AMAR EN SILENCIO

CAPITULO DOS

Me despierto sobre las 11:00 y hago algunos deberes. Después de comer mi mejor amiga me llama y nos tiramos un buen rato hablando e imaginando cosas, estamos desesperados por que llegue ya la hora de ir a la fiesta. La cuelgo para hacer un trabajo, que interrumpe a las 17:45 para entrar a mi casa, viene con una maleta y le pregunto con ironía si piensa pasar aquí unos días,  ella la abre y saca tres conjuntos divinos. Asique me dispongo a sacar tres míos también (aunque tenía en la cabeza como ocho más) y acordamos que ella me enseñe uno, luego yo otro y así sucesivamente para ya al acabar decidir cual nos gusta más. Su primer modelito es un vestido negro apretado, con la espalda abierta en forma de uve y una chaqueta azul turquesa tirando a oscuro, de pelo. Mi primer conjunto es un pantalón apretado negro de cuadritos, una camiseta negra que hace resaltar mi cuello con una uve y una chaqueta de pana azul.

- ¡Venga! Mi siguiente modelito es... - me anuncia

Es una falda de flecos negra con una superficie que brilla, una camiseta rosa apretada y una chaquetita. El mío es un pantalón naranja de pana y una sudadera gris claro.

- Muy llamativo Candi, no me convence – me dice

A lo que yo le respondo – Pues entonces outfit descartado-

Nos reímos en sintonía y procedemos a seguir. Su tercer y último modelito es un vestido azul marino oscuro abierto de los lados pero cerrado de atrás con una preciosa cremallera dorada, que le queda un poco apretado pero no tanto como para que se le marque todo, tiene un encaje entonces perfecto, un largo hasta la mitad de la rodilla y una chaqueta de cuero.

- Este te queda muy bien Lau – le digo

- Te amo- me responde sonriente

Entonces le enseño mi último conjunto, una camiseta negra de cuello alto, apretada, con unos pantalones beige de cuadros y una chaqueta finita.

Es la hora de seleccionar y a eso procedemos.

- Pues a mí me ha gustado el tercero para ti – le explico

Se lo vuelve a probar y reafirmo mi decisión, pero le quito la chaqueta y le  pongo por encima la del primer modelito, la de pelos.

- ¡Ahora sí que vas divina!- le grito de felicidad

A lo que ella reacciona con unas risitas perfectas. 

- Ahora tu candi- me dice

- ¿Cual me pruebo?- le pregunto

- El primero, vuelve a probártelo-  me casi ordena

Me lo pruebo pero no la veo convencida así que me lo quito y me pruebo el tercero, me quito la ropa, se la doy y la lanza a la cama a excepto de la chaqueta de pana que se queda. Ya cambiado, me mueve la cabeza flipando y me dice – Si no fueses gay te pediría salir -

Ella siempre tan halagadora y simpática. Entonces me da la chaqueta de pana azul y me dice que esta le da un toque aún más sexy.

Me pongo mis zapatos negros con algunos diamantes, me pongo un colgante dorado y cojo mi cartera de mano de cuero. Laura me mira sonriente y saca de la maleta sus tacones de salir, negros brillantes, se dispone a ponérselos creyéndose la mismísima cenicienta, coge su bolso de mano, se da los últimos retoques, ya que ella no es de maquillarse mucho, solo se pone rímel y pintalabios. Pido un Uber que a los cinco minutos llega y nos subimos a él. Dentro de este último nos sentimos que vamos a los Grammys y hablamos entusiasmados de la fiesta.

Son las 20:19, creíamos llegar pronto pero hasta en el jardín hay gente así que bajamos del coche creyéndonos que nos encontramos en la alfombra roja pero entonces realizamos que no hay nadie mirándonos. La casa es bastante grande, para estar en Madrid, parece que sea la típica americana, tiene un entrada amplia, y unas cristaleras enormes, el jardín es bastante ancho por lo que hay unas luces colgando, al entrar vemos a casi todo segundo de bat y a sus amigos, perfectamente podríamos haber más de ciento cincuenta personas en la casa. La entrada es grande y es bastante iluminada, hay tres altavoces repartidos por la casa, avanzamos por la multitud sin ver nada hasta llegar a unas cristaleras que dan a una pedazo de terraza interior, con piscina, hamacas, y por supuesto una mesa con bebidas, ya es la segunda que veo. Nos acercamos a coger algo de beber cuando Julia aparece por detrás,