The Alpha's Choice» KTH

Capítulo Cuarenta y Siete

Capítulo cuarenta y siete.
Impotencia y ofensa.

Apenas Taehyung cerró la puerta de la habitación que ambos compartían, Byul estalló.

—¡¿Por qué no me dijiste nada sobre yo siendo fértil?!

Abrió los ojos.

—¿Quién te lo dijo?

—¿Acaso importa? El punto aquí es que tú lo sabías y no me lo dijiste, no me lo contaste cuando tú sabías lo importante que era para mi el tema de los bebés.

Suspiró, pasándose ambas manos por el rostro.

—Cielo, yo me enteré gracias a papá y él me pidió que no te dijera nada, simplemente fue una prevención.

—¿Prevención de qué? ¿A qué enloqueciera y empezara a tener bebés cada año o qué?

—Tú loba apenas estaba aceptando a Jungkook y a Jimin, estabas saliendo de una etapa difícil y tú cuerpo era vulnerable— explicó— ¿Por qué te molestas conmigo? Podemos tener más hijos si quieres ¿es eso?

—¡No se trata de eso, Taehyung!

—Explícamelo— dijo, apasible— dime de que se trata, pero no me grites e intenta controlarte— observó al techo— puedo oler tu enojo y es horrible. Los niños están cerca.

Byul resopló, negando.

—Se trata de que tú más que nadie sabías lo mucho que me recriminé por no ser alguien capaz de darte hijos, que me odié cada segundo porque pensaba que era una omega defectuosa y lo difícil que fue resignarme a que no pasaría— su voz comenzó a temblar—Ya sé que fui criada con pensamientos de la época pasada, pero no puedo hacer nada respecto a eso, para mí era importante sentirme útil. Qué me lo dijeras no significaba que iba a estar detrás de ti cada segundo pidiéndote que tuviésemos hijos o que iba a dejar a Minnie y a Kook de lado, hubiese ayudado a que me sintiera menos miserable por no ser normal.— se limpió el rostro bruscamente con las mangas de su suéter— Se sintió como si ustedes decidieran por mi y lo odié enormemente, no tenían ningún derecho a ocultarme algo así.

Y salió de la habitación sin darle oportunidad a Taehyung de decir algo, estaba triste, molesta y frustrada. El alfa suspiró, sintiendo el nudo situarse en su garganta, se tiró el cabello hacia atrás y escuchó la puerta principal cerrarse.

Seguramente iría con su madre dado que su padre aún estaba ocupado y no llegaría hasta más tarde.

Se giró hacia la puerta y por supuesto, vio dos cabecitas de miradas curiosas asomándose.

—¿Por qué se fue Bul?— pregunta Jungkook, acercándose tomando a Jimin de la mano— ¿Triste?

Asintió.

—Si, Bul está triste. Pero no tardará y yo creí que los había dejado dormidos.— sonrió— A la cama, vamos.

—Oh, cariño— Kel se acurrucó con Byul en el sofá, ambas bebían un poco de té caliente— por supuesto que no es tonto, yo también me hubiese enojado estando en tu lugar.

—Lo siento es que— hizo una pausa, tragó saliva— soy... soy una llorona. Nunca le había gritado a Taehyung así.

Dejó la taza en una de las mesitas y suspiró.

—Bueno, es que son contadas las ocasiones en las que un Kim hace alguna idiotez que te saca de quicio— sonrió con suavidad— pero está bien, Byul, tienes todo el derecho de sentirte molesta o triste, lo importante ahora es como van a solucionar este problema ahora que ya se te bajó la rabia.

Puchereó.

—Ahora me siento mal.

—Estoy segura de que Tae lo entiende y se disculpará. Él también actuó pensando en tu bienestar, simplemente no pensó bien en cómo aquello te iba a afectar. — le daría a su esposo unos pequeños golpes para reprenderlo a él también— Quédate un rato más y apenas regreses a casa, acuéstate a su lado, disculpate y hablen con más calma. Escuchense el uno al otro y verás cómo mañana todo vuelve a ser miel sobre ojuelas.

Le dio la razón, de igual manera, se encontraba muy sensible los últimos días, ocurrían muchas cosas y entendía que tal vez todos estaban estresados y concentrados en sus propios asuntos, no era la única con problemas.

Esa vez todo se había acumulado y fue inevitable estallar.

—Iré a verlo ahora mismo.

Kel soltó una risita.

—Jóvenes, no pueden estar enojados mucho tiempo.

Ya estamos alcanzado la recta final