El Precio De Una Obsesión © | Completa ✅

18| 𓇬 Indeseables 𓇬

Capítulo 18

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Después de mi acalorada discusión con Jefferson, decidí llamar a Emma y contarle lo que había sucedido. No podía saber exactamente cómo estaba ella con la noticia, pero fue la amiga que tanto necesitaba. Acordamos que mañana nos encontraríamos y hablaríamos tranquilamente. Aproveché para hablar con los niños por videollamada y después de colgar llamé a Jace, no contestó mi llamada sino que me envió un mensaje de texto diciéndome que estaba bien.

Cayó la noche, me encontraba en la terraza del penthouse. Estaba sola; Jefferson no salió de la habitación y Logan se hizo cargo de la protección del lugar. No podía explicar cómo Killian había pasado por alto la seguridad, la cuestión era que lo había hecho y ya no me sentía segura estando aquí.

Me acosté en una de las tumbonas que habían y cerré los ojos, quería olvidarme de todo. Hace unas semanas era una joven feliz, mi familia estaba completa, éramos felices y no lo sabíamos. Luego pasó el accidente de papá, Nathalie y Jace metiéndose en problemas y Jefferson entrando en mi vida.

Quién diría que la estupidez de mis hermanos desataría una ola de desgracias.

No sabía cuánto tiempo había pasado, pero se estaba poniendo helado y tenía escalofríos, así que decidí entrar. Me quedé atónita cuando vi a una mujer entrar en la habitación de Stephen. No estaba segura de cómo me hacía sentir eso. Me volví hacia la dirección contraria y me encontré cara a cara con Logan.

—Lo siento, no me di cuenta por dónde iba. Yo...—

—No se preocupe, fue mi culpa —dijo, asintiendo.

Le devolví el gesto y pasé junto a él para dirigirme hacia la cocina. Me sentía abrumada, cansada y hambrienta. Rebusqué en el frigorífico y encontré algo rápido para hacer. Necesitaba mantener mi mente ocupada para no pensar en lo que pasó con Killian, quería borrar eso de mi mente.

—Admiro su fortaleza —escuché decir a alguien. Me volví para encontrar a Logan de pie junto a la isla.

Sus palabras me hicieron sonreír.

—Permítame contradecirlo. No soy fuerte, si lo fuera, no me la pasaría llorando por todo.

Los intensos ojos marrones de Logan se posaron en los míos, sentí que podía ver a través de mí.

—Llorar no es sinónimo de debilidad, al contrario, es una forma de liberarse. Es usted una persona muy fuerte, ha sabido lidiar con el caos y le admiro por eso —hizo una reverencia y me dio una pequeña sonrisa, antes de girarse listo para irse.

—¿Logan?

Se volvió, curioso.

—Dígame.

—Gracias.

—No tiene por qué. Solo expresé mi sentir hacia usted.

—Viniendo de alguien como usted, es un halago y se lo agradezco mucho.

No estaba segura de lo que estaba viendo, pero parecía que Logan se estaba sonrojando y eso me hizo sonrojar a mí también.