The Alpha's Choice» KTH

Epílogo

-Hanabi.

-¿Hanabi?- Taehyung asintió- ¿Y qué significa?

-Fuegos artificiales, flores de fuego. Así se llamará nuestra bebé y esta bebé le hará compañía a nuestros dos bebés gigantes.

Byul se rió, asintiendo.

-Tal vez nos tardamos un poco en decidir tener hijos, pero siento que fue nuestra mejor decisión porque pudimos dedicarnos a Jimin y a Jungkook. Ahora son adultos.

-No me lo recuerdes, me da tristeza- suspira- haré que amplíen la casa, no voy a dejar que Jimin se vaya de aquí, lo retendré tanto como pueda.- Byul blanquea los ojos- y Jungkook no se irá de esta casa hasta que le toque ser líder.

-Faltan unos veinte años para eso y él ya tendrá casi cincuenta para cuando le toque el mandato ¿no quieres que se case o qué?

-Por eso te digo, ampliaremos la casa.

-Agh, no te soporto.

Se giró en la cama, dándole la espalda y viendo hacia la pared, no tardando en sentir las manos inquietas de Taehyung acariciar su cintura, sonrió.

-Mañana te veré de blanco- susurró en su oído- y guardaré esa imagen durante lo que me reste de vida.

Todo lo que supe esta mañana cuando me desperté es que ahora sé algo, ahora sé algo que antes no sabía.

Byul estaba más que lista y emocionada por ese momento, quería llorar, pero si lo hacía, todo se arruinaría. Un somnoliento pero sonriente Seokjin le ofreció su brazo y esta lo tomó.

-¿Lista?

Y todo lo que he visto desde hace dieciocho horas es: ojos verdes y pecas y tu sonrisa, en mi cabeza una y otra vez haciéndome sentir como: solo quiero conocerte mejor.

-Muy bien, vamos- Namjoon se abrochaba su saco e igualmente le ofreció su brazo a Byul, ella caminaria con ambos alfas a su lado, Autem observaba con pereza- que jodido mocoso más amargado eres.

-Ya, no le hables así- regañó Seokjin- el pobre está enfermo, le duele el cuerpo y aún así está aquí para su hermano.

-Está bien, papá. Ya me acostumbré al maltrato del tío.

Namjoon se indignó.

-Yo te enseñaré lo que es maltrato para que tengas de que quejarte.- Byul le dio un empujón- Mi hijo no se porta de esa manera.

-Jeong ni habla.

Porque todo lo que sé es que nos dijimos hola y tus ojos eran como volver a casa. Tú serás mío y yo seré tuya, todo lo que sé desde ayer es que todo ha cambiado.

Byul nunca había querido celebrar su matrimonio, pero ahora, faltaban cinco meses para que Hanabi naciera y se sentía tan nostálgica, quería hacerle fiesta a todo y todos, por eso ahora mismo caminaba al altar y veía al alfa de su vida, le sonreía lleno de dicha y sus ojos brillaban intensamente.

Años atrás se había resignado a que no habría nadie para ella.

Y todas mis paredes, se levantan seguras pintadas de azul, pero yo las derribaré y abriré de par en par la puerta para ti.

Tenía una familia, dos cachorros que ya no son cachorros, son hombres fuertes y determinados.

Y todo lo que siento son mariposas en mi estómago, de las bonitas, preparándose por el tiempo perdido, tomando el vuelo, haciéndome sentir como que solo quiero conocerte mejor.

Jimin puchereó con su bebé en brazos, no pensó que le pondría tan sensible ver la boda de sus padres y codeó a Jungkook para que este espabilara.

Pero él estaba igual o peor de sensible, conteniendo las ganas de llorar pues su Bul se veía hermosa, tan feliz y plena. Observó unos asientos más atrás, se preguntó si él tendría esa dicha algún día, de sentirse así de completo. Ojalá pudiese ser con Rhea.

Jimin por su parte ya no necesitaba a nadie más, ya se sentía muy feliz con su bebé, con su niño.

Vuelve y dime por qué me siento como si te hubiera echado de menos todo este tiempo, encuéntrate conmigo allí esta noche y déjame saber que no está todo en mi cabeza.

Y Byul era definitivamente fuerte, era feliz, ahora podía decidir por ella misma, podía negarse si algo no le gustaba y tenía quien la escuchara, quien le diera su lugar.

Byul era la loba más fuerte en todo el mundo, ella podía con cualquier cosa, ambas partes de Byul eran imparables.

-Para siempre- contestó Taehyung.

-Para siempre- afirmó ella.

Si Taehyung no se arrepentía de sus decisiones, Byul si que atesoraba las suyas y recordaba que todo empezó gracias a la decisión del alfa.

Porque todas sus elecciones eran buenas.

Fin

Y esto es todo amigos, espero que les haya gustado mucho, imagino que se preguntarán si algún día escribiré otro omegaverse y debo decir que nunca digas nunca, puede que si, como puede que no.

Como siempre: me encanta escribir para ustedes, disfruto hacerlo, me divierto y espero verlas en todas mis historias pendientes y por haber.

Las tkm y besitos rojos en sus bonitas mejillas coloradas.