-ˏˋ Momentos ˎˊ-

Sorpresa

Entre ellos Harry era el cocinero. Desde su infancia le gustaba cocinar y lo hacía fenomenal, Draco solo calentaba lo que su novio cocinaba o preparaba comidas sencillas.

Pero ese día, Draco quería cocinar y hacerle una sorpresa a Harry, quien cumplía sus 20 años. Despertaron entre mimos y felicitaciones, el moreno hizo el desayuno mientras el rubio lo observaba con una sonrisa desde la mesa, tenían planeado salir pero el Auror en jefe lo llamó diciéndole que había una reunión de emergencia. Harry se disculpó, Draco frunció el ceño molesto con su novio, pero decidió hacer una sorpresa.

Ahora, tenía un pergamino con la receta del pastel de melaza favorito de Harry, cortesía de la Señora Weasley. Un desorden de harina y un horno que no sabe prender.

Se limpió las manos y llamó a Pansy como último recurso. A los minutos se aparecieron en su sala Pansy, junto a su novia Hermione.

—¡Salazar! Draco ¿Qué te sucedió?.

—No me jodas ahorita Pancrasia, necesito ayuda.

—Yo te podría ayudar— ofreció la morena caminando hasta la cocina —La mezcla se ve bien, podría prender el horno y ver qué sale.

—Vale Hermione.

Solo que olvidaron algo, ninguno de los tres sabe nada sobre cocina.

¿Resultado? Mezcla por las paredes, Pansy rompió un tazón y una cortina incendiada.

—¡Échale agua!— gritó Draco a Pansy viendo cómo el fuego se expandía.

Pansy salió corriendo a buscar un vaso para llenarlo de agua. A lo que Hermione rodó los ojos y señaló con su varita la cortina.

—Aguamenti— en cuestión de segundos el fuego fue apagado, dejando la tela empapada.

—Pansy, ¿Eres idiota?¿Ibas a apagarla con un vaso de agua?— exclamó él rubio mirando a su amiga, quién se encogió de hombros.

—El idiota eres tú por querer cocinar cuando eres un inútil en eso.

—¡Discúlpame por querer sorprender a mi novio!- explotó gritándole a las chicas, se sentó en la mesa cansado —Perdón, he estado muy estresado. Gracias por todo, ya se pueden ir si quieren.

—Draco— dijo Mione consoladora sentándose a su lado —Podrías comprar un pastel ya listo y que te lo traigan delivery.

—¿Eso se puede hacer?.

—Claro.

Dicho eso, Hermione hizo el pedido mientras que Draco y Pansy desaparecían la suciedad, cambiaron las cortinas y ordenaron la cocina.

A la hora ya tenían la tarta lista en la mesa.

—Muchas gracias por todo chicas— abrazó a las chicas fuertemente —Nos vemos mañana ¿Verdad?.

—Si, Molly está emocionada por todo. Hoy es para que ustedes la pasen juntos.

—Ya nos vamos, adiós Dray— se despidió Pansy tomando la mano de su novia —Usen protección— y desparecieron dejándolo con una sonrisa.

Caminó hasta acostarse en su amplio sillón, sintiendo el cansancio apoderarse de él, cerró los ojos y cayó dormido rápidamente.

A la hora llegó Harry cansando por el entrenamiento que le aplicaron ese día, les engañaron diciendo que era una "reunión de emergencia" pero los querían entrenar de sorpresa.

Vió a su novio dormido en el sillón con la mejilla manchada de harina y la tarta en la mesa. Sonrió dejándole un beso en la frente y se acurrucó con Draco, quedándose dormido.

Harry sería despertado por un Draco ya bañado, quién se lanzó encima deseándole feliz cumpleaños y dándole muchos besos, le contaría como casi se muere y terminó comprando un pastel con ayuda de las chicas.

Sería un gran cumpleaños, uno de muchos.