6|𓇬 Casualidades 𓇬

3.3K 302 16
                                    

Capítulo 6

☽••|𓇬|••☾


Estaba en la mierda.

Cuando llegué a casa todos se habían ido a la cama. Encontré a Dalila dormida en el sillón de la sala principal, sentí pena por ella y me atreví a llamar a su esposo para que viniera a buscarla. Dalila había sido muy eficiente, era una persona maravillosa y estaba feliz por su embarazo. Era una pena que ella estuviera teniendo problemas. Le deseé lo mejor, me sorprendió dándome un gran abrazo; ella me dijo que las cosas mejorarían pronto y yo quería creer que así sería.

Estaba tratando de dormir, pero no podía dejar de pensar en las palabras que me dijo Jefferson.

¿Por qué tuvo que decirme todo eso?

Esa confianza que refleja en todo lo que hace, me resulta tan fascinante”

Si supiera que todo era solo una fachada...

El caparazón se estaba resquebrajando y sentía que pronto se rompería.

«¡Tienes que ser fuerte, Anneliese!»

En el fondo, solo quería que todo terminara ahora y que pasara lo que tuviera que pasar.

.
.
.
.

4 de Noviembre, 2016

Dos días.

Tenía hoy y mañana para conseguir el dinero. El domingo ese hombre vendrá a casa y si no tengo el dinero quién sabe cuáles serán las consecuencias. Tengo mucho miedo, temo por mi vida y la de mi familia. Si me pasa algo, no sé qué sería de ellos. Y si les pasara algo, me moriría de tristeza. Solo de pensarlo mi corazón se hundió.

Miré la cadena que me obsequió Jefferson y que apareció mágicamente en mi bolso. No tuve que pensar mucho para llegar a la persona que trajo dicho objeto a mis manos. Emma era bastante astuta y muy persistente. Esta mañana cuando desperté vi que tenía un mensaje de ella. Me dijo que esta cadena podría ser la solución a mis problemas, sonaba tan segura que hasta yo comencé a creérmelo.

Su mensaje fue claro:

«Ve a una casa de empeño y véndelo, no te darán lo que vale, pero te darán lo suficiente para cubrir la deuda con los matones.»

¿Qué pasaría si Jefferson luego me pedía que lo devolviera por no estar de acuerdo en salir con él? ¿De dónde diablos sacaría el dinero de lo que valía la cadena?

A pesar de tener miedo, seguí el consejo de Emma y fui a una casa de empeño. Sin embargo, nada salió como se esperaba.

—¿Está bromeando? —dije, molesta.

El hombre de mediana edad me miró con disgusto.

—¿Quién me asegura que no lo robaste? —preguntó con desdén.

¿Cómo se atreve?

—¿Sabe qué? Váyase al carajo.

Le arrebaté la cadena y salí casi corriendo de allí. Esto fue lo que obtuve por escuchar a la pelirroja loca. Quería golpear a alguien, lo juro. Me dirigí hacia la universidad un poco decepcionada. Durante el resto del día apenas presté atención a las clases, ni siquiera sabía por qué demonios seguía yendo, no estaba segura de poder seguir pagando. No tenía caso seguir.

El Precio De Una Obsesión © | Completa ✅  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora