El Precio De Una Obsesión © | Completa ✅

28| 𓇬 Libertad y rencores 𓇬

Capítulo 28

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Era él.

Por primera vez en mucho tiempo sentí que tenía una oportunidad de vida. Una que se sentía real.

Mi corazón dolía, incluso más que las heridas de mi cuerpo.

—Creí que nunca vendrías a por ella.

Alcé la vista, y sí, era él. Stephen Jefferson estaba aquí. No comprendía porqué sentía tanto alivio de verlo, él no hizo nada para ayudarme cuando pudo, ¿por qué quería hacerlo ahora que ya estaba completamente rota?

—¿Qué le has hecho? —preguntó atónito.

Su ceño fruncido, sus manos empuñadas y su postura demostraban lo molesto que estaba.

—La pregunta aquí es: "¿Qué no le hice?" —respondió Killian en tono de burla.

Intentaba provocarlo y lo estaba logrando. Jefferson parecía estar a punto de perder el control. Se llevó una mano a la oreja y sonrió.

—La encontré. Tercer piso, escaleras de emergencia.

—Ah, por supuesto que vendrías con tus perros falderos.

—Es correcto, no porque los necesite realmente, solo quería asegurarme de que no escaparas de nuevo y que ella estuviera bien.

—No tengo intenciones de escapar, hermano. Es más, aquí me tienes y aquí la tienes a ella, ¡mírala! es una perra débil y tan estúpida que decidió embarazarse.

—¿Qué estás diciendo?

—Lo que oíste. La muy desvergonzada se atrevió a embarazarse de mí para luego lastimarse a sí misma y así provocarse un aborto, ¿puedes creerlo? Tiene una mente tan retorcida la zorra.

¿Cómo era capaz de decir tantas mentiras? Sonaba tan convencido de lo que decía que hasta parecía ser verdad.

—¿Es por eso que estaba hospitalizada? Eres un jodido hijo de puta.

Una carcajada resonó por el lugar e hizo eco.

—Lo sé —admitió— Es fascinante engañar a las personas y fingir ser bueno. Demostrar que puedo hacer lo que yo quiera y que al final del día me voy a salir con la mía y van a creerme, porque tengo el don de la manipulación, hermano. Puedo hacerte dudar de quién eres si se me da la gana.

Yo más que nadie sabía de lo que este tipo era capaz de hacer y era bueno manipulando a las personas, lo había hecho con Nathalie y todas aquellas chicas a las que asesinó, lo hizo con la doctora Ginna, incluso conmigo. Y cuando nos tuvo donde quiso, nos rompió a cada una de nosotras, nos destruyó.

—Tu estúpido juego llegó a su final. No volverás a ponerle un solo dedo encima a ella, ni a ninguna otra chica.

Ojalá hubiera sido tan sencillo desde el principio, si tan solo él me hubiera protegido...

«Lo hizo, pero tú te fuiste de su lado»

No quería pensar en el "hubiera", no servía de nada después de todo lo que había sucedido. Y en este momento, solo podía sentir el dolor desgarrador en mi cuerpo y ya no sabía si lo que estaba ocurriendo era real o era mi subconsciente engañándome.