El Momento Exacto [Willgan AU]

21) Superación

   Desde el otro lado de su casa Willy podía oír el sutil sonido que producía la cerradura de la entrada al abrirse, y supo de quien se trataba.

—¡Cariño, he llegado!—dijo Fargan lo suficientemente fuerte al no ver al albino cerca.

   Willy no contestó, estaba preparando su equipo fotográfico para ir a un evento del trabajo, y se encontraba un poco molesto. Al otro le extrañó la falta de respuesta pero supuso que estaría ocupado, así que se sentó a descansar antes de quitarse el uniforme de policía.

—Buenas—dijo el albino secamente al acercarse a la sala de estar, se notaba que estaba enfadado por algo.

   Fargan le preguntó qué le pasaba pero no hubo más respuesta que "estoy buscando las llaves del coche" por parte del albino. Aunque se notase que estaba apresurado para llegar a su evento a tiempo, el castaño sabía que esto no era lo único por lo que estaba molesto, pero no tenía idea qué era.

   Willy por alguna razón decidió guardarse sus pensamientos para sí mismo, pero no podía evitar mostrar su desagrado mientras buscaba las llaves desesperadamente, haciendo que se frustre cada vez más.

—¡¿Pero dónde están las malditas llaves?!—gritó.

—Willy, cálmate. No creo que eso sea lo único por lo que estás molesto—contestó calmadamente—cuéntame qué te pasa—lo miraba atentamente.

—¿Y por qué debería?, como si lo tomaras en cuenta—respondió pesadamente.

—A ver, a ver, claro que lo tomaré en cuenta, ¿Por qué no lo haría?—preguntó confundido.

—Fargan, respóndeme algo—el otro lo miró con toda la atención del mundo, no sabía qué había hecho mal—¿Cómo es que llevamos 3 meses juntos y me acabo de enterar que Alexby no tiene ni idea de esto?, digo, es tu mejor amigo, supongo que debería saberlo—suspiró— Ahora me hace sentido por qué has evitado salidas con tus amigos del trabajo. ¡Quizás qué más me has ocultado!—se le notaba el enojo en su voz.

   Fargan comprendió inmediatamente a lo que se refería, a pesar de haberse atrevido a empezar una relación con Willy, aún no estaba seguro de lo que estaba haciendo y se acobardó al momento de aceptarlo públicamente frente a sus amigos y compañeros del trabajo, incluso de su familia. Sabía que estaba mal lo que estaba haciendo, pero le temía al famoso "qué dirán" de los demás. Frente a esta acusación se quedó mudo, no supo qué decir sin arruinarlo más.

—¿Qué a caso tienes a alguien más?—espetó Willy—¿O es que te avergüenzo?, dime, porque si quieres terminar lo hacemos rápido y así no tienes que mentir más—le dolió decir esto último, pero se encontraba muy enojado como para pensar en lo que salía de su boca.

—...Willy...yo....—titubeó y el albino lo interrumpió.

—¡LLAVES!—exclamó al encontrar lo que buscaba y se fue directamente a la puerta con mochila en mano.

   Fargan lo intentó coger de la muñeca, insistiendo en que no se fuese, pero Willy se zafó y dio un portazo al irse.

   El castaño se quedó derrotado y pensativo por unos minutos, al menos tendría tiempo para pensar en lo que diría cuando Willy volviese.

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   Al pasar las horas, el albino llegó a su casa cansado, el enojo se le había pasado en su mayoría, ya que tenía que poner su mente en modo trabajo para que las fotos saliesen lo mejor posible, pero seguía un poco molesto por el tema sin resolver. Cuando llegó a su habitación para recostarse y descansar un poco, se encontró a Fargan sentado en su cama, esperándolo y mirándolo con unos ojos que denotaban culpa. Willy intentó ignorarlo haciéndole saber que seguía enfadado con él, pero rápidamente el otro lo llamó para que no saliera y se sentase junto a él en la cama. El albino accedió a regañadientes.