El hombre detrás del Dios

Capítulo •13•

Una fría tarde, dónde George se encontraba en su estudio leyendo y tomando vino junto a la chimenea se entretenía con una de muchas enciclopedias de la historia de las guerras que hubo, quiénes dirían que Cleopatra y Julio Cesar fueron amantes, junto a ello un reluciente sable sobre su chimenea terminaba la decoración perfecta para él y su ambiente, viajes por el mundo, apuestas y subastas.
La vida de un millonario lo era todo, aunque sus hijos aun vivieran con él no le molestaba, realmente era bueno ver cómo sus hijos seguían llevándose tan bien después de todos estos años, aunque claro, es obvio, son hermanos y fueron educados de la manera apropiada.
Se escuchó detrás de la puerta unos golpes y luego un silencio, George desvió su mirada a la puerta y en un tono cereno dijo- ¿Si? ¿Quien es?-
_Soy yo padre, necesitó hablar con usted, si es que puedo
George cerró su libro y lo dejo en su silla para ir a la puerta y abrirla, en el pasillo vio a Dio y solo podía sonreír, su poblado bigote marcaba como sonreía cuando lo veía
_¿Que sucede Dio?
_Gracias Papá, lo que sucede es que- -Fue interrumpido por George-
_Ya se que estudias la máscara, me lo dijieron ayer y si, me parece muy bien que quieras ayudar en las investigaciones de Jonathan, pero deberías dejarlo avanzar solo, tú también debes enfocarte en tu carrera, la abogacía no es algo sencillo.
_Lo se papá, pero esa máscara tiene algo, algo que debo descubrir
_Y Jonathan también puede hacerlo, tranquilo, relájate, vive de manera simple, no debes de hacerlo todo tan difícil
_Ah... Si, claro... Me retiro, padre...
_Ve tranquilo Dio, cuídate y relájate ¡eres joven todavía! Ve y diviértete, vive ¡Ten amantes y bebé!
_Papá... ¿¡Estás bebiendo otra vez!?
_¡¿Y que si yo bebo?! ¡Tengo mi derecho!
_¡¿Derecho a ser un borracho?!
_¡Derecho a beber cuánto yo quiera!
_¡Una cosa es tomar vino los sábados y otra completamente diferentes es holor a alcohol todo el día!
_¡Bah! Cállate, vete a hacer lo que quieras -Azoto la puerta cerrandola en la cara de Dio para continuar bebiendo al calor de las flamas de la chimenea-

Dio al ver a George de esa manera, decidió ir al pueblo donde podría desquitarse con algún borracho en un bar o en el boxeo, pero en el camino al bar preparándose escucho un gran alboroto en la capilla de Pucci, pensando si ir al bar o la capilla, decidió acercarse a la puerta y ver dentro.

_¡Amén! -Coreaban los creyentes de la palabra de Cristo-
_¡Todos sabemos quiénes son los parásitos que inundan no solo nuestra vida, sino el reino de Dios!
_¡Amén! -Coreaban los creyentes de la palabra de Cristo-
_(¿Estás personas, de verdad adoran a Pucci? Aunque no soy alguien de escuchar a un pastor... sería interesante ver cómo narra la biblia)

Pucci termino la misa dónde todos salieron en fila y en completo silencio por la puerta, Dio fue echo a un lado viéndolos a todos irse a sus respectivos lugares como si nada hubiera pasado.

Dio se levantó para entrar en la capilla y dirigirse a Pucci, solo levantó su mano para abrir la puerta de su estudio y pasar dentro, se acercó a una silla para poder hablar de igual a igual

_Asi qué... Dio ¿Como han ido las cosas en casa?
_Me es imposible decir que mal pero estoy más que conciente de que dirás lo mismo que papá sobre la abogacía, disfrutar la vida y todo eso ¿O me equivoco?
_Hm hm hm, es bueno ver qué al fin hablamos de igual a igual, pero si, no todo en la vida es el estudio, hay que darse unas libertades, incluso yo una persona entregada a la- bueno, ya me conoces Dio, es inútil explicártelo
_Si, si, es cierto, pero hay cosas que quisiera saber si son... ¿Buenas? ¿Malas? ¿Deducibles?
_Es la máscara ¿Verdad? -Dio vio directo a Pucci impresionado por sus palabras-
_Veo que lo que llega a papá también te llega a tí
_Tambien debo de decir que no eres bueno ocultando las cosas, pero está bien, si necesitas a alguien que te ayude, aquí estaré
_Claro Pucci, lo tendré en mente, mientras que en otros temas ... A ver... ¿Porque la gente está tan interesada en la iglesia? ¿Acaso hoy no es jueves?
_Si.
_¿Y porque estaban todos en la iglesia?
_Por amor a Dios y su palabra, Dio
_Hm
_¿Acaso hay algo que te provoque dudas?
_No lo sé, nunca ví a tanta gente interesada nisiquiera los domingos
_Bueno Dio, soy alguien muy bueno en cuanto a dar discursos y llevar la paz se trata
_Y no lo dudo Pucci, y no lo dudo

Jonathan se encontraba en su cama, con la mirada perdida en el techo ¿Debería ayudar a Dio con la máscara o debería evitar a la máscara?

(Dio, el es mi hermano y alguien de confianza, pero quiere hacer algo moralmente horrible, tomar una vida en busca de descubrir el secreto de la máscara. Pero quiere que sea cómplice ¿Acaso el es tan despiadado para asegurarse que yo no diría algo? ¿O acaso Dió sabe que le diré que si y solo por eso me lo preguntó primero? Dio... Eres un enigma con patas. ¿Que debería de hacer? ¿Acompañar a Dio a usar la máscara sobre alguien para descubrir la verdad o solo ver a alguien muerto y una máscara que no hace nada? Hay momentos a lo largo de mi vida que me plantee "¿Que harías mamá?" Papá nunca me contó mucho sobre ti, pero escuche que eras una gran mujer ¿acaso tú lo aprobarias? ¿Acaso lo negarias? ¿O solo lo dejarías pasar y también quisieras ver el resultado? Mamá... Dame una señal, aunque sea solo una nimides...)

Capítulo XIII -FIN-