El Precio De Una Obsesión © | Completa ✅

25| 𓇬 El plan 𓇬

Capítulo 25

☽••|𓇬|••☾

Futuro.

Había dejado de pensar en eso. Nunca fui una chica que pensara en lo que pasaría después, vivía el momento y eso era suficiente para mí. Nunca pensé en cómo sería mi vida, y me doy cuenta de que incluso si planeas las cosas; nunca sabrás si correrás con la suerte de que todo salga bien.

Mi futuro era incierto, mi vida ya no era mía. Mi vida estaba en sus manos.

El dolor era desgarrador, sentía puñaladas en mi vientre. La sangre se deslizaba por mis piernas y mi cuerpo se estaba debilitando aún más. Sentí que mi cabeza daba vueltas y apenas podía pronunciar una palabra. Antes de dejar el lugar donde Killian me tenía secuestrada; me cubrió los ojos con una venda negra y me ató un lazo alrededor de los tobillos por si tenía la intención de hacer un mala jugada.

La idea de intentar escapar ahora mismo me aterrorizaba. Me encontraba casi segura de que estaba teniendo un aborto. Un pequeño ser dentro de mí. Me estremecí ante la idea. Deseé que no fuera así. Tener un bebé ahora... Maldita sea, era lo peor que me podía pasar. Y no solo porque estaba secuestrada, sino porque ni siquiera sabía quién era su padre. Sollocé impotente. Yo no quería esto, no quería ser madre, ni ahora, ni nunca.

—Estamos a punto de llegar al hospital más cercano —escuché la voz de Killian. Traté de enderezarme en mi lugar, pero los lazos y el dolor me lo impidieron— Un colega y su esposa te atenderán, ni una palabra a nadie. No preguntarán, pero si alguien más lo hace...

—Te di mi palabra y la cumpliré —articulé en voz baja y temblorosa.

—Una advertencia no está de más. Tengo a dos tipos cuidando la casa de tu mejor amiga, una llamada y todos morirán de forma extraña. Ya sabes, tal vez una explosión...

—Quiero estar contigo —le dije con seguridad, interrumpiéndolo— No haré nada que me ponga en peligro a mí ni a mis hermanos.

Y era completamente cierto. Las últimas semanas era lo que había estado evitando y no lo estropearía intentando huir y fallando en mi objetivo. Estaba desesperada por que mi infierno terminara, pero si en mi intento de escapar de las garras de este monstruo; ponía en peligro la vida de mis dos hermanos inocentes, prefería mil veces seguir sufriendo y vivir esta realidad a enfrentarme a una sin ellos, sin lo único que quedaba de mi familia.

—¿Quieres estar conmigo? —inquirió, atónito.

Sabía, por su tono de voz, que mis palabras lo habían desconcertado.

—Y ya te dije la razón —añadí.

Él soltó un bufido. Sentí que hizo un rápido movimiento y de pronto quitó la venda de mis ojos. Tardé unos segundos para adaptarme a la claridad. Una sensación me invadió por dentro, hacía mucho que no veía la luz del día, que todo esto me parecía irreal. El ruido de ambulancias y pasos acelerados se escuchaban, a unos metros se veían unos médicos. Al parecer había ocurrido un accidente, parecían agitados.

—Ven.

La voz de Killian me trajo de vuelta a la realidad, estaba tan concentrada en lo que estaba ocurriendo a mi alrededor, que por un momento olvidé lo que me estaba pasando, incluso el dolor.