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Jungkook caminaba por los pasillos del gran instituto junto con JiMin, habían decidido que seguirían como si nada hubiese pasado. Estos platicaban sobre los exámenes que vendrían pronto, pues para el rubio se le hacía algo difícil la materia de matemáticas, con la que siempre lidiaba desde muy pequeño.

—Cambiando de tema.. ¿Cómo te fue con las clases con tu tutorado?

—Horrible, perdió mi teléfono y ni siquiera sabe lo básico de cada materia.. Es un caso perdido.

Te deseo suerte y más porque se trata de TaeHyung..

Los dos rieron mientras entraban a su salón, donde sus compañeros estaban sentados sobre las mesas, platicando o golpeándose de broma, los chicos se acercaron a sus lugares, pero en el de Jeon había algo extraño ahí.

—Hey, ¿Es un regalo?

Jungkook con el ceño fruncido abrió la bolsa de regalo, que era de color negro con un listón de color plateado, un poco pequeña, adentro de ella había una nota y una envoltura de regalo, agarró primero la nota, al abrirla se impresionó.

Te debo un teléfono y... ¿Me debería disculpar? , no sabía que te ponías delicado con un pedazo de madera.

















Narra JungKook*

Cuando hizo eso... Debo admitir que fue lindo y me hizo sonreír, fue la primera vez que me hizo sonreír.

—También creo que fue la primera vez que se disculpó conmigo, en todo el tiempo que tuve que convivía con él, jamás se había disculpado con alguien del salón. Eso me hizo pensar en que... Tal vez yo, podía cambiar a Tae.






Termina narración *











El castaño bufó, le había dado un poco de gracia la pequeña nota que estaba ahí, Kim TaeHyung, disculpándose, era nuevo para él.

De echo, TaeHyung no era de disculparse, si alguien resultaba lastimado por él, no se disculpaba, más bien se burlaba y eso no estaba bien, hubo algo en Jungkook que hizo que el grisáceo pudiera disculparse.

Obviamente él estaba inseguro en darle la nota o no pero al final la puso, se sentía como el TaeHyung de cuatro años que cuando rompía algo y su madre se molestaba con él, le daba chocolates junto con una nota que decía: Lo siento mamá. Su madre le daba ternura que su hijo fuera así y lo "perdonaba".

Jeon dejó la nota a un lado y tomó el regalo envuelto, mientras que Tae veía de reojo, al ver que el castaño había bufado y sonreído, no pudo ocultar una pequeña sonrisa. El menor le quitó la envoltura y al ver que era un teléfono de los más recientes, su expresión de sorprendido nunca se fue.

—Es un... iPhone XS Max.. - Soltó JiMin.

El castaño miró hacia el mayor, quién había desviado su mirada rápidamente.

—¿Te lo dió él.. Verdad? - Preguntó de nuevo el rubio.

Jungkook solo asintió.

El rubio suspiró y se fue para irse a sentar.

Las clases habían empezado y Jeon todavía seguía sin entender.. ¿Por qué un teléfono de alta gama? ¿Por qué se disculpó? Esas preguntas no dejaban de pasar por la cabeza del menor, desconcentrándolo.









































El transcurso del día pasó muy rápido para el castaño, pues al sonar la campana se había dado cuenta que las clases habían terminado, o no para él, seguían sus clases de tutoría.

Al ver que todos se habían ido menos él y el grisáceo, se juntaron para poder irse a la biblioteca.

—¿Debería agradecerte por el teléfono? - Soltó el castaño mientras sacaba sus cosas.

No, perdiste el tuyo por mi culpa.. Así que-

—Tengo qué, no debiste comprar de una gama tan alta.. Gracias. -sonrió.

Lo voy a tomar como "Gracias por devolverme el teléfono" . - Los dos rieron.

—Bien... ¿Con qué deberíamos de empezar?

Historia.

—¿De repente te interesó? -El mayor asintió - Sorprendente..

—¿Desde dónde empezarás?

—Desde trece colonias..

—¿Por qué?

Es lo más básico en Historia Universal...

Jeon trataba de explicar las trece colonias, desde el por qué hasta lo que más pudo, TaeHyung pudo grabar todas las palabras que el castaño había dicho, al fin un tema que se le hacía muy interesante.

—¿Entendiste? -Suspiró.

Creo que encontré mi materia favorita.. - Sonrió.

—Hasta que aprendes algo..

Te tardaste en tocar la materia.

—¿Es mi culpa que no quieras aprender?

Eso no te importa.

—Idiota. -Susurró Jeon.

Te dicen.

—Nos vemos vejete. -Agarró su mochila y se fue.

TaeHyung se quedó ahí, viendo como el castaño se iba molesto. Admitía que le gustaba pasar un poco de tiempo con él. 







—r4Em








El chico de las estrellas ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏ ¬ᶜᵒᵐᵖˡᵉᵗᵒ¬ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora