The Alpha's Choice» KTH

Capítulo Cuarenta y Cinco

Capítulo cuarenta y cinco.
Pensamientos en el momento incorrecto.

—¿Dónde está Lilly?— Namjoon fue empujado y cayó de espaldas contra un colchón— Wow, déjame llegar primero.

—Lilly está jugando con mi hermana menor, lo que significa que aprovecharé estos escasos momentos de tu presencia muy bien— amplió los ojos— ven aquí.

—¿Me parece a mi o estás muy ansiosa?— se puso de pie, intentando calmar a Freya— Vamos a respirar profundamente y-

Lo besó, en aquellos ojos estaban implícitos sus deseos y aunque Namjoon no era alguien de apresurarse con los asuntos carnales, consideró la posibilidad de que tal vez, la alfa estuviese pasando por su celo y eso justificaría totalmente el desespero por tocarlo.

Eso sí, no tenía idea de cómo funcionaban las panteras en ese aspecto, menos las alfa.

—Creo que tenemos que poner un alto— la tomó por los hombros— es lo más prudente.

—Relájate, estás muy tenso— de un salto enredó sus piernas en la cintura del alfa— ahora, llévame allí.

Decir que estaba impresionado era poco. Respiró con tranquilidad pues se había asegurado de ponerle el seguro a la puerta y Freya estaba dormida sobre él, sus piernas enredadas con las propias y la boca levemente abierta.

En vista de que parecía que no se iría de allí en un largo rato, se dispuso a hacer uso de sus recuerdos y remontarse a años atrás dónde el árbol familiar era más extenso que ahora. Cerró los ojos.

Todos estaban en la casa expectantes al nacimiento del hijo de Jaesun, la casa estuvo custodiada por un equipo de diez alfas y los alrededores estaban igual de vigilados, era imposible que alguien ajeno a la familia entrase y los únicos que acompañan a Jaesun en la habitación habían sido la mujer omega que asistió el parto y el alfa que era la pareja de Jaesun.

La mujer había fallecido hace un buen tiempo y después del nacimiento, él mismo la había escoltado fuera de la casa, ella era una omega de edad avanzada por lo que no tendría la fuerza suficiente para golpear a Jaesun hasta la muerte.

Lo que deja al alfa de Jaesun, pero este tampoco pudo ser, pues apenas nació el bebé, salió muy feliz a dar la noticia, dijo que era un niño y que su esposo estaba muy estable, cansado y débil, pero estable.

Descartó inmediatamente a Kel, Seokjin, Taehyung tenía apenas un año y pocos meses, su padre había sido asesinado por Seokjin y su madre había abandonado el clan después de eso, sin ellos presentes, se quedaba sin sospechosos. Él aún no conocía a su destinada, por lo que tampoco estaba ella presente.

—¿A quién carajos estoy olvidando?

Sus abuelos habían ido a la casa, pero lo hicieron horas después del asesinato de Jaesun. Dos de los alfas que custodiaban la entrada le aseguraron que nadie más ajeno a la familia Kim había entrado esa noche.

Dejó de pensar cuando sintió a Freya removerse, estaba despertándose. Besó la coronilla de su cabeza y suspiró, necesitaba dormir al menos unos minutos.

—¿Segundo al mando?— Taehyung dejó de besar a Byul para prestarle atención a las palabras de su padre— ¿Seguro?

—Muy seguro. Ya lo anuncié.

—No lo sé, papá. Es... mucha responsabilidad y yo no-

—No digas estupideces, te lo hemos dicho cientos de veces, estás más que capacitado para dirigir el clan— gruñó, se sentía inseguro— esto se trata de tomar decisiones cuando se vea prudente y tú llevas haciendo eso años, siempre has sabido elegir lo mejor para todo el clan y has sido primordial para su funcionamiento, tienes que deshacerte de esos miedos tontos.

Sonrió un poco, apretando a Byul contra él y riendo cuando está sacudió sus orejas para él.

—Está bien. Si crees que estoy listo para formar parte activa en el liderazgo junto a ti... pues que así sea.

—Eso quería escuchar. Te espero mañana a las siete de la mañana aquí en mi oficina, te asignaremos una y comenzaremos con el tema de las masacres a clanes. Te mataré te quedas dormido, alfa imbécil, estás advertido.— antes de colgar— Ah, trae a los niños, imagino que Jungkook será tú sucesor.

—Claro.

—Pues entonces entre los tres, le daremos el entrenamiento especial, con Jimin tendremos que empezar más suave.

—Bien, los llevaré. Aunque creo que es mejor si solo me llevo a Jungkook porque Jimin tiene unas clases extra de... —observó a Byul para acordarse— de baile, creo, ballet, eso.

—Como quieras, saluda a Byul de mi parte y dile que sigo esperando el informe de esta semana. Adiós.

Colgó. Vaya, que conversación más intensa.