Extra 1

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Esto pasa un mes antes que el epílogo (J: 26 / E: 27 / J tiene 6 meses de embarazo).


Mientras que el castaño tomaba una siesta su alfa estaba recostado boca abajo entremedio de las piernas del omega con su mirada y manos en el vientre abultado.

—La pancita de papi no es tan espaciosa cómo para que te muevas tanto, cachorra— murmuró con una sonrisa pasando sus dedos sobre la piel estirada en donde su cachorra se movía.

Emilio miraba completamente embobado cómo se movía de aquí para allá, había segundos en los que una parte de la piel se abultaba más y en ese momento era en el que más sonreía.

El castaño ya se había acostumbrado a tener a su alfa preguntando todo el día que, si estaba bien, si tenía hambre, si quiera salir o si ya estaba aburrido además de estar pegado a su vientre todo el día, realmente Joaquín ya sabía que cuando la pequeña naciera seria la perdición del alfa.

—Espero tengas rulitos, sería muy adorable— murmuró pasando con delicadeza la yema de sus dedos sobre la piel desnuda.

—¿Te imaginas que seas un mini yo? — habló soltando una risa en voz baja para no despertar al menor.

Inicio del flashback

Emilio y Joaquín estaban en la bañera, el menor apoyando su espalda sobre el pecho del alfa, el cual tenía sus manos en su pequeña pancita de apenas tres meses.

—Si tiene rizos, tú la vas a peinar porque tus rizos son imposibles de controlar— dijo con sus manos sobre las de su alfa.

—Entonces ira con una coleta en el centro todos los días ¿sí? — rio al recibir un suave manotazo por parte del omega.

—¿Cómo palmera? — preguntó con su ceño fruncido.

El rizado asintió orgulloso ya que era lo único que sabía hacer.

—No te dejare hacerle eso a nuestra cachorra— regañó acariciando su pancita.

—Entonces ira a la escuela sin peinarse si tiene mis rizos.

—¿Sabes qué? mejor la peinare yo, a ti te dejo la ropa— suspiró con una sonrisa.

Fin del flashback

Su omega se removió al sentir su vientre desnudo, tomó una manta sin abrir los ojos y aun adormilado la estiró tapándose por completo, incluyendo al alfa.

—Joaco— se quejó saliendo a la superficie no sin antes dejar un beso sobre su pancita.

—Mmm— frunció su ceño.

Emilio sonrió y se acercó a los labios de su omega dejando cortos besos sobre estos para luego repartirlos alrededor de su rostro.

—Así no pienso despertar, hasta me duermo más— murmuró esbozando una pequeña sonrisa.

—Eres un flojo, bonito— posó sus manos sobre las mejillas del castaño para dejar leves caricias allí.

—Es tu culpa— murmuró.

—Tal vez un poco si— rio pellizcando las mejillas de su omega.

—Duele, alfa— se quejó quitando las manos del mayor para darse la vuelta e intentar volver a dormir.

Volvió a su posición anterior al darse cuenta que era muy incómodo dormir de lado, suspiró cansado.

Se había acostumbrado dormir boca abajo y con su cabeza apoyada en el pecho del mayor pero ya no podía, aunque el alfa ahora se acurrucaba hacia él cómo un cachorro.

—Sabes, estaba pensando que tu apellido podría ir primero— habló atrayendo hacia su pecho al omega con delicadeza.

—¿Por qué? — preguntó ocultando su sonrisa de emoción.

—Porque yo solo hice la parte fácil, tú la llevaras nueve meses en tu pancita— explicó estirando su brazo hacia el vientre abultado.

—Entonces... Atenea Bondoni Marcos— murmuró con una sonrisa.

—Me gusta, ¿a ti te gusta? — preguntó acariciando la pancita de su omega.

El castaño asintió sin quitar su sonrisa para luego ocultar su rostro en el cuello de su alfa.

Sweet Love |Emiliaco|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora