19|𓇬 Lugar seguro 𓇬

1.6K 175 14
                                    

Capítulo 19

☽••|𓇬|••☾

No sabía cómo carajos me había mantenido cuerda después de todos los eventos de las últimas semanas.

Reí y agité mi cabeza.

«Estás muy mal, pero no te puedes derrumbar. Ahora no.»

Jefferson había dejado de llamar a la puerta. Supuse que ya se había cansado, aún acostada me deshice de mi ropa y me metí debajo de las sábanas. Estaba cansada, tal vez esta noche sea buena para mí. Tal vez podría descansar sin que el monstruo que acechaba en la oscuridad viniera a atormentarme. Me estremecí al pensar en ese tipo.

«Eres fuerte, Annelise. Puedes manejar esto.»

Tenía que dejar de pensar en el asunto, si no encontraba una solución rápida esto se iría al carajo. En el fondo sabía lo que estaba pasando, que todo estaba perdido, pero quería creer que aún había una oportunidad... de ser feliz.

Suspiré ante la idea.

¿Pero realmente saldríamos de toda esta mierda? No podía ver la luz. Al contrario, sentía que me sumergía más en la oscuridad, en las arenas movedizas.

Salté cuando escuché un sonido proveniente de la puerta, giré sigilosamente y suspiré cuando mis ojos se posaron en la imponente figura de Stephen. No hacía falta ser inteligente para darse cuenta de cómo había entrado, después de todo, esta era su casa.

—¿Quieres hablar? —Preguntó, su voz sonaba tranquila.

Estuve en silencio durante varios segundos, hasta que finalmente me senté y lo miré. Todavía seguía con el torso desnudo y su cabello rizado estaba enmarañado.

Se acostó con ella.

La idea de que él había fallado con otra mujer mientras yo estaba en el mismo lugar me dio asco y sentí una punzada de decepción. Pensé que realmente había algo entre nosotros, pero estaba equivocada. Como siempre…

—¿Cuál fue el escándalo del que estaba hablando esa mujer? —cuestioné, ignorando el sentimiento que me abrumaba.

Se pasó una mano por el pelo y dejó escapar un fuerte suspiro.

—No quiero ocultarte cosas, pero sigo creyendo que no saber las cosas es lo mejor para ti.

Me reí.

—¿Tú piensas que soy estúpida? Es obvio que desde que llegué aquí solo te he traído problemas. Me di cuenta de cómo me miraban en tu empresa, también sé que la gente de tu alrededor no tiene una buena opinión de mí y seguro que creen que solo estoy contigo por interés, pero…—Me detuve abruptamente cuando me di cuenta de la estupidez que estaba a punto de decir. Jefferson obviamente no iba a dejar que lo que acababa de decir pasara desapercibido. Entrecerró los ojos y dio unos pasos más cerca.

—¿Qué?

Me lamí los labios con nerviosismo y miré hacia otro lado.

—Nada.

El colchón se hundió y el agradable olor a almizcle me embriagó. Su mano se posó en mi barbilla y me hizo mirarlo.

El Precio De Una Obsesión © | Completa ✅  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora