7) Fotos

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—Venga, déjame ver tus fotos, anda—suplicaba Fargan de manera insistente.

—Que no, que no son nada especial—respondió Willy desinteresado.

—Si no son nada especial, entonces, ¿Por qué no las puedo ver?—el castaño cruzaba sus brazos mirando a Willy.

—...Porque...no lo sé... la verdad, no tengo excusa, no son la gran cosa, cualquier fotógrafo toma estas fotografías—decía el albino mientras se rascaba la nuca—vale, vale, te las muestro— finalmente cedió ante las súplicas y fue a su habitación a buscar las mejores fotos que tenía.

   Willy volvió con las fotos en mano y se las pasó a Fargan, quien rápidamente las cogió, sin esconder su emoción al verlas. Era como un niño pequeño al cual le habían cumplido sus caprichos.

—Pero si eres todo un artista, mira esa perspectiva; capturas los colores de una manera que resalten—Fargan intentaba hacerse el profesional en frente de su amigo—están muy buenas, tío

—Gracias—respondió el otro humildemente—me tomó un tiempo aprender como capturar mi perspectiva a través de la cámara...

—¿Y por qué no veo fotos mías aquí?, sería el modelo perfecto—dijo Fargan en una fingida arrogancia.

—Ehh, pues porque quizás nunca me pediste alguna...—a Willy lo tomó por desprevenido la pregunta y se le aceleró el corazón por unos breves segundos—pero te puedo hacer una sesión por unos cuantos euros—sonrió maliciosamente

—Acepto, ¿Cuánto es?

—Que no, que si quieres te saco unas fotos gratis, cortesía de la casa—aunque no estuviera consciente de ello, Willy estaba emocionado por sacarle fotos a su amigo.

   Los dos chicos salieron fuera de casa en busca de lugares óptimos para una buena sesión de fotos. Estuvieron varias horas, Fargan incluso convenció a Willy de que se sacasen fotos juntos a pesar de que el albino se negaba de primera instancia. Incluso Fargan hizo de fotógrafo en un momento y pudo capturar el atractivo del albino por medio de la cámara, siguiendo las instrucciones de su nuevo modelo.

   Recorrieron gran parte de los lugares más bonitos de Karmaland hasta que llegó el atardecer y fueron a revelar las fotos, puesto que Willy aún no instalaba un "cuarto oscuro" en su casa, pero planeaba hacerlo pronto. Pagaron por las fotografías y Fargan acompañó a su amigo a su casa antes de dirigirse a la suya.

—Han quedado chulas, me gusta—dijo Fargan con sinceridad.

—Obvio, si las saqué yo—Willy y Fargan sonrieron.

—¿Me puedo quedar algunas de recuerdo?—preguntó dudoso pero emocionado el castaño.

—Claro, ¿Cuáles?

Fargan no lo pensó mucho y señaló unas cuantas en donde aparecía él mismo, una de los dos tomándose una selfie, y finalmente escogió la que él le había sacado a Willy.

—Y ésta para recordar lo buen fotógrafo que soy—se excusó ante el último pedido.

   Willy no le tomó mucha importancia a aquel acto, y se las pasó sin más, él quedándose con varias fotos de Fargan y los dos juntos, las cuáles planeaba guardar junto con las de Vegetta y su familia.

   Ambos chicos se sintieron realizados aquella tarde, no importa lo que hiciesen, la pasaban bien juntos.

   Esa noche Willy la pasó tranquilamente en su cama, admirando aquellas fotos de la tarde y recordando los buenos momentos, pensando en como disfrutaba estar con su amigo. Había una foto en donde Fargan intentó subirse a un árbol, pero tras el intento fallido, sólo se colgó de una rama para mostrarse fuerte. Esto le causo mucha gracia a Willy, incluso podría decirse que le pareció tierno, pues le divertían las boberías que hacía el otro sólo para sacarle una sonrisa.

   Se sentía pleno, en paz, feliz. Al cabo de unos minutos se quedó dormido con la ropa de calle aún puesta, y con las fotos aún encima suyo. 

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Disculpen la demora, a veces el tiempo juega en mi contra u.u

Pronto se viene el siguiente, se viene lo fuerte D: o no? 7u7

El Momento Exacto [Willgan AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora