Taehyung es un alfa puro, nacido de la unión de dos alfas de alto rango, hombre y mujer.
Las probabilidades de que un alfa nazca de una pareja de semejantes, es casi nula, por lo que por supuesto la condición tan increíble de Taehyung causaría mucho...
Kel llegó corriendo apenas Namjoon le avisó por mensaje sobre lo que estaba sucediendo y se plantó furiosa, pero más preocupada que otra cosa, al lado de Seokjin.
—¡Explícame!— le pidió— No entiendo ¿por qué no estás haciendo nada?
—Porque no es necesario— respondió, observó a Jungkook en sus brazos y le sonrió— ¿Quién te molestó?
—Bul le pegó, ella fue.— respondió tranquilo— Quiero ir a casa, estoy cansado.
La mujer alfa levantó la mano con clara intención de devolver el golpe a Byul, cosa que no sucedió por obvias razones, Taehyung tomó otra decisión.
Bueno, él y su lobo tomaron una decisión.
—Estamos en una zona escolar, hay más niños aquí y aunque estoy totalmente de acuerdo en que deben ser amonestados...
—Comprendo— dijo en voz alta, dejando al grupo de personas confundido— necesitamos calmarnos un poco.
—Y Byul no puede alterarse, podríamos solo... enviar a los niños a casa y ocuparnos de esto nosotros, sin tanto público.
Cerró los ojos.
Se giró para observar a su padre, con una sola mirada le dijo todo.
—Me llevaré a los niños— le aseguró— Estaremos esperándolos para la cena. Namjoon les cuidará y luego espero un reporte.
—Tal vez tú también quieras ir con ellos— acarició las mejillas empapadas de Byul, entendía su frustración y molestia— yo me encargo.
Ella relamió sus labios, apretó las muñecas de Taehyung y negó lentamente con la cabeza.
—También es mi asunto, son mis bebés.
Asintió, estaba bien, él podía acceder a ello y de todas maneras, se sentía más fuerte con ella cerca. Sus padres e hijos estaban alejándose y Jungkook sacudía la mano despidiéndose de ambos, sonriente, le alegraba saber que a él no le afectaba el desprecio de aquella gente inconsciente e irrespetuosa, pero luego, la furia regresaba a su cuerpo al recordar que la razón por la que su hijo era tan indiferente a ello, debía a que había sido rechazado y degradado toda su vida, desde bebé hasta sus escasos siete años.
Le dolió el pecho. Si Taehyung pretendía ser padre, esposo y alfa de familia, debía comenzar a hacerse respetar para que de esa manera, su familia nunca fuese humillada.
No importaba si tenía que recurrir a castigos primitivos, lo haría.
—Mi equipo viene en camino— le avisó Namjoon— la escuela ya está sola y toda esta gente son alfas, así que llamé a un grupo de alfas de igual número.
—Bien.
Su tío sonrió.
—Este es el mejor castigo que pudiste elegir—apretó su hombro— honestamente, me siento orgulloso.
Rió.
—Haz los honores, entonces.
—Claro, jefe.— se dirigió al grupo de personas— Esta protesta y atrevimiento se considera un insulto a la familia líder, han degradado a los hijos del alfa y gamma— los murmullos se hicieron presentes— y han cuestionado sus capacidades como líder además de su rango, por lo que entra en la categoría de reto.
Cuando un alfa retaba a otro alfa de cualquier manera, se producía un enfrentamiento entre ambos y se cumplía la voluntad del ganador, en esta ocasión, al haber retado al futuro líder hijo del enigma, se procedería de la siguiente manera:
Llegaría un equipo de alfas, hombres y mujeres los cuales se enfrentarán en combate a los retadores, en este caso, los y las alfas docentes, padres de familia y directora. Si uno de los retadores ganaba y permanecía en pié, se enfrentaría a Taehyung y si volvía a ganar, se le concedería cualquier petición.
—¿Van a pelear con alfas guardia y luego con un alfa pura sangre?— preguntó Byul en susurro, observando el perfil impasible de Taehyung— No hay manera.
—Bueno, ellos aseguran que no soy apto para ser su líder y si lo hacen es porque están más capacitados que yo para ese cargo, es decir, tienen la fuerza— cruzó ambos brazos, observando al equipo llegar y a Namjoon obligando a todos a entrar a la escuela, era preferible destruir un edificio que causar miles de daños a muchos más— van a probar que tan cierto es eso.
—¿Y qué pasa si gana más de uno?
—Me enfrento a ellos.
Entrecerró los ojos.
—¿Por qué parece que ya has hecho esto antes?— preguntó, Taehyung sonrió antes de besar la punta de su nariz.
—Soy el hijo del líder, mis entrenamientos son cosas peores que enfrentarme a ocho alfas— suspiró— tengo que poder derribar a toda una multitud si es necesario. Tú quédate a mi lado y simplemente observa.
Observa cómo uno a uno caen y ahora ellos son los humillados.
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