad atraerá todo lo que buscamos ¡con fé! ¡Con determinación! ¡Y con el poder de Cristo de nuestro lado!
-¡Amén!
-Todos saben que hay personas que creen que la fé, determinación y, perdóname Dios por decirlo, Cristo no son necesarios y esas personas son orgullosas, avaras y pecadores que creen que el dinero lo es todo

Un hombre se levantó de entre todos y dijo
-¿Acaso no es usted quien vive con la familia llena de millonarios? -voces se escuchaban por la capilla y Pucci se puso al frente-
-Si, vivo con ellos, pero soy lo único que les da a Cristo en sus vidas, pero ellos son pecadores los cuales estoy queriendo ayudar pero se niegan a escucharme ¿Soy el culpable o ellos? -La capilla se llenaba de alabanzas y el señor se sentó satisfecho-
-Soy quien trae la palabra de Dios a esta tierra y seré yo también quien se encargue de purificar a los pecadores con ayuda de todos ustedes
-¡Amén!

_Fin capítulo XI

-Bienvenidos al 2021, espero poder ser más frecuente con los capítulos.

El hombre detrás del DiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora