El chico de las estrellas ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏ ¬ᶜᵒᵐᵖˡᵉᵗᵒ¬

9

Narra TaeHyung*

—Con el paso del tiempo, fui aprendiendo más y más, algunas cosas se me dificultaban pero terminaba entendiendo. Pero no fue con la ayuda de JungKook, yo solo pude. -sonrió.

—¡Hey! -Se oyó en el fondo.

—¿Qué? - dijo riendo.

—¡No sabes lo que tuve que pasar por tu culpa!

—¿Qué fue lo que pasaste?

—Estrés, ¡Tú eras el que no quería estudiar!

Termina narración*

—How do you spell... House? - Preguntó Jungkook.

—H-o-u-s-e... House.. - Respondió algo inseguro.

—No me respondas con inseguridad, responde con firmeza. - Sonrió levemente, haciendo reír al mayor.

—Está bien.. -Sonrió. - creo que eso es todo por hoy... ¿No?

—Sí.. Mañana el tutor te preguntará de nuevo, pero esta vez, de literatura..

—No jodas, ¿En serio? -el castaño asintió- mierda...

—¿Has estudiado? -TaeHyung negó.

Sinceramente, al grisáceo no le interesaba en lo absoluto esa materia, pero por fuerzas mayores, tenía que estudiarla le gustara o no.

Jungkook suspiró y miró su reloj; eran las siete de la noche.

—No le tomes importancia a eso, yo puedo estudiar.

—No es eso abuela.. -rodó los ojos.

El menor empezó a agarrar sus cosas, la mochila pasó a un hombro y algunos libros en los brazos. Una chica iba pasando tan tranquila con su amiga que sin ver, golpeó el hombro de Jeon haciendo que los libros cayeran al suelo, y que algunas hojas volaran.

—Oh...

Jeon soltó, agachándose para poder recoger, el grisáceo se había ofrecido ayudarlo, al levantar una hoja y voltearla se quedó sorprendido, no sabía que el castaño podía dibujar tan bien, Kook al verlo, le quitó la hoja.

Espera... ¿Ese era...?

—Oye, no veas.. -Guardó la hoja en uno de sus folders.

—¿Tú lo dibujaste?

—Eso no te interesa.

—Hey, dibujas demasiado bien.. - quejó.

—Adiós abuela, espero y te tiren café hirviendo al pantalón.. - Empezó a caminar sin perder el tiempo.

—Solo.. Ten cuidado... -Soltó mientras se levantaba del piso.

Y no, no gustaba de JungKook solo aprendió a ser educado, y eso fue gracias al menor. Suspiró y miró hacia atrás, tenía que estudiar aunque no quisiera.

Jeon pegaba su mejilla hacia la fría ventana del autobús, mientras miraba hacia la calle y luego a su dibujo, sin ninguna expresión.

Pequeño... Si yo... Algún día te dejara, puedes agarrar el balón y lanzármelo a la cabeza por estúpido, pero te puedo decir que jamás pensaré en dejarte y si tú lo haces.. Aún así te voy a seguir amando, aunque no creo que me vayas a dejar.. ~ —rió.

Recordaba esas palabras perfectamente, era como si se lo dijeran ayer, aunque ya había pasado tiempo. Sonrió como un idiota enamorado y siguió entre sus pensamientos.

Al llegar a su casa, entró y pudo oler algo que se le hacía muy similar...

Kimchi de rábano, su favorito.

Fue hacia la cocina donde vio a su madre sirviendo dos platos y dejarlos en la gran mesa. Aquella señora sonrió al ver a su hijo y lo saludó con un beso en la mejilla. Se sentaron a comer y diez minutos después, Jeon habló.

—Mañana quiero ir a visitarlo.. Tiene tiempo que no lo veo.. - sonrió.

—Está bien... Solo tienes cuidado de ir.. - El castaño asintió.-¿Cómo te va con tu tutorado, tutor? -Sonrió la señora Jeon.

—Ahh bien, va mejorando un poco.

—Me alegro. ¿Cómo se llama el chico o chica?

—Mmm... Es un chico, es algo tonto. -Bufó.

—Ya veo.

—Se llama TaeHyung.. Es un idiota.

—Bueno, bueno, ya entendí. TaeHyung... Interesante... -rió.- Qué coincidencia... -susurró.

Al terminar de cenar, Jeon agradeció y fue a su cuarto, cerró la puerta, fue hacia la ventana que estaba a la derecha de su cama, la abrió y sonrió al ver las estrellas. No sabía ni cuándo y por qué pero amaba a las estrellas, amaba que aquella estrella siempre destellara como siempre, que esa estrella siempre estuviera presente, porque había una en especial que amaba y demasiado... Le puso el nombre de Nerus. Obviamente no era de un astrólogo, o de un planeta o luna, o meteoríto, de hecho.. Ese nombre no tenía algún significado.

Pero para él sí, y era el más importante.

Nerus no tiene un significado, si lo buscan no aparecerá alguno, se me vino de la nada al recordar a Venus, y me encantó el nombre.

—r4Em