Epílogo

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•Speedwagon•

Llovió bastante desde ese día, sigo sin entender nada de lo que sucedio pero se que nunca olvidaré esa imágen, no solo desapareció ese desgraciado sino que asesinó al señor Máximo y pateó como si fueran muñecas de trapo al señor Joestar y a su hermano.

Aun qué debo de decir que se pudieron recuperar, claro tosiendo sangre y estando hospitalizados, pero están bien ahora.

Lo más doloroso fue darle un entierro digno al señor Máximo, un hoyo en el pecho, su cuerpo con una cortada superficial desde la cara hasta el abdomen, pobre señor Meririo, aunque sospecho de su identidad.

Se que está mal sospechar sobre alguien que está muerto, pero recuerdo lo que dijo Pucci "¿Asi que intentaste usar la máscara de piedra en mi? ¡EMPORIO!" ¿Porque le dijo Emporio a Máximo? ¿Acaso Máximo engaño por años a las personas con un nombre falso? ¿Quien eras, Máximo? ¿Quien fuiste, Emporio?

Su entierro fue cómo muchos, deprimente, merecía descansar por tanto que hizo por nosotros, la familia Joestar hizo lo posible para darle un buen entierro, se veían en malas condiciones la verdad, George, Dio, Jonathan, una mujer que no conocía y yo éramos los únicos presentes, en sí no tuvimos un cura presenté pero sabiamos que su alma ya estaba en el paraíso descansando.

En el tiempo que estuvieron hospitalizados me dieron el emcargo de ir a lo que quedará de la mansión para buscar una máscara de piedra y destruirla, fui acompañado de mis camaradas Ogre Street para buscarla.

Entre el techo, paredes y escaleras quemadas fue casi imposible encontrar algo como una máscara, aunque pudimos recuperar algunos cubiertos, libros y parte de una estatua.

Para ser que llegamos por la mañana estuvimos cuatro, a lo mucho creo que siete horas y nada, el viaje de ida fue terrible, las personas del pueblo no lucian estar en las mejores condiciones, creo que la desaparición de Pucci los dejo tocados.

Cerca del atardecer Tattoo dió un grito de alegría, había encontrado la máscara de piedra, aún tenía sangre seca con la forma de una mano en todo el frente, no quisimos arriesgarnos, así que poniéndolo sobre una piedra le di un buen mazaso quebrandolo, hasta cierto punto sentí una carga desprendiendose de mi ser.

En el tiempo donde Dio y Jonathan se recuperaban en los periódicos había noticias de como Jack el destripador fue capturado, lo único que llegue a ver de la noticia fue que una persona dió un testimonio sobre que vió, sus palabras fueron que desde su casa vio como le daban una paliza.

~Extracto sacado del periódico de aquel entonces~

"Era el amanecer, aunque algo raro ya que a esa hora me estaba alistando para dormir, fui a la ventana para ver el amanecer y cuando ví hacia la calle, ya que siempre saludo a los trabajadores y veo que no hay ninguno, pero si veo a un hombre en el suelo siendo apaleado"

•Erina•

Hace meses que abandone Inglaterra junto a mi padre para ir a Francia y trabaje de enfermera en el Instituto Pasteur, no me quejaré, mi padre me lo dice siempre "Todos se quejan de lo que conlleva la profesión, pero nadie tiene derecho a humillarse por ella" en ocasiones no le entiendo pero se ve feliz al ayudar a las personas.

El día que recibí una respuesta de Jonathan mi corazón se ablandó aunque sea un poco, su forma de referirse a mi como "Querida" me hacía reír bastante, nunca me lo imaginaria de él.

El hombre detrás del DiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora