Capítulo III - El encuentro de dos almas

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"Los encuentros más importantes ya han sido planeados por las almas antes incluso de que los cuerpos se hayan visto"

Paulo Coelho

En un solo instante todo se había vuelto un caos; estudiantes y algunos profesores se apresuraron al lugar, no pudieron evitar sorprenderse al ver un gran dragón en medio del campus de la escuela, tampoco pasaba desapercibido que no solo había uno, sino que eran cuatro dragones en total, sin embargo, el más gigante era sin duda el blanco, casi todos se preguntaron ¿Cómo rayos se habían infiltrado estas bestias? Y también ¿Cuál era su objetivo?

Muchos asumieron al instante que eran villanos, después de todo porque héroes aparecerían así de repente provocando tal alboroto en la escuela. Los pocos profesores que estaban en la cercanía ayudaban a sus estudiantes a refugiarse, algunos no estaban de acuerdo pues creían que ellos también podían ayudar, sin embargo, la situación simplemente no se miraba favorable y la escuela tiene como prioridad defender a estos futuros héroes.

Al ser los más próximos al lugar la clase 2-A fue la primera en aparecer, muchos se pusieron en alerta y dispuestos a luchar, el profesor Aizawa no estaba seguro si era bueno dejarlos pelear, él no dudaba de las habilidades de sus estudiantes, sin embargo, debía admitir que ellos a veces eran imprudentes, por lo que quería evitar que sufrieran daño, pero a como veía las cosas será imposible hacerlos retroceder, máximo cuando vieron que Midoriya ya estaba en una pelea con lo que parecía ser un dragón verde.

Nuevamente se escuchó un rugido tan fuerte como para hacer temblar el suelo y vibrar las ventanas que se hallaban en los alrededores, era el dragón blanco, varios lo habían acorralado, aunque eso no parecía preocupar a la enorme bestia, pues de sus fauces exhalo un poderoso aliento de hielo que hizo retroceder a muchos.

El profesor Aizawa necesitaba organizar a sus estudiantes para poder hacer una estrategia y acabar con la amenaza, no obstante, se percató que le faltaba dos de ellos: Bakugō y Kirishima. Los busco con la mirada, pero no pudo hallarlos. Y como si Yaoyorozu leyera sus pensamientos rápidamente se acercó y le aclaró que ellos se habían ido antes pues el pelirrojo le iba a comprar algo, o al menos eso había escuchado y visto antes de que se marcharan.

Un suspiro de alivio lo calmó, pero solo fue por unos segundos, pues los dragones eran fuertes y cada vez más feroces, ya no había vuelta atrás tendrían que luchar y aguantar hasta que vinieran los demás.

Midoriya, esquivaba ágilmente los zarpazos que lanzaba aquel dragón verde, se apoyaba de las paredes para movilizarse y darse impulso al momento de intentar acertar sus patadas y aunque él estaba concentrado en la pelea, ciertamente ese dragón le causaba bastante curiosidad, más bien parecía generarle un sentimiento muy familiar, incluso llego a pensar que el estilo de pelea que tenía esa bestia lo conocía, pero no era momento de pensar en eso, tenía mejores problemas que atender como derrotar a los villanos que invadieron la escuela. A su lado llegaron para apoyar Asui, Uraraka, Ojiro y también Denki. Observó a sus alrededores, la clase se había dividido en grupos, seguramente bajo la orden de Aizawa.

Iida comandaba el grupo que peleaba con un dragón azul oscuro, casi llegando a negro, Fumikage lideraba en el que combatía al dragón rojo y Aizawa dirigía inteligentemente la lucha con el gran dragón blanco, pero algo le llamo la atención, no había escuchado en todo este tiempo las explosiones características de Kacchan ¿dónde estaba? En una pelea él no nunca se echa para atrás, así que ¿porqué no estaba aquí? Un grito lo volvió a sacar de sus pensamientos, había sido Asui que le advirtió del golpe que venía por parte de la cola del dragón. Ya no podía distraerse más, era hora de actuar.

Lazos entre Mundos [Todobaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora