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TaeHyung se encontraba en el desayunador del instituto, para ser exactos no estaba de buen humor.

El sonriente Mark no dejaba de verle a los ojos y lo estresaba demasiado. Era muy paciente con él en este momento porque se detenía en golpearlo como ayer.

—¿Quieres los 20,000 wons? El reto sigue en pie por si no lo sabías.

—Lo besé, ahora quiero mi dinero.

—Tss... Creo que aún no sabes lo que es un negocio.

El peligris soltó sus palillos, fulminándolo con la mirada.

—Lo haré, siempre y cuando no sea ese idiota.

—Qué mal, porque es con cuatro ojos quieras o no.

—Sigue sonriendo así Mark y mi comida caerá sobre tí.

El pelirrojo borró su sonrisa en un dos por tres. Atrás suyo, dos mesas después se encontraba el castaño solo, sin compañía. El peligris lo fulminó con la mirada.

Después de todo... Ya lo había besado, ¿No?

Si fuera otra persona, correrían rumores sobre ello y era lo que menos quería.

A cambio, si besaba al castaño, no se sabría ni una sola palabra.

—Está bien, lo haré. Pero con una sola condición.

—A eso me refería a negocios. -sonrió.

—No quiero a nadie, absolutamente nadie, viendo.

El rostro de Mark cambió completamente.

No creo que eso se pueda. ¿Cómo sabré si lo besaste o no?













Narra Mark*

—A decir verdad, los chicos y yo sabemos cuando TaeHyung miente, alza una ceja. Así que es fácil atrapar la mentira.

—Ese día... No confié tanto en él, pero se veía tan decido en besarlo por 20,000 wons.

—Era simple... Solo tenía que besarlo y listo, no había más secretos. Aunque me sigo preguntando si en realidad quería esos 20,000 wons o quería volver a besar a JungKook.

— Saben, podíamos haberlo negociado y yo hubiera accedido.

Termina narración *























Cuando la campana sonó, indicó que el receso había acabado y tenían que volver a sus aulas.

Mark y Kim caminaron hasta llegar a su salón, llegando con sus amigos, el peligris vio al castaño que buscaba y buscaba en su mochila y otros lugares.

Jeon y TaeHyung conectaron miradas por unos segundos, hasta que un chico del salón gritó, llamando la atención de todos.

—¡Oigan, el profesor Lee no vino! ¡Tenemos hora libre!

Algunos chicos del salón se quedaron adentro, otros salieron, los chicos y Kim se quedaron en el salón.

Y después de unos minutos, Tae alzó su mirada y no encontró a JungKook por ningún lado.

Empezó a retroceder poco a poco sin que sus amigos se dieran cuenta, salió del salón y de inmediato fue a buscar al castaño. Pero Mark si se había dado cuenta.

Comenzó a buscarlo, fue a los baños del segundo piso (donde se encontraba su salón), pero no estaba, fue al tercer piso y tampoco nada, se asomó por las ventanas del pasillo para poder ubicarlo, pero tampoco.

El único lugar que se le podía ocurrir era la biblioteca. Así que empezó a subir rápidamente hasta llegar.

Al estar allí, dio un gran suspiro, la biblioteca era como un laberinto enorme, demasiado enorme.

Empezó a buscarlo en las mesas que había, pero nada.

Buscó en los pasillos, por cada sección de libros.

Estaba a nada de rendirse, sus pies dolían y se estaba empezando a enojar.

Cuando pasó al siguiente pasillo y hasta el fondo lo vio ahí sentado en el suelo, leyendo un libro atentamente.

Fue hasta él, le arrebató el libro y JungKook estaba preparando su puño.

—¿¡Ahora qué!?

Escúchame, vas hacer lo que yo te diga-

Olvídalo Kim, no te voy a besar, qué asco besar a un tipo como tú.

¿Tú crees que a mí me gusta? Escucha, si sigues el beso... Te daré 5,000 wons.

No.

Está bien, 6,000

Nop.

¿7,000?

JungKook negó varias veces con la cabeza.

—¿Por qué no solo les dices que ya lo hiciste sin besarme? ¿O a caso de verdad quieres besarme?

Por mí nunca te besaría. Pero cuando miento... Alzo la ceja.

Susurró casi a lo último y con eso, JungKook empezó a reírse.

Por suerte no había casi gente, así que no los podían escuchar.



















Narra JungKook*

—Saben, me da vergüenza recordar eso.

—Jamás supe si en realidad quería esos 20,000 wons, fácil pudo habérselos quitado a Mark y todos felices. ¿No?

—Pero bueno... Así de raro empezó nuestra historia. Pensé que después de ese beso, dejaría de molestarme porque yo tenía con qué defenderme.

—Siempre manténgase firmes a su respuesta, por favor, no acaben como yo.

¡JungKook! - se oyó en el fondo.




Termina narración *





















Y después de tantas discusiones, Jeon se encontraba debajo suyo mientras era "besado" por Kim y trataba de seguir el beso.

Que solo duró como diez segundos, cuando el peligris se separó.

—¿Terminaste, viejo?

Mierda, ¿Por qué no decía una palabra? Estaba completamente congelado al ver la imagen de JungKook. Aquellos labios y su cabello...

Mientras Jeon lo veía con un rostro de desagrado, esperando a que se separase.

Pero fue todo lo contrario, recibió otro pequeño beso en sus labios.

Kim se levantó y JungKook tenía el ceño fruncido, pasó su brazo por sus labios y luego habló.

—Jódete, vejete imbécil.



























—r4Em

El chico de las estrellas ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏ ¬ᶜᵒᵐᵖˡᵉᵗᵒ¬ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora