The Alpha's Choice» KTH

Capítulo Trece

Capítulo trece.
Derritiendo al alfa.

Un mes después

Taehyung sabía que estaba perdido cuando Byul le dijo que tal vez le gustaría conocer a los dos cachorros de los que se había encariñado, lo sabía porque su corazón era débil ante los niños, los amaba y siendo totalmente honesto, sentía curiosidad por saber de ese par que tenían a Byul hecha un manojo de amor los últimos días.

—Bul ¿Quién es él?— supuestamente estaba susurrando con la intención de que Taehyung no escuchara, pero por supuesto, lo hacía— ¿Es bueno?

—Es el mejor.

Sabía que eran el centro de atención, su presencia no era muy seguida en el lugar, pero hizo lo mejor que pudo para ignorarlos a todos y concentrarse en ambos niños, tomó asiento frente a ellos en el suelo y soltó una risita cuando Byul los incentivó a ambos a saludarle.

—Yo soy Jungkook.

—Jimin— se presentó con la vista gacha el de mejillas rellenitas, jugaba con sus deditos, alterando a Taehyung con su ternura— también soy Minnie.

Traían puesto ambos bufandas parecidas a las de Byul, cosa que también lo enterneció, pero no le sorprendió pues ya sabía que su omega adorada había decidido que los apadrinaría, era algo que toda persona que visitara el orfanato solía hacer, elegía un cachorro y lo apadrinaba, lo que significaba que tendría que visitarlo tan seguido como pudiese, podía darle obsequios que constaban en cosas que necesitaran, tal vez ropa, zapatos e incluso con los debidos permisos, sacarlos del recinto por uno o dos días para que conocieran otros lugares.

Por eso Taehyung estaba ahí, además de querer conocerlos, Byul quería llevarlos a la casa y a pasear, pero para obtener el permiso, necesitaba el acompañamiento de un alfa. Él no dudó en ofrecerse para que Byul pudiese hacer todo lo que quisiera, estaba muy contento porque estaba trabajando muy duro y su padre le había dicho que estaban hablando muy bien de ella en el lugar por lo cooperativa y dulce que era.

Cada día se enamoraba más de su omega.

—¿Puedo llamarte Minnie?— el menor asiente, sonriendo un poco— Bueno, Minnie, déjame decirte que eres muy guapo.

Se rió totalmente nervioso y con el rostro rojo corrió a esconderse detrás de Jungkook, quién también soltó algunas risas cuando Taehyung le dio igualmente varios cumplidos.

—¿Amigo de Bul?

Taehyung negó.

—Somos pareja.

—¿Novia?— asiente— Bul es muy bonita.

—Es preciosa— observó a la mencionada, quien blanqueó los ojos riéndose— Muy bien, vámonos, entonces.

Taehyung le extendió ambos brazos a Jimin preguntándole si podía cargarle, él, aún sintiéndose muy tímido, aceptó extendiendo los suyos y escondiendo el rostro entre sus manos cuando tuvo muy cerca el rostro de este, le daba mucha vergüenza.

—¿Dónde vamos?— Jungkook apretó fuerte la mano de Byul.

—Vamos a conocer la casa de Tae- —este la miró mal, Byul suspiró— Van a conocer nuestra casa.

Fue bastante difícil convencerla de quedarse con él al menos hasta que las construcciones estuviesen terminadas, pensó que sería un problema que todos les vieran juntos, pero a la gente parecía no importarle en absoluto pues ya daban por hecho su matrimonio con el puma. Estaban seguros de que la alianza se haría y el clan ganaría más prestigio.

No sabía cómo reaccionarían al enterarse de su decisión.

—Nunca habíamos salido de aquí ¿cierto, Minnie?— el mencionado le da la razón, Byul pucherea peinando los rizados cabellos de Jungkook hacia atrás para que no le estorben la vista.

Taehyung quiso llorar, pero se contuvo.

—Pues, podemos quedarnoslos.

Luego quiso bufar, hasta que se dignaba a aparecer. Empezaba a creer que su lobo le hablaba solamente cuando quería algo.

—¿Qué piensas?

Taehyung se apretó el puente de la nariz.

—Son muy lindos, muy juiciosos y obedientes. Me encantan. — les miró, estaban sentados en el sofá viendo la televisión y riendo por alguna tontería que hacía la caricatura— Y sé lo que estás queriendo preguntarme con esa mirada de lobo triste, la respuesta es que no estoy seguro de que sea buena idea.

Byul hizo pataleta.

—¿Por qué no?

—Mi cielo, yo te amo y estaré contigo para toda la vida, eso es seguro y obvio—la atrajo a él, dándole uno que otro beso en los labios— pero estamos en una situación que no es muy conveniente, no te he marcado y aún faltan dos meses para que el asunto con los pumas se resuelva.

Suspiró, asintiendo.

—Tienes razón. Aún no puedo decir que eres mi alfa.

—Lo sé, lo lamento.— tomó sus manos— Tendré mi celo en dos meses y medio— sonrió— puedo marcarte para ese momento.

—Entonces ¿me dejarías ayudarte con tu celo?— Taehyung asintió— creí que no querías.

—Lo pensé mejor y creo que está bien, no soy ningún salvaje, puedo controlar mi instinto para evitar hacerte daño.— la omega sonrió, un tanto colorada, conocería la faceta más íntima de Taehyung— Por otro lado, tu celo será la próxima semana y me pregunto si esta vez si quieres mi ayuda.

Negó.

—No es necesario, Tae. Además, tienes muchos compromisos con tú padre y el clan, no puedo apartarte por tres días seguidos.— le besó, riendo cuando la risa de Jimin se escuchó demasiado fuerte— Aún así, seguiré trayendo a los niños aquí ¿está bien para ti?

—Está perfecto, me haré tiempo para venir a verlos. También apartaré los días para acudir a tu celo.— iba a refutar nuevamente, no se lo permitió— Es importante, sé que puede ser doloroso y si yo puedo ayudar, lo haré. Papá entenderá.

Y si no lo entendía, se escapaba como siempre lo hacía y asunto resuelto.