Percy no estaba segura de lo que haría a continuación no conocía a nadie más allá de Damián, pero él la ¿Odiaba? Ella no estaba segura de como definir su relación, pero dudaba que fueran tan cercanos como poder pedirle asilo por un tiempo.
Aun así, eso no evito varias horas después que observara su teléfono decidiéndose o no para llamar a Damián, no tenía a nadie más para pedirle quedarse por una noche al menos, los hoteles, Moteles e incluso los albergues estaban llenos o no la querían aceptarla, incluso no tenía dinero para quedarse en algún lugar.
Había caminado por varios lugares de Gotham buscando donde quedarse y aunque odiara admitirlo Diana tenia razón, Gotham era una ciudad peligrosa, habían querido asaltarla varias veces, lo peor era que las personas no tenían dinero, por ende, cuando peleaban, Percy no pudo robarles más dinero.
Al pasar lo que ella creía que fueron tres horas desde que Diana le grito, al final Percy se decidió, iría por algo de ropa y podría dejar todo en el bote donde había llegado a Gotham e incluso podría sacar algo de dinero que guardo en su bolso.
Cada paso que daba para regresar se sentía pesados, no quería enfrentarse a Diana nuevamente, en su cabeza solo se repetían sus palabras y los rostros de sus amigos y familia ¿Qué sabia Diana? Ciertamente era un mundo diferente, pero ella no tenía derecho alguno a hablar de su vida como si la conociera.
Cuando ingresó al apartamento estaba solo y completamente oscuro, algo que alivio a Persephone, por lo cual, suspirando, sin perder tiempo fue directamente hacia su habitación para retirar todo lo suyo, buscaría otro lugar donde quedarse mientras Diana entendía que ella no era una niña pequeña.
— Pensé que no ibas a llegar— Se escucha la voz de alguien a su espalda, Percy maldice a ver a Diana en su uniforme de mujer maravilla, gritando en su cabeza mientras dice algunas palabras que aprendió de Arion, fulmino con la mirada a Diana.
— Necesito mi ropa, te lo dije por teléfono— Dice Percy mientras retoma su misión de salir de la casa sin causar muchos problemas, si algo que odiaba de ser hija de Poseidón era que al igual que su padre y el mar sus emociones cambiaban en cuestión de segundos y en esos momentos sentía que estaba llegando su ira, sabía que no era culpa de Diana pero sus emociones estaban a flor de piel.
— Persephone... Debes saber que ya no existen los dioses ya no es lo mismo, hay villanos allá afuera, puedes ser una semidiosa poderosa pero te pueden lastimar, incluso yo y Superman somos heridos— Persephone sentía que quería golpearla, hacia milenios que no se sentía tan irritada.
— No eres mi madre, no soy una niña incluso soy mayor que tú Diana— Percy intenta comenzar a caminar hacia su habitación, pero Diana se colocó frente a ella.
— Persephone, sé que no eres una niña, pero ahora estas pareciendo una— Dice colocándole una mano en el hombro.
Por su propio enojo de forma inconsciente Percy quita la mano de Diana de forma brusca y posteriormente la empuja para que le de algo de espacio, por su lado Diana de forma monótona le regresa el golpe (Pero sin medir su fuerza) cuando se dio cuenta de lo que hizo se iba a disculpar, pero, Percy no razonaba en esos momentos.
Por el golpe que recibió de Diana, Percy aterrizo en una de las paredes del apartamento, por alguna razón a la mente de Persephone le regresaron los recuerdos de cunado su padre le pidió que se quedara en la isla, cuando su madre se despidió entre lágrimas de ella, cuando Nico la miraba mientras sostenía a Annabeth para no caer al tártaro, cunado Luke se transformó en Krono.
Con la ira burbujeando en su cuerpo se lanzó contra Diana, ambas quedaron en el piso mientras Percy comenzaba a golpear a Diana.
Diana no se quedó atrás y le dio la vuelta mandando un golpe hacia Percy, pero antes de golpear, la señorita O'Leary se lanza a defender a su única compañera, en medio de la pelea Diana no piensa y lanza un golpe a la perra haciendo que esta suelte un quejido cuando impacta contra la pared.
— Señorita O'Leary— Percy golpea a Diana mientras se levanta y comienza a correr hacia su perra que estaba acostada chillando levemente— Vas a estar bien nena, todo estará bien— Dice llorando, si la señorita O'Leary moría no iba a regresar, se recordó a ella misma mientas la abrazaba.
— Persephone yo... —Percy le lanza una almohada.
— NO QUIERO SABER NADA DE TI DIANA— Percy se levantó y corrió hacia su habitación alcanzó su maletín de emergencia, agarro algo de ropa y regreso a la sala Diana estaba observando a la perra, Percy la apartó y vendo a la señorita O'Leary, debía llevarla al mar si quería currar completamente a su mascota.
Mirando una ultima vez a Diana Percy se alejo del apartamento sin mirar atrás, Diana no solo la había ofendido había lastimado a algo muy preciado para Percy, era lo ultimo que le quedaba de su familia (Sin contar a los semidioses).
(. . .)
— Hola— Se escucho la voz ronca de Damián del otro lado, se escuchaba que se estaba levantando.
— Damián— Damián se levantó de su cama y observó la hora, la voz de Percy era rota, luego de lo que sucedió en el callejón Damián dijo que se iba adelante por si Persephone se acercaba a la mansión, eran las 12:15 am.
— Persephone ¿Que paso? —Preguntó preocupado, sabía que aun con todos sus esfuerzos y que ella se supiera defender, los héroes no llegaban a luchar en todos los lugares que había problemas.
— tuve una pelea con mi prima... Nos hablamos fuertes, una cosa llevo a otra y comenzamos a pelear, la señorita O'Leary intentó ayudarme, pero resultó herida... Yo— Decía entre sollozos— Yo intente llevarla... Pero se queja mucho y no sé qué hacer es muy tarde y no tengo a nadie más que pedirle ayuda— Comienza a llorar, Damián suspira mientras comienza a cambiarse.
— ¿Dónde estás? —Bostezo mientras agarraba las llaves del auto y agarraba un chaleco extra.
— En la carretera cerca del parque donde nos encontramos siempre— Damián enciende el auto y comienza a conducir hacia el lugar.
— Estaré ahí en breve— Colgó mientras aceleraba en las solitarias calles de Gotham.
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𝗟𝝠 𝗖𝝝𝗥𝝝𝗡𝝠 𝗗𝗘𝗟 𝗠𝝠𝗥 【𝐂𝐨𝐦𝐩𝐥𝐞𝐭𝐚】
FanficLos dioses estaban en líneas rojas, la profecía de Urano y ahora la maldición de Zeus, Ares enloqueció y fue contra el Olimpo con ayuda del Tártaro. Solo debemos recordar que al mar no le gusta que lo contengan -_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_...