Constelaciones conectadas en la adversidad

17 3 4
                                    

El portal se abría a los pies de Evy

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El portal se abría a los pies de Evy. Datell y Forany habían hecho un llamado desde el patio trasero de la casa de Gogen después de que Evy pidiera a gritos ir de inmediato al mundo Inverso. Seguía presurosa, deseaba ayudar de alguna forma a Naheim; tenía los elementos, no sería la misma Evy Gothiel que una vez fue a ese lugar. Sentía en sus manos la capacidad de ayudar en más de una manera y era esa necesidad la que la mantenía con la respiración agitada mientras veía el portal abrirse como luces frente a ella.

Datell fue el primero en dar un paso adelante al ver que estaba al completo abierta. Miró hacia atrás y, con un leve movimiento de cabeza, invitó a Evy a entrar. La nebula no esperó ni un segundo para verse dentro. El tiempo desapreció.

El viento volvia. Soplaba contra su rostro con la misma intensidad que lo hizo la primera vez que se vio en el mundo Inverso. Vio el césped y su verdor, su mirada brilló con intensidad y un atisbo de alegría se removió dentro de ella. Notó que tanto Datell como Forany ya se encontraban cerca del suelo, así que se movió lo más rápido posible para llegar a ellos.

Y, en la lejanía, pudo ver las campañas de las que Forany hablaba.

Su corazón se estremeció. Fue como un terremoto, o un volcán. Estaba extasiada de verse tocar el suelo y caminar hacia los magos. Volver a tocar el suelo del mundo inverso y removerse bajo sus pies.

Forany volteaba la mirada para encontrar el rostro emocionado en la nebula, le agradaba pero también le preocupaba, la alcanzó solo para darle un leve codazo.

—Recuerda que nada es igual —susurró.

Ella aisntió con la cabeza.

Las campañas estaban cercas unas de otras, había un comedor por un lado, una enfermería, por el otro parecía un sector de recreación, pero muchos de los hombres de Emur estaban reunidos cerca de fogatas. Reían de una manera nerviosa. Evy podía sentir la presión en el aire. Se relajaban antes de empezar cualquier ataque. El trío les causaba curiosidad. Se notaba en las vestimentas que portaban que se trataba de magos de la orden y ese solo hecho generaba cierto desdén en los rostros de algunos de esos hombres.

—No dejes que te intimide. Aunque ayudaremos a Emur, sus hombres son escépticos de nuestra presencia. —Comentó Datell.

—No le agradamos —resumió Forany encogida de hombros.

El camino terminaba con una campaña de mayor tamaño. Tenía dos banderines apostados a los lados y su color rojizo lo hacía evidente ante el resto del lugar. Datell fijó la mirada en ambas antes de entrar en el lugar, el leve asentimiento de Forany le dio el indicio para hacer a un lado la tela que cerraba la campaña.

Emur Jenar estaba al frente de la mesa. Sus manos sostenían un par de mapas contra el escritorio y su vista se aferraba a ellos, solo cuando Datell entró seguido por Forany y Evy, su mirada se alzó y respiró. En cierto modo agradecía la presencia de Gogen en el lugar, sin embargo fue la esencia de la nebula la que alejó su mirada del mago para verla a ella y luego a naheim quien estaba de espalda a la entrada. La sola mirada de Jenar le advirtió que debía girar.

Las lunas de EvyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora