Paciente 325 | KakaObi

20. Estúdiame

— ¿Cómo se llamaba la escuela a la ibas? — Preguntó inocentemente el Uzumaki, mientras tanto el azabache sólo controlaba su paciencia.

—No lo recuerdo, fui a dos escuelas pero nunca me preocupé en recordar algo como eso —Contestó apuntando unas cosas en una libreta.

— ¿Eras el mejor de tu clase?

— No... - Desvió su mirada un poco avergonzado.

— Yo tampoco, pero en mi salón había un chico que era muy inteligente —Contó un poco emocionado, le encanta recordar las cosas que le pasaban antes de entrar al manicomio. - Sasuke... Uchiha, creo que así se llama ¡Me caía muy mal!

Uchiha...

— ¿Por qué?

— ¡Era muy engreído! ¡De veras! — Se cruzó de brazos cerrando sus ojos.

El mayor sólo se quedó en silencio, pensando en la reciente información que acaba de recibir.

«No me sorprende que un "Uchiha" sea el más inteligente del salón...»

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— Obito, llegas tarde, de nuevo — El profesor de matemáticas frunció el ceño; observó molesto al pequeño azabache que recién se asomó a la puerta del salón con la respiración entre cortada.

— Lo siento... Estaba ayudando a una abuelita... — Contestó desviando su mirada un poco apenado.

— No quiero escuchar ninguna excusa, ve a tu asiento, rápido — Ordenó con seriedad, el alumno caminó temblando; al llegar a su destino se sentó y sacó su libro de la materia correspondiente. — Al final del día, serás el único que se quede haciendo ejercicios extras en este colegio — Sentenció para luego seguir con su trabajo.

El Uchiha soltó un suspiro pesado, cerró sus ojos mientras recostaba su cabeza sobre su pupitre; se sentía mal... Terrible, había una sensación extraña en su corazón, la cual era muy desesperante... Como si estuviera, triste.

— Es la primera vez que veo a un Uchiha siendo un completo desastre — Mumuró uno de los niños que se sentaba atrás del azabache.

— ¿En serio es un Uchiha?

— Quizás es adoptado...

Siguieron susurrando cosas similares a esas, hasta que el profesor dirigió su mirada hacia ellos, se quedaron en completo silencio.

Obito simplemente tapó sus oídos con ambas manos; detesta esos comentarios, sólo lo hacen sentir peor. Desde que se cambió de escuela toda su vida dio un gran giro inesperado y tedioso.

Es un Uchiha, sí, pero eso no significa que debe ser un humano perfecto; aún así todos esperan muchas cosas de él, por el simple hecho de tener uno de los apellidos más famosos e importantes de la ciudad.

Sus profesores, sus compañeros, su familia... Todos esperan grandes cosas de él por pertenecer al clan, en estos últimos meses toda esa carga cayó sobre sus hombros.

Debe ser inteligente.

Debe tener modales.

Debe triunfar, destacar y brillar más que los demás.

Pero, él parece ser todo lo contrario; es como si fuese la oveja negra de la familia, realmente no quiere serlo... No quiere decepcionarlos.

Para un niño es muy importante tener la aprobación y halagos de su familia, casi de la misma forma en que lo necesita un adolescente; de esa manera puede tener una buena autoestima, sentirse alegre porque sabe que está haciendo bien las cosas.