"Utilizaré todo el poder que tengo a mi alcance para protegerte. No puedo imaginar la vida sin ti."
Erika Leonard
Un dragón sobrevolaba sobre el interminable mar de árboles, la luz poco a poco iba desapareciendo, provocando una fusión de colores anaranjados y azules en los que se puede apreciar como el día invitaba a la noche tomar su lugar, donde el sol se despedía y daba la bienvenida a la luna. Siempre era un espectáculo ver el atardecer en el reino de Yuuei.
Sin embargo, la vista era lo de menos en estos momentos, llevaba volando un par de horas, en las cuales el humano no había parado de soltar insulto tras insulto, pero la enorme bestia no parecía prestarle atención o tal vez simplemente no le importaba.
La verdad era que Todoroki no lo detenía porque quería que el humano se desahogara, después de todo, él también tenía tanto que asimilar, pero a diferencia del explosivo rubio su manera de expresarlo era guardar silencio y dejar que sus pensamientos lo inundaran. Además de que también estaba el hecho quería saber porque sentía esta conexión con él, esa sensación, esa chispa que había sido espontánea y a la vez no, porque parecía que la había esperado desde hace tanto tiempo...
— ¡Me estás escuchando maldita lagartija! — bramó Bakugo.
<< Te escucho Katsuki >>
— ¡No puedes ir más rápido! ya quiero llegar.
<< Puedo, pero no lo haré. No quiero que te caigas >>
— Estúpido ¿Por quién me tomas? sabes qué, me largo — Bakugo vio que no estaba lo suficientemente alto, por supuesto que él no volaba, pero podía usar sus explosiones para redireccionar su caída, aunque tendría que aumentar la potencia más de lo acostumbrado, lo que significaba que después sus músculos se resentirían, pero quería bajarse de una maldita vez, ya luego lidiaría con las consecuencias. Decidido se levantó sobre el lomo del dragón.
<< ¡Cálmate Katsuki! vas a caerte >>
— ¡Cállate!
¡BOOM! se escuchó una explosión. Todoroki pudo resistir debido a sus gruesas escamas, no obstante, ese estruendo solo podía significar una cosa: el humano había saltado.
A gran velocidad giró y voló en picada para atrapar a aquel rubio suicida. Bakugo empezó a usar sus explosiones para frenar su caída, no sabía cómo pero lo estaba logrando, pero cuando estaba a pocos metros del suelo, de repente unas enormes garras lo agarraron en el aire.
— ¡Imbécil! ya iba a llegar.
<< ¡Katsuki! No seas imprudente >>
— ¡Suéltame! — alegaba mientras trataba de zafarse.
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Lazos entre Mundos [Todobaku]
FantasyHistoria creada en colaboración con @Liriorosy "¿Quién dice que el amor solo existe en tu realidad? Todoroki Shoto era el rey de los Dragones, tenía a su lado a miles de seguidores y guerreros, tenía el amor de incontables mujeres y niños junto con...