Real

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Su vida juntos nunca fue algo rutinario, tenían unos hábitos en su hogar, como que Harry cocinara el desayuno para ambos, o que Draco hiciera alguna merienda para ambos mientras veían alguna película de princesas.

Sin embargo, ambos intentaban huir de lo repetitivo y vivían juntos lo máximo que pudieran, conociendo nuevos lugares y a nuevas personas.

—¿Estás seguro de esto?.

—No, pero me parece divertido.

—Ya no me sorprende que tengas instinto suicida.

—Vamos Dragón, será genial.

Harry besó la mejilla de su novio, para luego voltear y hablar con el encargado. Draco miró a su alrededor, estaban al aire libre y habían muchas familias y parejas riendo, mientras se subían a los coloridos globos flotantes gigantes.

—Listo, ya podemos subirnos.

—¿Estos globos flotantes son seguros?.

—Globos aerostáticos, cielo— Harry lo tomó de la mano y lo guío hacia uno pequeño, de los colores del arcoiris —No te preocupes si pasa algo, eres un mago.

—El ser mago no me hace inmortal.

Draco respiró profundamente cuándo Harry se subió al globo, que ya estaba flotando y era sostenida por unas cuerdas en el suelo, el moreno le tendió la mano ayudándolo a subir.

—Okey, estoy tranquilo-tranquilo, inhala exhala inhala exhala— empezó a susurrar Draco para sí mismo.

—Tranquilo cielo, está bien— le dijo Harry besando su mano.

A los pocos segundos, el encargado se subió junto a ellos y soltó las cuerdas, haciendo flotar el globo.

—Puto Merlín bendito— exclamó Draco apretando la mano de su novio al ver cómo se iban alejando del suelo.

—Es igual a volar en escoba.

Miraron al muggle que conducía el globo, quién estaba ajeno a su conversación y escuchaba música desde unos audífonos de su bolsillo.

—Claro que no, yo puedo controlar la escoba.

—Aquí no debes controlar nada, solo disfruta de la vista.

Draco se inclinó un poco y gimió aterrado al ver los árboles, las personas y los autos diminutos. Tapó sus ojos con su mano libre.

—Joder, que Salazar me proteja.

Harry río, sentía como el rubio le apretaba la mano con fuerza y temblaba de manera casi imperceptible. El moreno lo atrajo hasta poder abrazarlo y pegarlo a su costado.

—Deberías abrir los ojitos.

—Ni de puta broma.

—Oh, vamos. Hazlo por mí.

—Nada de chantaje amor. Moriría por tí pero esto, es otro nivel.

Harry se sostuvo del borde y se inclinó un poco, respiró profundamente el aire, que acariciaba su rostro. Besó a Draco en la mejilla, dos veces, luego siguió un camino por su quijada, distrayendo al rubio cuando llegó a su cuello y empezó a dar suaves mordidas en la piel.

—Harry Potter, cuidado con lo que haces.

—No hago nada— ya había terminado las mordidas y empezó a rozar su nariz con su cuello.

—¡Oye!— se retorció riéndose, posó sus manos en los hombros de Harry para separarlo.

—Abriste los ojos, ahora mira.

El moreno le señaló el paisaje con su mano, mientras que lo abrazaba por la cintura. Draco se tensó, aferrándose de los hombros de Harry.

—Te odio, estás fascinado de tenerme aferrado a ti.

—Siempre estoy fascinado por tí.

—¿Por qué haces esto? El muggle debe pensar que soy un llorón.

Miró sobre su hombro, viendo al encargado con audífonos en su celular y con una mano en el motor del globo.

—Que piense lo que quieras— besó su mejilla cariñosamente —Entre nosotros sabemos, que si te lo propones serías un demonio.

—Eso solo aplica si despierto solo, no me gusta despertar solo.

—Lo sé, Dragón.

—Entonces no me dejes solo por la mañana.

—¿Y si tengo que hacer el desayuno?.

Ambos susurraban sin saberlo, observaban el cielo azul, la nubes dispersadas en éste, los árboles verdes se veían frondosos desde la altura y el viento cálido movía su cabello con suavidad.

—No lo hagas, o lo haces después.

—¿Si te quiero despertar con el desayuno?.

—Por favor, no me gusta despertar solo— lo miró a los ojos y acarició su mejilla —¿Nunca has pensado que todo ésto es un sueño?.

—Claro que sí— besó y se apoyó en su mano —Pero cuando abro los ojos...verte dormir y respirar, es la única prueba que necesito saber que no estoy soñando.

—Y yo cuando no te veo a mi lado. Siento... pavor, como si estuviese en un mundo diferente.

—Como si estuvieses en un lugar donde pudiésemos estar separados— completó la oración, entendiendo por completo como se sentía rubio.

—No quisiera estar ahí.

—Yo tampoco cariño— besó sus labios, tres veces y se separó, quedando a milímetros —Eres mi alma gemela, sin ti estaría incompleto.

—No estoy soñando, esto es real.

Draco asintió con mucha seguridad, haciendo reír a Harry sobre sus labios, quién lo besó por última vez antes de separarse.

—¿Cómo estás tan seguro?.

—Porque sería imposible para mí poder soñar todo esto— los señaló a ambos y luego señaló a su alrededor —Además, como me haces sentir, eso es muy real.

—Estoy feliz de que esto— Harry lo imitó, señalando todo con su mano —Sea real.

—Yo igual, amor.

A partir de esa cita, Harry no volvería a dejar sólo a su novio por la mañana, lo miraría dormir, o talvez lo despertaría a besos.

Los latidos acelerados y los besos suaves, serían muy reales.

-ˏˋ Momentos ˎˊ- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora