Capítulo •26•

167 8 22
                                    

Pucci se encontraba viendo a Emporio mientras inahalaba y exhalaba en pequeños intervalos de tiempo, MIH* frente a él estaba haciendo sonar sus pesuñas en el suelo rostizado de la mansión.

Emporio se dió la vuelta una vez pudo levantarse por completo, veía a un hombre diferente y sus ojos estaban muertos lo único que reflejaban era el fuego de la mansión.

_No acepto tú decisión de negarte al destino y de querer escapar de él pero te sugerire un simple trato, una muerte instantánea y sin dolor -Volvio a apuntar a Emporio con su dedo índice esperando una respuesta-
_Esta bien.
_¿Eh? -La mirada de Pucci se volvió una de confusión al oírlo tan decidido-
_Ya te lo dije Pucci, acepto mi muerte... ¿Pero que gano a cambio?
_Ser lo último que quede de un mundo que será ejemplo de lo que no hay que hacer, negarse a su destino.

Emporio se encojio de hombros y soltó una pequeña risa con Weather Report detrás de él.

_No hay trato Pucci, no me conviene nada de eso -Con WR* a su espalda esté comenzó a dar saltos en el aire uno detrás de otro en busca de escapar de Pucci-
_¡Acepta tu destino y no niegues la belleza de un nuevo mundo! -Emporio estaba fuera de su alcancé pero con MIH* podía acelerar hacia las paredes de las cuales comenzar a correr hacia arriba para atraparlo-
_Buen intento ¡Pero ni de allí podrías atraparme! -Emporio gracias a WR podía seguir dando saltos tomando cualquier cosa a mano para tirarselo hasta llegar una pared donde vio una espada colgada– «No soy bueno en la esgrima, esto no sirve» –Pucci había saltado e iba en dirrección a él donde Emporio se tiró al suelo y vio a Pucci atravesar la pared en llamas, salió corriendo para saltar atraves de una ventana llegando al techo de la mansión que aún no había sido consumida en totalidad.

Emporio estaba cansado pero al estar fuera de la mansión pudo respirar de mejor manera esperando ver de dónde podía aparecer Pucci, desde lejos veía como Jonathan, Speedwagon y Dio iban hacia la mansión deteniéndose en las rejas, las personas que seguían a Pucci habían escapado y estaban convulsionando.

_¡Máximo! ¡¿Que haces ahí arriba?! -Gritaba Jonathan desesperado al verlo ahí arriba-
_Mas importante Jonathan ¿Dónde está Pucci? -Dio decía buscándolo con la mirada, pero solo veía fuego-
_¡AAAAAAAAAH! ¡ESTA AHI ARRIBA! ¡EN EL CIELO! -Gritaba Speedwagon al ver a Pucci sobre el techo frente a Emporio quien está caminando hacia él quien con una mirada irritada-

_«Esto es... solo un error que me está retrasando, así que solo avanzaré con MIH*, lo atravesarse en el pecho hasta que se desangre y una vez muerto volveré a buscar el punto de singularidad»

Pucci no dudo más y aceleró contra Emporio el cual se defendió con WR* pudiendo hacer un bloqueo haciendo retroceder a Pucci y a si mismo, este volvio a atacar logrando atacar con su mano abierta en forma vertical haciendo un largo tajo de su cara hasta el abdomen haciendo que saliera sangre y su ropa se desgarrase, Emporio gritaba de dolor mientras perdia la visión de su ojo izquierdo, trató de detener la hemorragia con su palma pero era inutil, veía a Pucci venir a toda potencia contra él pero Emporio apenas podía reaccionar, WR* se manifestó dando un derechazo haciendo que Pucci escupiera sangre y fuera rematado por un golpe al pecho, respiraba pesadamente de dolor, pudo volver su mirada al frente y Emporio lo había sujetado y junto a WR* comenzaron a empujarlo hacia la pared que era donde estaba la ventana por la cual subió Emporio.

_¡No solo el agua aviva el fuego generado por aceite, Pucci! –Las fuerzas de Emporio se está acabando pero necesitaba una última fuerza– ¡Su mayor aliado es el oxígeno! –Mientras gritaba con el dolor de su herida pudo llevar a Pucci hasta la ventana y lanzarse con él–
_¡¿Que intentas hacer, Emporio?! ¡Aquí el único que perecera serás tú! –Gritaba Pucci con fuerza tratando de liberarse de la llave que le hizo e iba a asentar un segundo golpe vertical para perforar la anterior–
_¡¡¡AAAAAGGGHHHHH!!! –A la vez que ambos caian WR* comenzó a dar una descarga de puños contra Pucci– ¡¡¡URRRRUUUSHHAAAA!!!

El hombre detrás del DiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora