El Precio De Una Obsesión © | Completa ✅

20|𓇬 Sentimientos encontrados 𓇬

Capítulo 20

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Llevaba varios minutos frente a la puerta de mi casa. Parecía que había pasado mucho tiempo desde que me fui. Se sentía extraño estar aquí, pero no tenía la fuerza para dar marcha atrás. Aunque tampoco tenía el coraje de entrar.

—¿Anne?

Salté cuando escuché la voz de Jace. Me di la vuelta, cuando mis ojos se posaron en él, me di cuenta de que no estaba solo. Había una chica a su lado, curiosamente me parecía familiar, pero estaba segura de que nunca la había visto en mi vida.

—Jace... Hola.

Se acercó a mí y me dio un fuerte abrazo, respondí a su gesto. Y esto me bastó para darme cuenta de que volver había sido lo mejor. Para empezar, nunca debí haberme ido.

—Te extrañé —dijo, alejándose—. Emma me dijo que los niños están en su casa.

—Sí, fue lo mejor para ellos.

—Por supuesto que sí —estuvo de acuerdo—. Pero hablaremos de eso más tarde —dijo, mirando a su acompañante—. Esta es Dayanna. Nena, mi hermana Anneliese.

¿Nena?

Me sorprendió ya que Jace nunca se comprometió con ninguna chica. Casi de inmediato, tuve un mal presentimiento.

—He escuchado mucho sobre ti, incluso parecía que ya te conocía —dijo feliz— Estoy muy feliz de conocerte finalmente.

Parpadeé e intenté sonreír. No sabía exactamente cómo debía actuar, había algo que no encajaba aquí.

—Espero que solo te hayan dicho cosas buenas sobre mí —Me encogí de hombros y fingí tranquilidad.

—Oh, ¡claro! Mi hermano está tan enamorado de ti, que no podría decir nada malo sobre ti.

Fruncí el ceño, desconcertada. La mandíbula de Jace se apretó. ¿No fue él quien le habló de mí?

—¿Ah, sí? ¿Y quién es tu hermano? —pregunté con curiosidad.

Ella rió.

—Eryx, obviamente.

¿Qué diablos estaba planeando Jace? ¿Qué estaba tratando de hacer al acercarse a esta chica? Él más que nadie sabía que esto era peligroso. De acuerdo con lo que afirmaba ser la verdad, pero estaba muy equivocado. Jefferson no era el culpable, sino su medio hermano.

—Oh... no sabía que tenía una hermana —Traté de continuar la conversación aunque estaba perdida y ansiosa, sabiendo quién era ella.

—Ya ves que sí. De hecho, mi madre estaría encantada de conocerte. Estaba tan cansada de que él no tomara en serio a ninguna chica y cuando le dije que finalmente había alguien que había puesto su mundo patas arriba, inmediatamente quiso conocerte.

Me quedé boquiabierta. No sabía qué decir, era demasiada información para procesar.

«Jefferson realmente siente más que deseo...»

—Yo... yo no sé qué decir —dije vacilante.

Ella se rió de nuevo.

—No te preocupes. Es normal que te sientas tan abrumada con tanta información, más aún cuando hablo de mi hermano. Eryx es frívolo e inexpresivo, pero cuando realmente le importa algo, lo expresa y lo demuestra con hechos. Honestamente, nunca lo había visto actuar así con ninguna mujer.

Frívolo e inexpresivo... Quizá en algún momento incluso lo pensé, pero él nunca fue así, al menos conmigo. Recordé cada momento que estuve con él, nuestros encuentros al principio, su mirada lujuriosa y juguetona; poco a poco fue cambiando, se volvió cálida. Algo cambió en el proceso y ahora sabía lo que era.