"Cuando dos almas se tienen que encontrar, el destino acerca los mundos, borra las distancias, une los caminos y desafía lo imposible".
Anónimo.
Bakugo se quedó en aquel lugar, le había parecido idóneo permanecer en aquel sitio que brindaba serenidad y tranquilidad para pasar la noche, prendió la fogata y se acercó lo más posible, después de todo, había cedido su única manta al elfo, hecho, que no se arrepentía, su conciencia no le hubiera permitido quedarse sin hacer nada al ver como había temblado seguramente por el frío que le provocaba la ropa mojada.
Chasqueo la lengua y se dejó caer sobre el pasto boca arriba, dirigiendo su vista hacia el cielo nocturno, podía admirar como la luna y las estrellas rebosaban de un brillo místico esa noche, o eso podía sentir; extendió su mano como si quisiera alcanzar aquellos astros, a veces como anhelaba volver a surcar aquellos cielos, admirar como el viento lo llevaba por las infinitas praderas del reino hasta sentir que ya ni siquiera estaba en este mundo, pero...
Eso ya era algo del pasado.
Ahora su vida era la de un cazador, ni más, ni menos, no es que fuera conformista, simplemente ese era el rol que había decidido tomar desde aquel día y eso ha hecho que sobreviviera todos estos años. Además de que también ha tratado de no involucrarse con nadie más, por lo que para aquellos que a penas lo conocen o han intercambiado un par de palabras con él, solo lo ven como alguien solitario, hasta incluso lo han catalogado como un poco huraño.
Realmente no le importaba, era mejor así; sin embargo, era innegable que había ocasiones en las que rememoraba el pasado, claro está, que procuraba pensar únicamente en lo bueno, pues es triste, por no decir horrible recordar en lo que casi extingue su propia especie.
Sabe que hay más sobrevivientes, pero perdió su rastro hace años y sinceramente prefiere que sea así; no desea saber en donde están, pues no tiene la valentía de enfrentarlos, de darles la cara, de decirles que fue su culpa, de que hayan encontrado su pueblo, su hogar, eso es una carga de la cual solo él tiene el castigo de soportar.
Cerró su puño alzado al cielo, tiene que dejar de pensar en eso, será mejor que se mude de esta zona cuanto antes. Quizás en otras tierras encuentre mejores presas para cazar y continuar su vida como nómada. Solo esperará que pase el día de mañana para reencontrarse con aquel elfo y terminar con el supuesto asunto que tienen pendiente.
Es ridículo, pensó, no considera que una estúpida manta sea algo lo demasiado relevante para volver a interactuar, pero...
Ver de nuevo a ese elfo, le causaba una sensación inexplicable de nostalgia y no de forma desagradable, más bien, de manera en la que el corazón se acelera a un ritmo estúpidamente rápido e incontrolable, hasta el punto de no saber si en cualquier momento se detendrá de tan alto y veloz que palpita.
Respiro hondo, a veces sentía que sus pensamientos enloquecen sus sentidos y le hace tener síntomas físicos poco coherentes. Cerró los ojos, dejo que el crepitar del fuego y el sonido de aquellos animales nocturnos a su alrededor fueran los únicos protagonistas en el ambiente, haciendo que se relajara y poco a poco terminará cediendo a su cansancio y cayera en un sueño profundo.
No obstante, esto hizo que bajara la guardia y no se percatara de que estuvo siendo observado por mucho tiempo por una sombra que se desvaneció de un momento a otro, no sin antes sonreír de una forma perturbadora que por fortuna nadie tuvo la desdicha de presenciar salvo la oscuridad del bosque, justo en el lugar donde los rayos lunares no llegaban a siquiera rozar.
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Lazos entre Mundos [Todobaku]
FantasyHistoria creada en colaboración con @Liriorosy "¿Quién dice que el amor solo existe en tu realidad? Todoroki Shoto era el rey de los Dragones, tenía a su lado a miles de seguidores y guerreros, tenía el amor de incontables mujeres y niños junto con...