El hombre detrás del Dios

Capítulo •10•

El tiempo ha pasado, desde la llegada de Dio y Pucci a la vida de los Joestar, Dió avanzó en sus estudios estando en camino de ser abogado, Jonathan se está especializando en arqueología como su padre.
George siguió con sus viajes y completando una extensa colección de objetos relacionados a tribus antiguas, mientras que Pucci en busca de tranquilizar su espíritu comenzó con la ayuda en una capilla en el pueblo cercano a la mansión donde predica el nombre de Cristo y libera a los pecadores del mal.
En este intervalo de tiempo una ola de asesinatos se dieron a conocer en las ciudades más movidas de Inglaterra, al culpable se le conoce como el alias de Jack el destripador.

_¡Vamos! ¡Tomen el balón! - gritaban los espectadores del partido de rugby que tenían en la escuela donde la mayoría de estudiantes iban -

Jonathan llevaba el balón evitando y cargando contra los rivales, no podía pasarlo por la falta de espacio para lanzarlo

_¡Jonathan! ¡Pase! -Decia Dio corriendo a 5 metros de él y da un salto usando la carellia que tenía y la fuerza de sus pierna, Jonathan estába siendo contenido por 3 personas y este con su brazo derecho pudo tirar el balón para que Dio lo tomara y al caer siguiera corriendo siendo casi alcanzado por el resto de los jugadores, pero consiguió anotar el último punto dándole la victoria a su equipo. Dio fue levantando por sus compañeros y los espectadores victoreaban la jugada del rubio, Jonathan se acercó para felicitarlo dándole un estrechon de manos, pero Dio lo vio y bajo para darle un abrazo y rodearle el cuello y decir - No se porque me felicitan a mi ¡Si no fuera por él no ganaríamos!

El equipo fue al pueblo, una victoria así no se ve siempre, a varios pasos de dónde los estudiantes festejaban estaba la capilla dónde Pucci se encontraba sentado en su oficina leyendo una biblia junto a la ventana

_(Tantos años leyendo, y ahora podría leer los primeros existentes, "amor y prejuicio"... ¿Cuántos años faltan para que sea escrito?) - Pucci había dejado el interés hace años, la gente del pueblo aún sabiendo que era le daba un poco de respeto por dar la palabra de Cristo a los creyentes, en la puerta se escuchó un golpe, Pucci cerró su biblia, se levantó de su silla y avanzó hacia la puerta, la abrió, encontrándose con una joven de vestido azúl
_Erina Pendleton ¿Pero que la trae a esta humilde capilla de Cristo?
_Buenos días padre, vengo de parte de mi padre a avisarle que la mujer que nos envió se está recuperando afortunadamente
_¡Que maravilla! Sabía que su padre haría un gran trabajo, Dios tiene en gran estima su trabajo, oh, espere, déjeme buscarle algo para agradecerle
_No es necesario padre, de verdad, solo quería agradecerle, mi padre decía que llegó a tiempo
_Lo se, lo noté también y por eso la lleve con ustedes... ¡Ah! Aquí está -Pucci saco de un armario un libro algo polvoriento y con una pequeña parte gruesa de color carmesi y con un trapo lo limpio con algo de fuerza dejándolo decente y lo entrego a Erina-
_¿Uh? Este libro... ¿De que es?
_Es algo antiguo, pero es un libro sobre remedios caseros, no se si es apto para la medicina moderna, pero nunca es malo probar algo nuevo, está bendecido con el poder de Cristo
_¡Gracias padre Pucci! Rezaré por usted
_Y, dígame ¿Tiene tiempo para el confesionario?
_N-no padre, no he pecado, y tampoco siento que hiciera algo malo, pero gracias por preocuparse
_Gracias por considerarlo, dígame ¿Hay algo más de lo que deba de enterarme?
_No padre, ya me retiro, de verdad, muchas gracias
_Dios la bendiga hija
_A usted también padre

Erina se retiró de la capilla y Pucci volvió a su biblia alumbrandose por la luz del sol, fuera de la capilla Jonathan y Dio estaban caminando de regreso a la mansión, topandose con Erina quien terminó chocandose con Jonathan y este la atrapó estando ambos cerca y un rubor se marcaba en sus rostros

_Jonathan...
_Erina...
_Bueno, bueno, pero parece que Jonathan las atrapa todas hoy, ja ja ja ja, bueno JoJo, nos vemos luego, adiós Erina -Dio dándole una palmada en la espalda a Jonathan se fue riendo directo a la mansión dejándolos solos-
_Erina ¿Estás bien? -Decia separándose de a poco de Erina para dejarla a un paso de él por casi caerse-
_S-si, estoy bien, gracias
_¿Que hacías en la iglesia?
_Solo venía a agremadecerle a Pucci por lo que hizo
_¿Hablas de la mujer enferma? Si, nos hablo de eso en la cena de anoche
_Bien, es bueno ver qué se llevan bien todos, si
_Erina ¿Te puedo invitar a comer algo?
_S-si, me gustaría de verdad

Jonathan y Erina dieron la vuelta para ir directo al bar de antes dónde también había comida, al entrar vieron a un joven pelinegro llevando la comida y al ver a Jonathan y Erina entrar levantó la mano saludandolos y volvió a la cocina, ambos fueron a sentarse esperando y el joven salió de la cocina trayendoles comida

_Me imagino que es lo de siempre ¿No? Los tenía preparados de antes
_¡Maximo! Es bueno ver qué sigues en un buen trabajo, dime ¿Haz pensado en lo que te sugerí?
_Si lo pensé, pero está bien, no necesito acilo en tu casa, no me gusta (...) que me sirvan, me gusta hacer las cosas por mí mismo
_Claro, claro, no te preocupes entonces
_Bien, los dejo en lo suyo, hola Erina, debo seguir llevando pedidos -Y Emporio se retiró a la cocina-

_Maximo se ve algo distinto de hace 7 años ¿No?
_¿A que te refieres Erina? claro, su cabello es negro, y nunca lo vemos más allá de la rivera
_Bueno, es extraño como nunca ha vuelto a cenar con nadie desde hace 7 años y como nunca a hablado con Pucci siendo que están en la misma calle
_Oh Erina, no te preocupes por eso, a Pucci no le gustan los bares y a Máximo no le gustan las iglesias, es una coincidencia
_Es verdad Jonathan, mejor comamos que tengo hambre la verdad

Erina y Jonathan desgastaron la comida hasta estar satisfecho, las horas pasaron, en la riviera se encontraba Jonathan aún con su uniforme jugando con Danny y Dio llegó corriendo viéndose cansado se reposo en el árbol

_Dio ¿Que sucede? Parece como si hubieras visto a un cadáver
_ahh... Ahhh... Ahhh... P-peor que eso JoJo
_¿De que hablas? ¡Cálmate dio! -Jonathan avanzó hacia él sacudiendolo y Dio le aparto-
_Lo que quiero decir es que vengas a casa rápido ¡Es la máscara de piedra!

Capítulo X - Fin

Lamento que tardará tanto, simplemente la inspiración que tenía sobre este fanfic se fue, pero pudo volver y estoy preparado para seguir escribiendo más 🤓