1

667 36 2
                                    

Narra HoSeok*

Pregunta: ¿Cómo describirías a TaeHyung de ese entonces en una palabra?

—Sería... Problemático...

—TaeHyung tenía la pinta del típico chico con mala reputación que reprueba y aún así pasaba de año, siendo su mejor amigo no me sorprende nada de él, lo podías reconocer fácilmente por su cabello gris y sus 1.78 -rió.

—Aunque por fuera se veía como un matón, con una mirada seca, en realidad era un gran idiota. Oigan, ni siquiera sabía inglés.

¿Su pasatiempo favorito?

—¿No era más que claro? Molestar a JungKook era su pasión, ah y también el baloncesto.

Termina narración*






































—Oye, cuatro ojos.

Y como HoSeok decía, molestar a JungKook era uno de sus pasatiempos.

Los amigos de Kim empezaron a reír, pero el castaño a final de cuentas solo lo ignoraba.

Y ni siquiera JungKook sabía por qué Tae y sus amigos estaban en el salón, ellos siempre estaban jugando baloncesto.

—Oye, estoy hablándote, mariquita.

El castaño se quitó sus lentes, suspiró y volteó a ver al peligris.

—¿Deseas algo, vejete? Oh, ya sé, ¿Vas a contarme una de tus historias?

Los amigos del peligris empezaron a reírse, debían de aceptar que las contestaciones de Jeon eran las mejores.

Jódete. Como sea, pásame la tarea del profesor Lee.

—En tus sueños Kim. Lárgate y déjame en paz.

Pero sabemos que eso nunca va a pasar.

Kim se levantó de su asiento, fue hasta el lugar de Jeon y sigilosamente le arrebató aquél boceto.

El castaño inmediatamente se levantó e intentó quitárselo, pero era imposible.

—Dámelo vejete.

—¿Qué? ¿Darte esta cosa? Pff...

—Kim, no te lo pedí por favor. Devuélvemelo idiota.

Pues deberías pedírmelo por favor... -El castaño intentó de nuevo, pero falló- Veamos qué tanto dibujas.

Volteó la hoja, encontrándose con trazos a lápiz, en realidad era un boceto que pronto tiraría a la basura. Por el boceto se podía ver que trataba sobre dos chicos tomados de la mano.

Al ver esto, el peligris comenzó a reír.

—Por dios, qué son estas cosas. Qué asquerosidades dibujas, cuatro ojos.

Tae bajó la mano, Jeon se lo arrebató para luego darle una patada abajo de la rodilla. El contrario se arrodilló del dolor.

—No me importa lo que digas TaeHyung. -dijo mientras guardaba sus cosas en su mochila.

Pero el peligris no lo iba a dejar en paz.

Lo tomó del brazo para verlo frente a frente. Causando que algunas minorías cayeran al suelo.

—¿Ah sí? ¿Entonces no te importa que sepa todo el instituto que eres un come pijas y que a nadie le importas?

Se miraron a los ojos por unos segundos hasta que Jeon lo volvió a patear en el mismo lugar, haciendo que el peligris volviera arrodillarse.

—Aunque dijeras eso, no me importaría.

Soltó para tomar su mochila e irse del salón.

Aún faltaba mucho para que el receso terminara.






















Narra JiMin*

—JungKook es muy cerrado con las personas que apenas conoce... No es muy abierto con sus sentimientos o pensamientos y eso le ha traído consecuencias... Era su único mejor amigo y lo apoyaba en cualquier momento. Pero había veces... En las que simplemente quería estar solo y lo entendía. Todos en algún momento de nuestras vidas necesitamos estar completamente solos, no siempre tenemos que estar rodeados de personas que no nos apetecen.

Termina narración*

























JiMin sintió un golpe en la mesa, asustándolo, al mirar hacia arriba se dio cuenta de que JungKook venía enojado e iba sacando un cuaderno suyo y un lapicero.

—¿Sucedió algo?

—Kim... Ese imbécil... -miró al rubio.- Solo me hace sacar de quicio. No lo soporto.

—No eres el único. Casi todos lo odian.

—¿Sabes qué haré para deshagorme? -soltó mientras dibujaba en su cuaderno.

Habían algunas cosas raras que hacía JungKook.

Cada que se enojaba, dibujaba, cada que se estresaba, dibujaba, cada que se sentía triste y con ganas de llorar, dibujaba.

Ah, ¿y saben que hacía cuando estaba feliz? Dibujaba.

—Voy a maldecir a Kim cada que se meta conmigo, tal vez algún día se cumpla una de ellas.

Agh JungKook, solo ignóralo... Tenle pena, ¿Sí?

—No me da pena, Kim me da vergüenza. Qué asco de persona.

























Narra JiMin*


—¿Qué si lo odiaba? Claro que lo odiaba, fue la primera persona que más odió en su vida. La tensión entre los dos se notaba a kilómetros, las ganas de golpearse eran obvias. Pero al final, JungKook terminaba ignorándolo.

—Eran como el aceite y el agua... Simplemente no encajaban.

Termina narración*















—r4Em



















El chico de las estrellas ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏ ¬ᶜᵒᵐᵖˡᵉᵗᵒ¬ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora