Capítulo •24•

95 8 2
                                    


_«Made in Heaven, su capacidad de aceleración me permitió hacer que la tierra llegará al punto de singularidad en el cual me podía crear este nuevo mundo, dónde yo decidí buscar a Dio, aunque mi destino fuera conocerlo en la capilla dónde servía como monaguillo decidí sobrepasarlo e ir directo a su mejor momento para así guiarlo, aunque ahora que tengo un momento de reflexión creo que debería ir y agradecerle a Wang-Chu al decirme la verdad... Si, debería hacerlo»

Pucci desconocía su situación, su mente volaba junto a las cenizas que se formaban, las personas comenzaban a gritar de dolor al ver a su salvador en el suelo pero de un momento a otro estás mismas fueron dispersadas por un ventabal el cual aviva las llamas del interior y Emporio entro caminando

_Ahora yo sé... -Decia Pucci levantándose, había pasado tiempo desde que había sufrido un ataque como ese, aún desconociendo quien era la persona o cosa que lo había atacado- Que siempre hubo alguien en medio, alguien quien decidía después de mi ¿No es así? Alguien quien a cada paso que daba siempre estaba presente en las sombras queriendo ver a dónde me dirigía y no que hacia ¿No?

Emporio sólo observaba a Pucci en silenció, no quería dar explicaciones, solo terminar cuanto antes en este lugar.

_¿Asi qué decidió hacer un voto de silencio? En ocasiones me gusta hacerlas también -Tosia pesadamente tapándose con el puño la boca- le ayuda a uno a conectarse más consigo mismo que con los demás.
_...
_Vi que me atacaste, desde el aire y de espaldas, diría que eres un cobarde- -Nuevamente tosió con más fuerza ahora tapándose con el codo y casi de manera rasposa- pero si me atacaste aún con todas esas personas cerca a lo mejor solo eres alguien con cierto nivel de conciencia ¿No crees?
_Incendiaste está mansión, buscaste asesinar a las personas de su interior ¿Y te mantienes tan sereno? Que asco... -Emporio apenas podía verlo a los ojos pero ya no había marcha atrás, se mantuvo firme y se preparaba para cualquier ataque-
_Tú cara... Me suena de algo la verdad, hmmm no creo que fueras a la iglesia los domingos, y menos a los bautismos, aunque... Creo que una vez te vi... Siii... Ahora te recuerdo
_¿A si? ¿Y dime, quien soy?
_¡Eres el hijo del herrero! Tú papá hizo una cruz de metal muy buena, deberías estar orgulloso -Una cara de satisfacción maliciosa se formó viéndolo- «Dio me había contado de como un maestro de hamon había entrenado a Jonathan y que buscaba destruir la máscara de piedra, quizás este sujeto es ese maestro, lo describía como alguien alto, quizás Italiano y bastante mayor, aunque este sujeto solo es alto»
_Nnnggghhgh.... ¡E-eres un maldiiitoooo! -Emporio se había impulsado hacia adelante para dar un segundo golpe a su cara-
_Pff -Pucci al ver a ese sujeto intentar atacarlo solo iba a ir fuera de la mansión en llamas, para Emporio desapareció pero pudo frenar viendo hacia atrás y verlo en la puerta-
_T-tan... «¿Tan rápido era?»

Pucci estaba frente a la puerta, parecía que estaba burlándose de Emporio quien lo observaba a la distancia pero había un problema, el fuego presente parecía más débil

_«¿Como es qué... como es que no puedo salir de la mansión? Es casi como si... Algo este bloqueandola» -Intentaba tantear esa barrera, pero al posar sus dedos en ella sintió un dolor tan fuerte que terminó con sus huellas dactilares casi borradas y una sensación de fricción- ¡¡¡GGUUUUOOOOHHH!!!

_«Asi que eso sí pudo hacerle algo de daño... Bien, eso está bien» -Emporio comenzó a avanzar desde el lado izquierdo queriendo buscar el punto para atacarlo-
_N-Nggghhh... Ahhhhh... Ahhhgggg... -Pucci retrocedía de la puerta llendo hacia la derecha, viendo cómo el contrario iba a la izquierda- Tú... ¿Quien eres? Claramente tienes una ambición ciega buscando pelea, más en éste momento. Pero eso no me importa ahora.
_Asesinaste a mi madre, a mis amigos y a personas inocentes ¡Debería preguntar yo qué se supone que eres, Pucci!
_Espera... Esa mirada ¡Aún sin el miedo de la última vez que los ví ahora puedo reconocerte! Tú eres... Eres... ¡Emporio Alniño! ¡No puedo creer que puedas siquiera seguir existiendo!
_¿Te sorprendes? ¡Basura! –Comenzó a avanzar hacia Pucci a paso firme– Si esperabas que el océano me engulliera pues déjame decirte que te equivocas, fueron las calles de Londres las que me salvaron y me permitieron llegar hasta donde estoy ahora –10 metros había entre ambos–
_Tsk... Supongo que el momento en el que lo hice pude estar eufórico y preferir optar por tu repentina muerte a buscarte para matarte con mis propias manos... ¡Pero los errores se pueden enmendar!
_Infeliz... ¡Pucci!
_¡Vaya! En vez de volver a huir, te aproximas a mi aún cuando tus amigos murieron y precenciaste el poder de mi Made in Heaven
_No puedo acabar contigo sin acercarme
_Tú destino estaba escrito desde antes de la aceleración del tiempo, morir será tu destino.

En el poblado

Dio, Jonathan, George y Speedwagon habían llegado al bar, el poblado estaba completamente abandonado. Ambos grupos intentaron poner al otro al corriente pero todo fue un sin sentido de explicaciones que no llevaban a nada porque todos sabían la verdad de Pucci

_Lo que intento decir –Hablaba Dio– es que Máximo se hará cargo de esto ¡El sabe quién es Pucci y como detenerlo!
_Pero si Pucci es eso –Hablaba Jonathan queriendo entender a Dio– ¿Como puede Máximo, alguien que solo sabe de boxeo, derrotarlo?
_El me ha dicho que en sus sueños vio la respuesta
_¿Otra vez estás con tus tonterías etericas? ¡Que la última vez casi morimos!

Gritos, aciertos, interrogantes y frustaciones se marcaban en la discusión de los hermanos, mientras que Speedwagon y George hablaban de manera más calmada llegando a la verdad

_Señor Joestar, Pucci no solo es un criminal sino que lo estuvo engañando por muchos años y quiso asesinarlo porque estaba cegado, cegado por un "falso profeta" no sabemos que significa eso pero debe saber que es afortunado por darse cuenta tan pronto y poder escapar, aunque lamento que su casa se incendie
_Lo se... Una decepción en ambas manos pero la más dolorosa fue que me traicionó alguien de completa confianza, aunque debo de admitir que yo también fui muy inocente al confiar en una persona como él, no me malinterprete no hablo de su piel hablo de su ideología que ahora veo que no le importaba mostrar... «Aunque también un poco por su piel...»

En la mansión Joestar

En un comienzo eran 10 metros lo que los separaban, pero mientras más avanzaban la distancia era menor, Emporio sabía y recordaba perfectamente a MIH* gran velocidad pero solo es amenazante en espacios abiertos, por el otro lado Pucci sabía que Emporio no podía ocultarse en algun lugar, su habitación quemada aún ni existía, pero cuando solo quedaban 4 metros de distancia un pensamiento cruzó su mente

_«¿Como fue posible que Emporio pudiera saltar la fuente, atacarme con toda esa fuerza y encerrarnos a ambos aquí, en la mansión en llamas la cual se desprenderá en cualquier momento? La única forma  en la que puedo pensar puedo pensar es... ¡No! ¡IMPOSIBLE!»

Pucci intento manifestar a su stand pero Emporio se había adelantado y un ser blanco se manifestó frente a él y pudo encajar un izquierdaso contra la cara de MIH tirandolo al suelo junto a Pucci.

Desde el suelo intento levantarse para esquivar un segundo ataque hasta que lo vio parado frente a él.

_N-no... ¡No hay forma alguna que esto sucediera!
_Tú lo dijiste Pucci, no hay forma alguna pero si la hay y es "Destino"

Frente a ambos estaba el stand Weather Report, ΩWEATHER REPORTΩ

Capítulo:Π·XXIV·Π FIN

El hombre detrás del DiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora