Prólogo

6.8K 577 171
                                    

No podía respirar, el oxígeno que lograba atrapar apenas podía mantenerlo con vida antes de que sus ojos se llenaran de lágrimas inexplicables.

Sentía el ardor en sus mejillas, el dolor en sus extremidades y una opresión en su corazón que él no entendía.

El cielo era rojo, el suelo en llamas rojas y violentas, cubriendo el lugar con humo espeso negro, probablemente la razón por la que no podía respirar bien.

Su garganta estaba desgarrada de incontables gritos que él no podía entender, un llanto incontrolable que incendiaba lo más remoto que había de humanidad en él, sosteniendo un cuerpo entre sus manos que no distinguía más que su simple silueta.

— ¡¡SHOTO!! — exclamó en un último intento, tomando su pecho antes de que una brillante luz lo interrumpiera.

Ya no podía mover su cuerpo, el frío ya empezaba a calar en cada uno de sus huesos y el dolor era realmente insoportable, pero lo que más dolía era ver el rostro de su amado, podía ver como lo llamaba incansablemente mientras sus ojos rubíes que s...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ya no podía mover su cuerpo, el frío ya empezaba a calar en cada uno de sus huesos y el dolor era realmente insoportable, pero lo que más dolía era ver el rostro de su amado, podía ver como lo llamaba incansablemente mientras sus ojos rubíes que siempre habían tenido un brillo ahora eran opacos a la vez que estaba cristalizados por las lágrimas que no cesaban, pero incluso los sonidos cada vez los escuchaba más y más lejanos con cada instante, sabía lo que esto significaba.

Estaba muriendo.

En cada respiro se le escapaba la vida, odiaba no haber sido lo suficientemente fuerte, pero lo que más odiaba era el causarle este dolor a la persona que más amo en este mundo, no quería dejarlo, pero ya era inevitable, el llamado de la muerte lo jalaba cada vez más y ya no tenía fuerzas para resistirse.

Quería tocarlo, quería sentir una vez más esa suave piel bajo las yemas de sus dedos, pero simplemente ya no podía, su cuerpo ya no respondía. La tristeza de la despedida se intensificaba y poco a poco ya no veía nada, una oscuridad empezó a cubrir su visión y lo último que a penas escuchó fue el grito desconsolador de quien lo sostenía en brazos con fuerza como si eso fuera suficiente para mantenerlo con vida, pero era todo lo contrario, era hora de partir y al final...

Murió.

13/01/2021

Lazos entre Mundos [Todobaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora