13| 𓇬 Confusiones 𓇬

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Capítulo 13

☽••|𓇬|••☾



11 de diciembre, 2016


El sonido molesto de un celular no me dejaba descansar. Me removí, gimiendo de frustración. Abrí un ojo y fue entonces que caí en cuenta de dónde estaba y con quién. Me senté de golpe y cogí el móvil del mueble al lado de la cama, era Emma la que llamaba. Salí de la cama y corrí hacia el baño para responder.

—¿Dónde demonios te metiste, Anneliese? —fue lo primero que dijo— He estado buscándote por todo el club, y luego fui a tu casa y descubrí que no estaba ni tu ropa ni la de los mellizos. Me quedé dormida en tu habitación, esperando algo y me preocupé cuando me di cuenta que la casa seguía vacía. ¡Pensé que algo les había ocurrido!

Me sentía terriblemente mal por no haberle dicho nada antes

—Estamos bien, Emma. No te preocupes y perdóname por preocuparte así, por no haberte dicho nada.

Ella suspiró.

—¿Dónde están?

—Estoy en casa de Jefferson —confesé. La escuché maldecir.

—¿Estás loca, Anneliese? ¿Te das cuenta de la gran estupidez que acabas de hacer?

Cerré los ojos y me pasé una mano por mi cabello.

—Es la única manera que tengo para recuperar a Nathalie. No puedes culparme por...—

—Puedes hacer lo que quieras, Anneliese. Lo que no voy a permitir es que involucres a los niños. Ellos no tienen que pagar por las estupideces de tus hermanos, y encima, ahora con las tuyas. Perdona, pero es una locura. El tipo es un jodido mafioso, te mataría sin pestañear si lo quisiera o descubriera lo que estás haciendo.

—He follado con él.

—¿Qué?

—Me dejé llevar.

—No me voy a entrometer en tu vida sexual. Fóllate a quién se te dé la gana, pero piensa en tus hermanitos. No es buena idea que estén viviendo bajo el techo de ese tipo, piénsalo, Anneliese.

Ella tenía razón, no podía replicar nada.

—¿Y qué hago entonces? Llevo tomando malas decisiones desde que tomé las riendas del hogar. No sé qué hacer, estoy desesperada y lo único que quiero es que todo vuelva a ser como antes... —Mi voz salió temblorosa.

—Trae a los niños conmigo y mamá, para empezar. Nosotras cuidaremos de ellos, y por lo demás, está en tus manos decidir lo que es mejor. Yo no soy quién para juzgarte, amiga. Pero piensa muy bien en lo que haces, porque un paso en falso puede llevarte a tu perdición.

‹‹Yo sabía eso. Claro que sí››

Tenía que descubrir cómo continuar con esto sin que los niños se vieran afectados. En el fondo quería creer que Jefferson no era el monstruo que todos me pintaban, quería creer que era un buen hombre. Aunque tal vez solo me estaba dejando llevar por algún estúpido sentimentalismo.

Salí del baño después de cepillarme los dientes y miré hacia la cama donde dormía Jefferson. Me quedé mirando unos segundos, solo unas sábanas lo cubrían. Incluso dormido era atractivo, nadie podía ser tan guapo. Sonreí sin poder evitarlo.

El Precio De Una Obsesión © | Completa ✅  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora