32

148 25 1
                                    

*Narra Jeon

—Cuando HoSeok me contó eso, estaba devastado, no, era más que devastado. Era sentir un inmenso dolor en el pecho que no podía parar, nunca me había imaginado que TaeHyung habría hecho todas esas cosas por mí, que hasta arriesgaría sus notas... Solo para estar más cerca a mí.

—Supongo que lo cariñoso y protector ya es de familia. -sonrió.

—Pero también pensaba que si nos hubiéramos acercado cuando éramos más jóvenes, él no tendría que haber tomado esos riesgos y todo hubiese sido más fácil, o no.




*Termina narración.



















Cuando las lágrimas quisieron detenerse, el castaño pudo tranquilizarse y tomar aire. HoSeok se quedó allí hasta que el chico ya estaba completamente bien.

—¿Sigues s-siendo su amigo?

El ahora pelinegro, negó con la cabeza.

—Cuando se fue, cortó conexión con todos, cuando quería llamarlo la línea decía que ese número ya no existía. Así que ya no tengo ninguna conexión con él.

—¿Y lo extrañas?

—Tanto como tú lo extrañas a él, para mí Tae es una de las personas que nunca podré olvidar en mi vida ni podré superar, pero tal vez él ya no me necesite más.

—Yo igual pensaba eso, siempre decía que tal vez él ya había encontrado a alguien mejor que yo, a alguien que no le causará tantos problemas como yo... Pero cuando vi el nombre de la colección de sus pinturas, supe que había prometido su promesa. -sonrió melancólico.

—¿Promesa? -El castaño asintió.

—Antes de irse me prometió que nunca me iba a olvidar, que me escribiría cartas para luego dármelas y que le hablaría a la luna sobre mí.

Ya veo... Espero que tampoco se haya olvidado de mí.

Los dos comenzaron a reír y siguieron hablando sobre cosas del pasado.














[...]













—¡Hyung! -llamó un chico de catorce años acercándose a su novio.

YoonGi volteó a verlo y abrió los brazos para recibirlo con un buen abrazo.

¿Me extrañaste?

Claro que te extrañé hyung, te fuiste por una semana y no me dijiste. -hizo un puchero.

Lo siento, era urgente pero recibiste mi carta ¿No?

El menor asintió con una gran sonrisa y lo volvió abrazar.

YoonGi solo lo abrazó aún más fuerte, le dolía mentirle y decirle que se había ido una semana a otra ciudad cuando en realidad tuvo que ser internado de nuevo en el hospital por una recaída.

Pero sabía que sería aún peor decírselo.

Los dos se encontraban de nuevo en el césped de la casa del menor, mirando las estrellas.

El mayor se preguntaba cuándo sería el último día en que vería las estrellas con él, en que viera su hermoso rostro y sus grandes ojos con un brillo reluciente. Se acercó a su amado para abrazarlo y luego cerrar los ojos.

—H-Hyung... No puedo ver las estrellas, hoy está muy empalagoso.

—Solo guarda silencio, quiero morir así.

El castaño frunció el ceño y se dio la vuelta.

—¿De qué hablas? No vas a morir, no digas eso. Aún no puedes morirte, yo decido cuándo morirás, pero no hoy.

YoonGi sonrió, realmente lo amaba.

—Está bien, tú ganas.

Lo tomó con sus dos manos y le dio un beso en su mejilla para luego abrazarlo y hacer que su rostro quedara en su pecho.

Kook podía oír los latidos de su corazón y sonrió, porque los corazones de ambos estaban latiendo sincronizadamente.

—JungKook, escúchame y no digas nada... Tú, niño, realmente me haces muy feliz con el simple hecho de que estés a un lado mío, siento que puedo morir en paz sabiendo que me amaste con todo tu corazón y que viví los mejores momentos de mi vida contigo, eres mi razón de vivir, el por qué siempre estoy tan feliz y también por qué me esfuerzo tanto en la escuela, quiero que nos quedemos así hasta envejecer, hasta que mis brazos no puedan más y duelan, tú... Tú realmente cambiaste la vida y me diste una buena razón para seguir luchando, siempre quiero despertar solo para ver tu sonrisa de nuevo, para sentir tu corazón latir como loco. Quiero decirte que te amo, más que a nada en este mundo, y que en mis próximas vidas te buscaría solo para volver a estar contigo.























—r4Em

El chico de las estrellas ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏ ¬ᶜᵒᵐᵖˡᵉᵗᵒ¬ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora